Una hora duerme el gallo,
Dos el caballo,
Tres el hermeneuta,
Cuatro el cuatrero,
Cinco el que pone el culo con ahínco,
Seis el jifero,
Siete el caminante,
Ocho el chocho,
Nueve el caballero,
Diez el Dragón,
Once el dipsómano,
Doce el adocenado,
Trece el supersticioso,
Catorce el lansquenete,
Quince el rugbista,
Dieciséis la virgen,
Diecisiete el bastardo,
Dieciocho la huérfana,
Pero el Porco Bravo no duerme nunca. Hace guardia bajo las estrellas y se prepara para ganar una Edición tras otra, hasta que sólo queden cenizas y silencio en el barro de la Anglogalician.
Es este ciervo inglés bajo la luna roja incendiado de queimada y en su cielo lacrimoso vertical inquebrantable
un papel desastrado con el calendario de su próxima derrota.