I don't normally do preseason friendlies. Teams don't play their best players for fear of injury and supporters are keeping their well earned cash for the start of the season proper. However when it was announced the mighty Boro would be hosting Deportivo la Corruna at the Riverside how could I resist? Last time I saw Depor it was in Mundial 82 bar outside Celta Vigo ground whilst the Derby match was being played out in front of a rabid crowd. It seemed like every Celta shot went in that day so the locals went home happy. Anyway it also seemed appropriate that I invite Thommo who was keen to practice his Spanish in a foreign environment like Middlesbrough. He did air on caution and didn't wear his Depor shirt. He'd have been on his own if he had that's for sure.
The sun was shining down early when we met at Sheffield rail station for the trip to Boro via York. In classic footie fan fashion Dave turned up with a bag full of cans (Madri of course). Was it too early to start on the booze? Is the Pope Jewish? They were finished by the time we caught the connection from York to Boro. The trip was uneventful apart from a slight delay when someone threw themselves in front of an earlier train. Must have been a Geordie with a Alexander Isak tattoo.
Arrived safely in Boro then a short walk to meet up with brother Steve and my mate "suicide" Ken, a long time season ticket holder who owns his own straight jacket. We met at a rather fine Real Ale micro pub called "The Infant Hercules" excellent ales and lagers on draft and very friendly staff though they had a wary eye on Dave with his funny accent. After a few "looseners" we took the short walk to the ground. The Riverside was resplendent in the sunshine, flanked by Anish Kapoors art installation and the modern art museum. Classy or what. We took our seats at the very top of the main stand. Jeez it was high. I could see the coast of Norway. Due to the low turn out for such games only two of the stands were open. The crowd was reasonable, around 10,000. There must of been some Depor fans there but I couldn't hear them.
The Teams took to the field and I couldn't recognise any of the Boro players. One of the downsides of being a Championship side is that if any of your players shows any form they inevitably get picked up by a Premier team, even if you are pushing for promotion. Depor looked particularly dapper in their all white with sky blue sash on the chest obviously based on the Galician flag. Enough to make a Celta fan apoplectic.
With the crowd baying them on the Boro took an early lead when Tommy Conway bundled it in from 10 yards. That didn't last long. It was obvious Depor are a decent side settling down after the early shock and controlling the game in typical Spanish fashion. Lots to tippy happy but quick on the break with their wingers causing Boro defence all sorts of problems. So it was no surprise when Hernandez curled in a cracker for the equaliser after 14 minutes. Depor dominated the rest of the half without creating too much in the box and the halftime whistle blew at 1-1.
After Thommo hit the half time bar for a couple of pints and a pie we sat down for the second half. Both teams made a lot of changes, usual for a pre season game. Our new Manager, Rob Edwards brought on our first choice midfield which immediately stopped the supply to Depors wingers. However Depor took an early lead direct from a corner when Noubi powered in a header. For the rest of the game Boro took an element of control and duly equalised when Conway got his second, bundling in from 2 feet this time. Depor were good on possession but didn't really rise much threat up front. Towards the end a real match broke out with a few heafty tackles flying in, some handbags and a face slap. Welcome to Boro, lads. The final whistle blew on a surprisingly entertaining affair with both teams getting generous applause. Everyone agreed 2-2 was a fair result.We left the ground to go into town and took up residence in the Crown Hotel for cheap ale and bar snacks. We then took our leave of Steve and Ken and made the short walk to the station. We had 10 minutes before the train to Darlington, connecting to Sheffield. More than enough time for Thommo to make it to the nearest Off Licence to come back with another bag full of cans. What a hero. We arrived back in Sheffield after a great day out. Celta Vigo next time Boro?
Text by Boroman
74 comentarios:
Equipos malos, cervezas peores.
Antonio Barragán jugó en el Deportivo de la Coruña, en el Middlesbrough y en el... Liverpool
Partidillo de segunda
Cruzcampo y Deportivo de la Coruña, qué puede fallar?
El calentamiento global es una conspiración de los científicos, una de las mayores estafas de todos los tiempos.
El concepto del calentamiento global fue creado para y por los chinos, para hacer que la manufactura estadounidense sea menos competitiva.
El clima comenzará a enfriarse cuando me salga de los cojones
Voy a contar cómo fue al quemadero el inhumano que tantas vidas infelices consumió en llamas; que a unos les traspasó los hígados con un hierro candente; a otros les puso en cazuela bien mechados, y a los demás los achicharró por partes, a fuego lento, con rebuscada y metódica saña. Voy a contar cómo vino el fiero sayón a ser víctima; cómo los odios que provocó se le volvieron lástima, y las nubes de maldiciones arrojaron sobre él lluvia de piedad; caso patético, caso muy ejemplar, señores, digno de contarse para enseñanza de todos, aviso de condenados y escarmiento de inquisidores.
Las cosas a las que estamos apegados porque hicieron de nosotros lo que somos, han desaparecido, mientras que, al parecer, lo que está sucediendo, permanece sin respuesta, sin eco real en nuestras almas sombrías y en nuestros corazones desfasados.
Los Stags van a venir con vendajes en las muñecas
Si un hombre aspira sinceramente a vivir una vida más amorosa y espiritual, su primera decisión debería ser la de abstenerse de matar y comer animales.
Las teorías son varias, aunque Mike Barja apuesta por la interpretación que le dieron algunos de los primeros Blues hace tiempo. «En el año 1988 Os Resentidos sacó su disco Fracaso Tropical que incluye una canción, Por alí, por alá, y una de sus estrofas dice: 'Non son galegos, son árabes; non son galegos, son turcos'», me explica Rubén. Entonces Os Resentidos tenían mucho éxito, sobre todo en Vigo, y esa idea fijada en algunos de que los coruñeses no se sentían especialmente «gallegos» sino más próximos a España sumaba en la identificación con Turquía, a caballo entre Asia y Europa. Hay quien históricamente documenta ese apelativo en que los piratas turcos atacaron en el XVII Vigo y Cangas, así que los coruñeses pasamos a la categoría de ‘bárbaros’ por comparación. Otras teorías apuntan a que los autobuses que viajaban para ver al Dépor llevaban inscrito «Tour Coruña», y desvinculado el «uña», quedaba un «Tour Co» a la vista de los aficionados celtas, pero a saber... Además, en el 92 encalló el Mar Egeo frente a nuestras costas, ¡el mar que baña Turquía!, así que el apodo encajaba bien. Escojan teoría, porque en la práctica los coruñeses todavía seguimos siendo cascarilleiros y turcos, gane el Dépor o no.
Los turcos son los andaluces de Galiza.
Entre los dos suman 0 copas de Europa
Se sabe a ciencia cierta que una de las primeras logias masónicas de Galicia fue creada en A Coruña ("La Reunión Española") un 12 de mayo de 1814, sólo doce días más tarde de la publicación de un real decreto fernandino que prohibía todo tipo de sociedades secretas. En cuanto a la composición de esta primera logia gallega, de los 29 masones que conforman su cuadro lógico: 13 eran militares o desempeñaron cargo dentro de la administración del ejército; 10 fueron comerciantes; 2 fabricantes y cerraban el círculo otros cuatro miembros de sectores dispares.
Forman parte de los gobiernos del mundo. Crean las grandes obras de beneficencia, las grandes reformas, las grandes escuelas, los grandes hospitales y asilos. Avanzan lenta y firmemente, con la ayuda de secretarias y contables, empleados y recepcionistas y hacen cosas. Hacen una cosa tras otra. Se reúnen y hablan, y después cada uno de ellos hace algo más, con ayuda de oficinistas, mecanógrafas y recaderos. Trabajan en despachos magníficos en edificios magníficos, y hacen su trabajo de acuerdo con las reglas y las costumbres. Entienden de formas y procedimientos. Hacen cosas de todo tipo, y algo consiguen, mucho incluso, pero no sirve, no sirve para nada.
Lo más difícil del deporte es volver a ganar.
Entre los dos suman 1 liga
El estado natural del hincha futbolero es de una amarga desilusión, al margen del resultado del marcador.
No hay riesgo más grande que el que corre quien acepta no ser otra cosa que él mismo, «de carne y hueso», como un animal, un dios, un condenado a ser del Depor.
Las cosas no tienen propósitos, como si el universo fuera una máquina donde cada parte tiene una función útil. ¿Cuál es la función de una galaxia? No sé si nuestra vida tiene un propósito, y no veo que importe. Lo que importa es que somos parte. Como un hilo en una tela o una brizna de hierba en un campo. Es y somos. Lo que hacemos es como el viento que sopla sobre la hierba.
La verdad no tiene defensa contra un idiota decidido a creer una mentira.
Había incluido una cláusula en su contrato que excluía las escenas intensas con personas negras, transexuales y animales, así como la práctica de orinar .
El pensamiento nace de un fracaso
Nadie cuerdo bebe Cruzcampo
He descubierto que la nueva mojigatería es más estrecha y mojigata que la vieja, incluso la de los días tristes y oscuros del final de la época puritana. Este descubrimiento me interesa no poco, pues siempre he odiado el puritanismo ordinario con odio límpido, perfecto e inmaculado. Sin embargo, el puritano puro no es tan negativo, represivo y lúgubre como el progresista puro.
La belleza moral parece exasperar más que la belleza artística a nuestra patética especie. La necesidad de rebajar a nuestro miserable nivel, de desfigurar, de ridiculizar y de desacreditar cualquier esplendor que se eleve por encima de nosotros, probablemente sea el impuso más deplorable de la naturaleza humana.
Los dioses de la mayoría de las naciones pretenden haber creado el mundo. Los del Olimpo, no. Lo más que hicieron fue conquistarlo… Y en cuanto han conquistado sus reinos, ¿qué hacen? ¿Atienden al gobierno? ¿Fomentan la agricultura? ¿Practican el comercio o la industria? Nada en absoluto. ¿Por qué habían de trabajar honradamente? Encuentran más fácil vivir de los ingresos y atemorizar con truenos a la gente que no paga. Son caudillos conquistadores, bucaneros reales. Luchan y se divierten, juegan y hacen música; beben mucho y se ríen a carcajadas del pobre diablo que les sirve. Nunca temen nada, excepto a su propio rey. No mienten, a no ser en el amor y en la guerra
Aunque creo que lo que en verdad me ayudaría es una mamada.
People power is greater than the people in power!
Esta vez, haciendo un escorzo en imitación de uno de esos figurines de postal que se podían conseguir en cualquiera de las tiendas de suvenires de las capitales de las que habían llegado, por la mañana, los reyes, Polichinela ocupó el centro que la distribución circular de butacones, sofás, sillas y diván dejaban en el ajedrez ocre del suelo del salón. Aquel salón al que Polichinela había obligado a todos en la casa a llamar Salón Danés, bajo amenaza de que si alguno no llamaba al salón por su nombre, entraría en el mismo trance que la mañana en que, terminadas las obras que como cada verano su madre había organizado en el palacio, Polichinela había entrado distraídamente en aquel nuevo espacio mientras jugaba con un gorrioncillo que había encontrado en un nido en la parra del patio, para salir corriendo al rato, cantando a gritos que una voz le había atravesado la cabeza justo cuando estaba en el centro del nuevo salón, obligándole a apretar con mucha fuerza las manos y a correr gritando en alejandrinos que su padre había sido asesinado.
Señoras y señores del jurado - dice Polichinela desde el centro del Salón Danés, mirando, con esa extraña habilidad que tiene, a todos y cada uno de los rostros a la vez - ¿Ven la manzana? Y, haciendo el gesto de mostrar en la palma de la mano una hermosa y reluciente manzana conceptual, la recoge, diciendo - ¿Ven? Ahora yo miro la manzana. Y, remarcando la garrita de índice, pulgar y corazón con que alza la manita izquierda, apresa un trozo de vacío y se lo acerca a la boca. Y, tras mirar - controlando el tempo, dice - ¿Ven? Ahora muerdo la manzana. Y tras arrancar un bocado que le hace cerrar místicamente los ojos, dice - ¿Ven? Ahora mastico la manzana. Y tras masticar menos de treinta y tres veces por cuestiones escénicas, con aquellos enormes ojos verdes muy abiertos dice - Ahora, trago la manzana. Y traga, para finalizar con fina y estudiada voz ceremonial – Señoras y señores del jurado, yo les pregunto ¿Qué es ahora la manzana?
Polichinela ha conseguido hacer que su cuerpo, sin salir del cuadro del baldosín que ocupan sus piececitos, gire sobre sí mismo acompañando a su mirada mientras declamaba esta última sentencia, cuya hoz interrogativa corta en sus adentros las cabezas de todos y cada uno de los reyes. El Salón Danés se cuaja de un silencio denso, que permite escuchar a Polichinela el tintineo de los hielos en los vasos. Dos manos grandes y pesadas se elevan a la altura de una cara. Aplauso del primer rey. Aplauso de los demás reyes. Aplauso general. El Salón Danés arde muy despacio en los vasos cortos y pesados, deshaciendo los hielos - Elo, haz el favor, acércate al garaje y tráete unas cocacolas y unos hielos, anda, que a tu cuñado se le está aguando el güisqui. Y haz el favor de llevarte al artista, que ya es tarde y se le nota que tiene que dormir. Como te decía, hermano, desde provincias y trabajando en La Caja, se ve todo como se ve. El caso es que el Gobierno, con este asunto, lo tiene negro de cojones. Es un escándalo y esta vez no va a poder salirse con la suya, por muy listo que sea, el Encantador. Ya puede poner a quien quiera por delante. Esta vez, o se explica o se cuelga de uno de esos bonsáis que tiene, el muy prestidigitador.
Polichinela abandona el Salón Danés después de dar dos besos a cada uno de los principales de la sala. Cogido de la mano de Eloísa, imagina cómo ruedan (porque rodarán) las cabezas de los reyes. Algún día.
30 TUVIERON todos
Los que recogieron
La plata de 20
EN LA MARGEN de mutis
Olear de una lentitud silabeada,
Medrosa.
El giro de llave
Silencia, cerca,
No pacifica.
JUEGO DE las manos:
Nada.
El gran tesoro que defienden
No conoces:
Si supieras,
No estar sería
Tu respuesta.
¿QUIÉN ATORA la respiración, siembra
Angustia en la tierra oscura de silencio, dulcifica
El filo, disfraza el garfio de caricia? Yo voy recogiendo
Las letras de tu nombre, robando de mi boca, una
A una, sellando con la tierra aquello, que, de abrirse,
Denunciándonos, arrasaría el
Laxo
Paso
De tiempo
Para unirnos,
Sin el quién de nosotros.
BESO ACARICIADOR, estremecido
Tacto de la nuca,
Hace caer
El cuchillo de entre los labios.
DE REPENTE, todo en la neblina de
No importa. Una vez más, juramentado
De presencia lo que no se sostiene, viniendo
Para desdecirme.
PLACER – pacemos
En agujero de tiempo
La gratitud de olvido.
SACRÍLEGOS,
Más reales en el pensamiento
De la vida que en lo vivo, vamos
Multiplicando por uno, ensanchando
La quiebra, confrontando a espejos
Lo elevado a cero.
UNA VEZ desgajados
Caídos en el
Tiempo, sólo la risa
Que nos separó de todo nos asiste:
El primer fruto del tajo, su muleta.
REPOSADO EL ROSTRO en tu vientre,
Sellados por los labios
Los ojos a la carne, deshacerme
Un segundo, un siglo.
UNA VEZ
Percibida la arena,
Volvemos a imitar al agua
ESPUMADA, la boca
Me pide Beso. Beso la
Comisura, telegra-
Fiando el tacto
De conceder
A la mañana
Su imposible.
CONOCEDORA,
Te ríes perpetuamente
De la gubia entre mis labios,
De los índices apun-
Talando la ceguera nocturna.
Escudriñas mí sino sin ver nada.
Mi rostro, mi nombre:
Nada.
Me recoges
En la indignación,
Atraviesas
El parvo corazón de drako.
Mi pregunta,
Hincada en su monomio
Resbala por tu frente,
Se licua en la tarima, inútil.
Barritando tediosamente a nadie.
EN EL FRÍO de arder
Ininteligibles,
Vamos
De habitación en habitación
Bobinando silencios,
Correspondiendo máscaras,
Rictus que observan
Cada movimiento del otro
Esperando la injuria,
La falta,
Cebadores
Del sacrilegio de nada,
Tensando el arco de palabra
En la boca murmuradora vamos
Como ciegos de ver.
El rechinar, el
Crujir, Imprecan;
Nos preceden
Las alargadas sombras del
Matiz, de la inquina.
OVILLADA en un silencio de entrecejo,
Mecida,
Apretando quijadas,
Sé que rezas por los daguerrotipos,
Ésos de mi fábula,
De mi nombre al contraluz
De mis actos.
Cae
Cenicienta
La extenuada cabeza de cigarrillo,
Mientras endurece
La repetición de hoces interrogativas
Datando el dolor, leyendo
Lo imperecedero de hiel,
Mientras hablas
Como si masticases,
Sin dejar escapar una palabra, cubriendo
Con un velo, tornando
Con la declamatoria escueta de lo nimio
Lo que sé que veo,
Haciéndome leer
En el trazo de tu palma,
Solamente “mentira”.
PERO LLEGO A SABER tu milimetría
De dolor, lo que escarbas en mi nombre. Esa forma
De dolerte de los años.
Sin imagen
Contemplo los pecios de biografía,
El humedal que exudan los enseres,
La involución
De la calma a la angustia,
La brea
De lo inexistente
Como una enfermedad,
Una pira en silencio, de fiebre
Que tú sabes
Y yo sé
Y nadie dice.
EMPECINADO en duelo,
escribo alimañas
Alimañas:
A –
– li
– ma
– ñas,
Venteo con garfios de falanges
Sombras, aire filamentado
Por el restallar de imprecaciones,
Dúctil a la torsión de la rabia
Hiero
Tajo
Hundo,
Hasta lo inescrutable del berrido.
Tú estás allí descreyéndome.
Tú sabes lo que yo no puedo,
Sabes lo que yo no quiero,
Nombre del lugar
En que seguiré existiendo.
VAS
Y VIENES, sangre,
Alucinándonos,
Azorando flujos, revertiendo
Mugidos En protestas.
Asiendo el silencio en umbrías
Coagulándolas, hasta que el verbo,
De tal hambre, mastica tiempo, anegándonos.
Pero es más largo el cansancio,
Más dura la piedra que nos urde; finalmente
Entramos en la deriva de silencio,
Frente a frente,
En el frío y solitario
Aleluya.
SACRO
SANTO
Despeta-
Lear: tres
Veces
Cambias
De
Sentido
El sí.
EN EL FILO de mística silábica,
Pendido, balbucir un corazón
Que se atenúa, se inverna,
Deja el tenue rastro hilado,
Desaparece en el lejos, al nunca.
Tú has ido madejando,
Sin que ninguno te haya visto.
Has ido recorriendo, recogiéndome.
Entonces en el siempre,
En el siem-
Pre, Repites
Yo repito.
(De un blanco sedal de miedo,
Cuelga uno solo).
AHONDAN LOS PASOS
En el círculo,
En la cerrazón
Que nos
Reformula,
Decimos
En la oquedad,
Endurecemos
Con el ansia la sombra,
Pedimos
Por bocas viscerales
Una justicia
Cifrada
De nosotros.
INSUFLADA LA SOMBRA
De nombre,
Las manos
En las sienes, dolorosas.
Entrelazados los dedos
Coronadores,
De desfiguradas
Danzas de posibles,
Perpetúan su nómina
De siempres,
De llave, giros
En lo escrutado que cierra
A ambos lados, la palabra se
Rearticula.
(para el uno.
para el otro,)
Después de desvencijarse en el
Bramido
Contra el paramento
(uno a un lado,
otro al otro,)
Cuyo muro tiene como piedra
Nosotros
MOTIVOS AMBULANTES sobre
Un miedo:
No estás.
Huelo por los respaldos, por el
Embozo,
Enmudecido.
En cada habitación, una repisa,
Un retrato,
Secándome los pasos.
Interrumpido en hiel, tu rostro,
Granulado,
Tan lejos.
SUMIDOS
En la amalgama
Del abrazo,
Salivamos
La respiración
Celérica,
Tañemos con sordina
El engranaje
De cuerpos;
Oquedad,
Estambre,
Nimbo, fluido,
Angustia:
¡Qué hermosura
De cristal despedazado,
Este repetir, ahogarse
En animal, quebrada
Su palabra.
OTRA
PIEDRA
Con nombre
Llega al engranaje
De días.
Conversan
Las dos
Sombras:
Tu denuedo,
Mi sangre
EN EL TALLO
Descabeza
La breve flor de aliento,
Presto,
El martillo
De noticias viene.
Paso
A paso
consuma la cadencia,
Negada,
se decanta
en tus ojos.
Tú vaciándolos
De verme,
Renombrando,
Con trazado de hechos, signos.
MASTICAMOS los restos
Vaporosos
De almendro.
Pedazos de lo bueno
Que venía
Vemos la emergida
De lo táctil,
Aquello que no era
(En proceso de rosal
La sombra).
Enlazados,
Quedamos
En silencio
Como aves atemorizadas
Por negrura
TODO LO QUE QUIERE desaparecer
En mí, contra ti
Se estrella.
Tu ramificación,
Encar-
Celándome.
En la encarna
-dura de
confabulación
Se hace del tejido en ti,
El miedo en mí.
LAZO
Sin speranza.
Hielo informe, avanzando
Lentamente
En ictus
De gemir.
Nimbado,
El volumen
Por la luz,
Mudo
Ser raíz,
Y las ramas
Embebidas
Por viento
De sucesos, gritan
Por una
Realidad
Que no consiguen.
DOS,
Aprender
De silencio,
De ceguera.
Anclarse
Sin simiente
Para el hueco.
Terquedad
Del pavor
Correveidile.
Equivocados
En piedra
Con el siempre.
Ese terror
De mundo
Sin tu nombre.
ENCINTADA LA SANGRE
Por la sílaba,
En mi corazón,
Duele mi voz
La lluvia, de
Clavos hasta ti
Y el corazón
Boqueando
Que por qué,
Contemplando
Hoza
Su autoría;
Degradado
En lenta
Extenuación azul.
LA PUERTA,
Monosílaba.
El tacón,
Bisílabo.
Rueda
Conciso, el qué:
Un cilindro
De metal, una terquedad
Oscura.
SITUACIÓN CAMBIANTE, retrocede.
Inmóviles
Nosotros,
En la coordenada
Del estupor
Miramos
Lo que hace
De ese nosotros
Sucesos, tomando
Nuestros nombres,
Quebradero de sonido
En el antes.
Apresados en el devenir,
Inermes,
Masticamos
Con duelo
La palabra
Nunca, candorosa.
Sentimos
El crujir del
Tallo en la oquedad
Del silencio.
Aprehendemos vida,
Para siempre.
ASISTE
Contra la maravilla,
La risa.
La descarnada.
Reducidos a simios,
Rezamos
A la inversa
Con la sierpe.
(¡La fealdad
Entonces,
El menosprecio!)
ESTA COMBA,
Jugada
Con cuchillos:
Repetir
Mi nombre
Con tu boca
Mientras grito
Que en las escupideras hay luz,
Gargajitos de luz,
Las sílabas lanzadas
De tú contra
Mi nombre; y que
A la vez yo en tu boca
Yo en mi boca; y que
Tú en la boca de la boca
En esta velocidad
Festiva
Contra todo
Que hoza
Indecorosa
Nuestras runas.
EVISCERADO,
Este silencio de ser
Afinaciones, donde
No las palabras,
En el vaciado de la flor
Sin conjetura.
Nada, acaso
La corriente, arpegiando
La diagonal de vello
Hacia la sombra.
Un pequeño hender, nada.
HAY
UN REZAR
Sin dios,
Involución de
Cuerpos
Abrazados,
Cayendo
El uno
En otro
Como semilla
En cristal,
Tan ciegamente.
Hay un flotar
En légamo
De unos,
Un hundirse
Hacia el fondo
De ese cero.
En la oquedad
Que deja
El corazón vaciado.
En silencio
Nosotros,
Comprendidos.
Desde Despierta
Hay un perro de paja en mi cabeza
Me aterra que se ponga a ladrar
Al fondo está el hijo de puta
El de siempre - al que no veo mas
Sé que sonríe mientras enseña una aguja y una camiseta de los Stags
La transformación del plusvalor del código en plusvalor del flujo requiere que, así como el conocimiento técnico resulta separado de la estética, la trascendencia social (y potencialmente insurreccional) de una inteligencia maquínica descarriada sea a su vez «dividida» y su excedente retirado de forma segura por el capital.
la imaginación racional debe ir acompañada de la fantasía colectiva de nuevos mundos
Boro y Depor, Depor y Boro. Ahí va mi apuesta: en esta temporada uno ascenderá a los cielos y el otro descenderá a los infiernos. Cual de los dos será cada uno ya se lo dejo a los hados.
@38
Boro sube.
Depor queda fuera del play-off, en el 8º puesto.
Prometieron el oro y el moro. Ustedes se llevan el oro y dejan al moro. Pero en Europa no cabe ni uno más
Algunos dicen que este nombre turco se dice a torquendo; o a tortura por los tormentos que dan a los tristes que en sus manos caen. Y otros dicen que a trux trucis, porque su gran crueldad es excesiva
En una sola cosa viven los turcos en razón y es ésta: que no estiman a las mujeres ni hacen más caso de ellas que de los asadores, cucharas y cazos que tienen colgados de la espetera; en ninguna cosa tienen voto, ni admiten consejo suyo.
Válame Main ¿qué es esto?
Moros hay en Middlesbrough
A lo que otro replica
Turcos son en conclusión
Titón, Tirín, Tulimán y en Segunda están,
nombres del Gran Turco son.
Cuantos turcos hay son bujarrones, y cuando yo estaba en la playa de Riazor, los veía los muchachos entre sí que lo deprendían con tiempo y los mayores festejaban a los menores.
Al tiempo de las hojas de parras, usan otro potaje de picar muy menudo el carnero, y meterlo dentro de la hoja de la parra y hacerlo a modo de albóndiga, y cuando hay berenjenas o calabazas sácanles lo de dentro y rellénanlas de aquel carnero picado y hácenlas como morcillas…
Aunque asegura que su amo es «enemigo del pescado y de los huevos», menciona que los turcos consumen caviar. Del pan dice que es una especie de «tortas que llaman pitas», y sobre la bebida asegura que en lugar de vino beben sorbetas, que son «aguas confeccionadas de cocimientos de guindas y albaricoques pasados».
Los lácteos llaman también su atención. Menciona el caimac, que es como «las natas nuestras dulces», y sobre todo da noticia de una leche agria de la que
comen tanta que no se hartan. Esta que acá tenéis por vinagrada estiman ellos más que nuestras dulces natas, y llámanla yagurt. Hay gran provisión de ella todo el año.
Han matado a Charlie Kirk. Lo mataron por sus ideas. Por su fe religiosa. Lo mataron por su especial talento para desmontar los demenciales argumentos del neocomunismo woke. Lo mataron los enemigos de la libertad de expresión, la Libertad, y la Democracia. Hoy Norteamérica es menos libre. Da igual quién apretó el gatillo. Lo mató la izquierda.
Así, cuando tengo una idea nueva, si quiero publicarla, se la atribuyo a otro y declaro: fue fulano de tal quien lo dijo y no yo.
La autonomía irreductible del sujeto hablante. Donde se revelan los efectos constitutivos del significante, que monopolizaría lo más irreductible de cada sujeto.
Redondearse es el destino último de todas las cosas del universo: como él mismo es redondo, imprime ese atributo a todos sus elementos internos. Incluso el ser humano, por irregular y articulado que sea, no deja de sentir esa presión durante toda su vida. Nunca fue tan perfecto como cuando fue un óvulo. Todo lo demás no fue más que complicación y sacrilegio.
Estalló la guerra entre el minimain y el MaxiMain.
12 de septiembre de 2025
El Rodillarato es en esencia una sociedad secreta. En sus métodos y en su mentalidad presenta una sorprendente semejanza con una pandilla del hampa. Teme a la luz del día, se alimenta del engaño y de la conspiración y gobierna a través de la intimidación y el terror.
Cuenta la historia que había una vez un verdugo llamado Wang Lun, que vivía en el reino del segundo emperador de la dinastía Ming. Era famoso por su habilidad y rapidez al decapitar a sus víctimas, pero toda su vida había tenido una secreta aspiración jamás realizada todavía: cortar tan rápidamente el cuello de una persona que la cabeza quedara sobre el cuello, posada sobre él. Practicó y practicó y finalmente, en su año sesenta y seis, realizó su ambición.
Era un atareado día de ejecuciones y él despachaba cada hombre con graciosa velocidad; las cabezas rodaban en el polvo. Llegó el duodécimo hombre, empezó a subir el patíbulo y Wang Lun, con un golpe de su espada, lo decapitó con tal celeridad que la víctima continuó subiendo. Cuando llegó arriba, se dirigió airadamente al verdugo:
-¿Por qué prolongas mi agonía? -le preguntó-. ¡Habías sido tan misericordiosamente rápido con los otros!
Fue el gran momento de Wang Lun; había coronado el trabajo de toda su vida. En su rostro apareció una serena sonrisa; se volvió hacia su víctima y le dijo:
-Tenga la bondad de inclinar la cabeza, por favor.
Somos una carnicería, hay que vender carne y el que más carne vende es la de Porco Bravo. Es así y no hay que avergonzarse.
Se puede ser feliz y odiar al mismo tiempo.
No basta con una pila de recuerdos para asegurar que uno conoce el mundo, ni siquiera para confirmar que se ha pertenecido a él.
Nick Fuentes 1 - Charlie Kirk 0
Estos son los resultados deportivos que molan, a ver si empatan
Los incels de ayer son los ultraderechistas de hoy. En el trayecto, el deterioro neuronal ya grave de por sí no ha hecho sino agudizarse
Alcemos alto hedor insoportable,
asco y corrupción.
Juguetes rotos, papeles desechados,
ingenios de abstrusas técnicas,
vidrios, botellas, soplos del aire que canta,
aguas, esquirlas, astillas de males
a los que no deseo renunciar,
—sed de mi disolución ornato.
Hola corazones.
Se rumorea que la Main ha ordenado que en la XIX se guarde un minuto de silencio por Charlie Kirk, mártir de la Causa.
Se presuponen intentos de protestas por parte de los wokepijos oikofóbicos que reptan por la competición.
Veremos en qué quedan estos rumores.
XOXO
Yo me doy de gaza
Hay que creerle siempre a la narración, nunca al narrador
Frente a la idea del progreso histórico, se intenta ahora volver a la visión griega de una historia circular y oscilante. Cuando Freud analiza el complejo de Edipo, desemboca ya en esta visión. El padre mata al hijo, el hijo mata al padre, el Papa así sucesivamente hasta la eternidad. Parece ahora lo verdaderamente realista. Nietzsche lo transforma en una nueva metafísica del eterno retorno: todo ya ha ocurrido y todo volverá a ocurrir. Una vida idílica
en la cual el fuerte se coloca arriba y el débil pierde, pero en la cual nadie tiene que reclamar. No se reclama porque es así. Eso parece ser ahora lo realista, la lucha entre enemigos reales que ya no se transforman mutuamente en enemigos ideológicos. Parece ser la vuelta a los griegos y a los romanos.
Sin embargo, antes de llegar a esta situación idílica hay que exterminar al universalismo humanista y a sus portadores. En nombre de la salida de la solución del problema surge la forma más agresiva de caer en él: la forma del nazismo. Es el ilusionismo mayor y más destructor: asegurar violentamente un
mundo sin utopías e ilusiones. Y este mundo sin ilusiones que se promete, es el mundo sin universalismos humanistas. Se presenta como la recuperación de lo humano por la destrucción del humanismo. Y como este universalismo tiene mucho que ver con sus raíces judías, esta agresividad en contra de él se
transforma rápidamente en una agresividad en contra de los judíos. Hay que eliminarlos, para que sea posible este mundo sin humanismo. De ellos vino, con ellos se va. Ellos tienen la culpa de la miseria del Edipo occidental.
Es el levantamiento en contra de Dios y de la humanidad.
Se trata de un levantamiento que se mantiene, aunque el nazismo haya terminado. Llega hoy al límite de la prueba empírica de que el universalismo humanista no es viable. Si la tierra ya no puede sostener a todos los hombres, el reclamo del derecho a la vida de todos los hombres y con eso el universalismo humanista en todas sus formas, pierde su sentido realista. Se transforma en irreal e ilusorio. Cuanto más se destruye a la naturaleza, cuanto más se aumenta el número de seres humanos más se acerca el momento en el cual los hombres ya no cabrán en el planeta. En el día en el cual ya no quepan, el Dios judío y cristiano es refutado. Para que unos vivan, otros tienen que morir. Cualquier reclamo de igualdad humana deja de ser realista, es empíricamente refutable. Para que un hombre viva, este tiene que matar a otro. De esto se sigue: Dios no existe porque dejó de ser posible seguir su mandamiento. Entonces, el universalismo humanista es efectivamente ilusorio, un utopismo sin más. La humanidad se acerca a este momento. Es el regreso de Nietzsche, pero ahora como único filósofo realista.
Si no hay mediación entre dominación y liberación, este es el destino. Es la sociedad occidental in extremis. Ganó la lucha con Dios. "
Aunque los dramas musicales de Wagner, con su idea del "Arte total" o de la fusión de todas las artes (poesía, música, teatro, arquitectura, pintura) en una sola, se han querido ver por algunos como un claro precedente del gran cine, no son tantas las obras del Séptimo Arte que se refieren directamente al genio de Leipzig, ni a su legado musical. Sí son bastantes más, sin embargo, las que han aprovechado con descaro las partituras wagnerianas para animar algunas de sus escenas más recordadas; no en vano fue el propio Wagner el que acuñó el concepto de leitmotiv, tan utilizado (y a veces de forma harto abusiva) por los cineastas desde la invención del sonoro.
En el día de hoy estamos muy acostumbrados a ver como el cine con pretensiones de histórico es capaz de adulterar los datos biográficos de un personaje célebre para hacer que encajen con el discurso dominante. Así ha sido en el caso de Alejandro Magno o ahora mismo de Miguel de Cervantes, convertidos por obra y gracia de cineastas progres en portaestandartes de la ideología woke. A Wagner, por motivos obvios, no se le ha podido reclutar para este tipo de causas y se le ha dispensado un tipo de tratamiento diferente la mayoría de las veces en que se ha abordado su figura.
Al tratarse de un artista bastante polémico, no debe extrañar que haya sido a menudo malinterpretado, cuando no atacado y tergiversado. Baste recordar aquella película en la que Woody Allen soltaba aquel ripio de que cuando escuchaba la música de Wagner le entraban ganas de invadir Polonia... Siendo Hollywood un archiconocido instrumento del lobby judío norteamericano para controlar las mentes, es natural que sus promotores hayan aprovechado cualquier oportunidad para condicionar el cerebro del público o maltratar a un personaje que, sin duda y mal que les pese a sus incondicionales, tenía como cualquier ser humano sus luces y sus sombras.
En el apartado de los biopics, cabe destacar como pionera la película alemana "Richard Wagner: una biografía cinematográfica" de 1912, dirigida por Carl Froelich para conmemorar el centenario del nacimiento del compositor, que aún tratándose de una película muda alcanzó la categoría de largometraje al superar los 80 minutos, algo poco frecuente en el cine europeo de aquella época. La cinta narra con mucho detalle la vida del compositor, el cual aparece muy bien caracterizado por el actor Giuseppe Becce. Aunque los productores tuvieron la idea de emplear la música del propio Wagner para acompañar la película, Cosima, la viuda del compositor que todavía vivía, se negó rotundamente a autorizarlo, por considerar al cine como un entretenimiento vulgar y poco artístico.
Pasarían varios lustros y un par de guerras mundiales para que de nuevo se llevara la biografía de Richard Wagner a la gran pantalla, esta vez por un estudio de Hollywood (Republic Pictures, especializado en westerns, como el famoso "Johnny Guitar" de Nicholas Ray) y a cargo de un director de origen alemán, William Dieterle.
"Fuego Mágico", del año 1955, es una película que empleó el sistema de Trucolor, al igual que el western anteriormente mencionado, y que tuvo el mérito de contar con un casting de interpretes de primera fila, como Alan Badel en el papel de Richard Wagner (sería el primer actor británico que lo encarnaría, ya que más tarde harían lo propio Trevor Howard y Richard Burton) Yvonne de Carlo como su primera esposa Minna o Peter Cushing como el rico comerciante y mecenas Otto Wesendonck. El guion se inspiró en la novela biográfica de la popular escritora alemana Bertita Harding, que a través de unos breves episodios aborda momentos decisivos de la vida del músico. Se contó para la banda sonora con la orquesta estatal de Baviera bajo la dirección de Alois Melichar. Aunque debió contar con un presupuesto importante, ya que algunas escenas se rodaron en localizaciones europeas vinculadas a la vida del compositor, como el castillo de Neuschwanstein o la mansión de los Wesendonck, la película obtuvo un escaso éxito entre el público norteamericano.
Como corresponde al cine hollywoodiense de la época, se centra sobre todo en la tumultuosa vida sentimental del músico, y da mucho protagonismo a las mujeres con las que tuvo una relación afectiva: Minna Wagner, Mathilde Wesendock y Cosima Liszt. Minna es representada como una mujer interesada, que sólo aspira a que su marido alcance una posición acomodada que le permita llevar una vida burguesa. El romance con Mathilde aparece como más bien platónico e inspirador del drama de Tristán e Isolda. En cuanto a Cosima, ésta se enamora de Wagner desde la primera vez que lo ve y no le importa sacrificar su matrimonio con el director de orquesta von Bulow y su posición social para estar a su lado y convertirse en su esposa. Alan Badel, conocido por haber interpretado a Juan el Bautista en la película de "Salomé" que protagonizó Rita Hayworth, no acaba de convencer del todo en el papel del genio de Leipzig, porque sus expresiones de arrobo místico llegan a ser algo excesivas.
En conclusión, la película no profundiza mucho ni en la vida ni en la obra del genio, si acaso nos lo muestra como un hombre enamoradizo y algo egocéntrico al que no le preocupa demasiado ser desleal hacia sus amigos Wesendock y von Bulow, pero eso sí tocado por un don divino para la música, que es capaz de aplacar la justa ira paterna de un Franz Liszt, muy disgustado por la relación adúltera que el artista mantenía con su hija Cosima. Sin embargo, el director Dieterle, que era judío, puso gran cuidado en ocultar en esta película cualquier alusión al "antisemitismo" del protagonista, lo que casi es de agradecer viendo posteriores producciones que se recrearon en este tema espinoso, con el objetivo de maltratar y denigrar al personaje.
Algo más controvertida es la producción británica-húngara de 1983 "Wagner", de Tony Palmer, un director anglosajón especializado en películas y documentales musicales. Se estrenó algunos años después del "Ludwig" (1972) de Luchino Visconti, en el que el italiano, en su panegírico homoerótico del llamado "rey loco" de Baviera, supo al menos hacer un uso exquisito de la música wagneriana, y del "Excalibur" (1981) de John Boorman, que con su banda sonora de Trevor Jones contribuyó a popularizar algunos pasajes wagnerianos, como los preludios de Parsifal y de Tristán e Isolda o la Marcha Fúnebre de Sigfrido.
El proyecto inicial de Palmer de hacer un largometraje acabó convirtiéndose en una serie para la televisión de 600 minutos de duración y de diez capítulos en total. El director contó con la colaboración de una productora cinematográfica húngara en una época anterior a la caída del muro de Berlín, lo cual resulta un caso bastante peculiar. La música de Wagner aparece a lo largo de la serie, gracias a los oficios de George Solti y las orquestas filarmónicas de Londres, Viena y Budapest.
La ambientación y la fotografía están muy cuidadas (no tanto la documentación histórica ni la caracterización de los personajes, porque en el guion de Charles Wood se deslizan varios "errores" e inexactitudes garrafales) y el plantel de actores no puede ser mejor: un magnífico Richard Burton como Wagner, Vanessa Redgrave en el papel de Cosima, y varios sires como sir Lawrence Olivier, sir John Gielgud y sir Ralph Richardson.
Sin embargo, el ritmo de la producción se resiente mucho, quizás por haberlo adaptado al formato serie y se vuelve lento y reiterativo, incluso infumable en ocasiones, salvándose solo gracias a la soberbia interpretación de Richard Burton. También se ha acusado a la serie por parte de los muy wagnerianos de incurrir en los consabidos topicazos contra el compositor (excéntrico, ruin, aprovechado, egocéntrico, antisemita) y de un uso desmesurado y sin conocimiento de los temas musicales, como los del Anillo, que aparecen sin venir a cuento y acompañados por la grotesca escena de un enano golpeando un yunque.
Tampoco el guion se resiste a proyectar en ocasiones una especie de juicio condenatorio y retroactivo sobre el músico, al que se culpa de exaltar el nacionalismo alemán encarnado entonces por el ascendente poderío de Prusia, con las funestas consecuencias belicistas y holocáusticas que todos conocemos. No obstante, esa adhesión al prusianismo del Segundo Reich no fue siempre así, como aparece al comienzo de la serie, cuando se nos presenta a un revolucionario Richard Wagner en las barricadas de Dresde en 1848, lanzando soflamas antimonárquicas y hasta celebrando la quema del teatro de la opera de Dresde, del que era director, por parte de los anarquistas seguidores de Bakunin. En todo caso, el guionista Charles Wood tuvo la ocurrencia de presentarlo arengando a las masas revolucionarias en nombre de un anacrónico "nacionalsocialismo" (???) en un descuido involuntario o no tanto.
A pesar del ritmo tan a menudo tedioso, hay escenas casi divertidas, como cuando el músico recibe la inesperada invitación para acudir a la corte de de Luis II de Baviera, su gran protector, justo cuando se disponía a huir de sus acreedores y de los sabuesos de la policía sajona. O cuando vemos el complejo sistema de tramoyas para transportar a las walkirias por los aires en el teatro de Bayreuth. Con demasiada frecuencia escuchamos las opiniones poco afectuosas de Wagner hacia el pueblo elegido, quizás más exageradas y vehementes de lo que fueron en realidad, como en el caso de su confrontación con Meyerbeer, el cual aparece regodeándose del boicot sufrido por Wagner durante el estreno parisino de Tannhäuser ante Napoleón III. No obstante, hay que reconocer que al menos algo del tema de fondo de su libro "El judaísmo en la música" sale a relucir en la película cuando se alude a cómo la influencia de algunos representantes del Pueblo Elegido habían contribuido a mercantilizar y degradar las artes, como siguen haciendo de un modo superlativo en la actualidad.
Pero como conclusión, es cierto que en conjunto la imagen que en está serie se nos ofrece de Wagner no resulta demasiado favorable, sino más bien parece la de un engreído y megalómano, bastante caradura y amante del lujo y de los trajes de seda. Y no se puede decir que los retratos de las personalidades de su círculo de amigos y admiradores, como Luis de Baviera, Franz Liszt, Hans Richter o Nietzsche, les hagan tampoco demasiada justicia, no pareciendo otra cosa que una panda de pardillos que revolotea deslumbrados alrededor del genio, salvo en el caso de Nietzsche, que al final se le acaba rebotando para cantarle las cuarenta. Si hiciéramos caso de lo que cuenta la serie, concluiríamos que el filósofo del Zaratustra, aparte de onanista, era una especie de pacifista con ribetes de profeta, como cuando le reprocha a Wagner su nacionalismo y antisemitismo, y le espeta que sus obras podrían animar a prender fuego a un tren entero cargado de judíos.
En fin que en este caso ocurre como con la mayoría de las producciones británicas que,
fieles a su costumbre, no pueden evitar enlodar todo lo que pueden la cultura y la historia de sus rivales consuetudinarios, aunque eso sí, con mucho estilo y glamour.
Otra cinta que hay que mencionar en el apartado de los biopics wagnerianos es la película franco-alemana "Wahnfried: Richard y Cosima" (1986) del director de cine austriaco y también pintor Peter Patzack. En comparación con otras resulta algo más respetuosa en el tratamiento que hace de Wagner y de otros personajes de su entorno, a pesar de que en alguna escena aparece el compositor vistiendo enaguas en la intimidad de su hogar (sin duda a Wagner le iban las telas suaves, pero de ahí a sugerir que tuviera inclinaciones travestis hay un gran trecho). Está localizada principalmente entre el lago de Lucerna y Bayreuth, y se centra en la relación escandalosa y que rompía todos los convencionalismos de la época entre Cosima, esposa del aristócrata prusiano Von Bulow, y el artista Wagner. Tras varios años en los que el matrimonio entre ambos al fin se consuma, aparecerán en sus vidas Nietzsche, que según la película desarrollaría una especie de pasión oculta por Cosima, hasta llegar incluso al fetichismo, y la joven Judith Gautier, hija del escritor Teófilo Gautier, que llegará a inspirar al músico en su etapa otoñal y se convertirá en una seria rival para la propia Cosima. En cualquier caso la película se acerca a ests asuntos en general con cierta discreción, lo que contrasta con otras producciones, como las del controvertido cineasta británico Ken Russell , como "Danza de los siete velos", "Mahler" o "Lisztmania", una serie de engendros delirantes en los que, a ritmo de rock progresivo, la emprende contra Wagner y Richard Strauss, y llega a acusar directamente al de Leipzig de ser el principal precursor del nacional socialismo, y por tanto del Holocausto.
Los ataques a Wagner se extienden a posteriori a toda su familia, señalada como filonazi y como la máxima beneficiaria de los festivales de Bayreuth, en el telefilme "El clan Wagner: Una historia familiar" (2013) de la directora alemana Christiane Baltashar.
A parte de las películas biográficas están las que abordan temas extraídos de las óperas wagnerianas, como el clásico del cine expresionista alemán "Los Nibelungos" (1924) de Fritz Lang, basado en el ciclo de El Anillo de Wagner, pero más directamente en el poema épico germánico del siglo XIII, el Cantar de los Nibelungos. El guion corrió a cargo de la mujer del director, la escritora Thea von Harbou. Esta monumental obra maestra del Séptimo Arte consta de dos partes, "La muerte de Sigfrido" y "La venganza de Krimilda"; la primera, más mítica y romántica, gozó del entusiasmo de los dirigentes del nacional socialismo alemán, hasta el punto de llegar a proponer a Lang cuando llegaron al poder que dirigiera la industria cinematográfica de su país. La segunda parte, algo más oscura, muestra la oposición entre los antiguos germanos, representantes de los pueblos arios, y las bestiales hordas asiáticas de Atila.
Este mismo cantar de gesta ha sido llevada al cine varias veces, en particular por Harald Reinl en 1966 y Uli Edel con la miniserie "El reino del Anillo" (2004).
La historia de Parsifal y el Santo Grial, relatada por primera vez por Chrétien de Troyes en el siglo XII y concluida brillantemente por el poeta y caballero alemán Wolfram von Eschenbach, siendo esta la versión que inspiró la obra homónima de Wagner, también ha sido llevada al cine en varias ocasiones. Está "Perceval el galés" (1978) de Eric Rohmer, curiosa por sus decorados naíf pero que utiliza como banda sonora canciones del Medievo. Mucho más wagneriana es el "Parsifal" (1982) de Hans Jürgen Syberberg, quien reproduce íntegro el drama musical de Wagner pero aportando una escenografía tan hipnótica como innovadora. Es como si el director alemán hubiera querido hacerse perdonar por los wagnerianos otras película anterior suya en la que había atacado sin piedad a Winifred Wagner, la nuera del compositor.
Otra película que no podemos olvidar porque nos atañe más de cerca es la española "Parsifal" (1951) dirigida por un ingeniero químico (y uno de los descubridores de la mercromina), el catalán Daniel Mangrané y por Carlos Serrano de Osma, con una magnífica fotografía en blanco y negro de Cecilio Paniagua. Se trata de una insólita producción de cine fantástico de la época franquista, que por su puesta en escena podría recordar a "La corona de hierro" (1941) de Alessandro Blasetti y a algunas películas de Jean Cocteau, pero también a Fritz Lang o a Eisenstein. De los escenarios se encargaron José Caballero y Enrique Bronchalo, con algunos guiños a la pintura simbolista y al surrealismo de Dalí, y de la banda sonora Ricardo Lamotte de Grignon y Enric Ribó, incluyendo algunos pasajes de Wagner en los momentos clave, lo que la convierte en la primera película de la historia del cine que adaptó una opera wagneriana con su propia música.
En los papeles protagonistas aparecen el actor mejicano de origen español Gustavo Rojo como Parsifal y la francesa Ludmilla Tchérina, que hizo un doble papel como madre de Parsifal y como Kundrya. La trama combina muy libremente elementos del Anillo del Nibelungo y del Parsifal, con otros que pueden recordar al western, al cine religioso o incluso a los tebeos de la época. Se inicia de un modo sorprendente en plena tercera guerra mundial, cuando unos soldados buscan refugio en la abadía de Montserrat y encuentran un libro antiguo en el que se explica la leyenda del Grial, una esperanza para los hombres, cuyo origen se sitúa en la Hispania del siglo V. Enseguida vemos aparecer a los bárbaros visigodos, que parecen más bien hombres de las cavernas, y al padre de Parsifal, Roderico, y a su antagonista Klingsor, quien al final lo termina matando a traición. El pequeño protagonista y su madre consiguen escapar y cuando al fallecer su progenitora se queda huérfano del todo, Parsifal es criado por los animales salvajes, como una especie de Tarzán medieval. Cuando pasados los años, se convierte ya en un "loco puro" se dirige hacia su destino, luchar para que prevalezca el Bien, y sus pasos lo llevarán a Montserrat en busca del Grial y la lanza de Longinos. Uno de los momentos más alucinantes y logrados de la película es cuando el héroe penetra en el Bosque Maldito o "El Jardín de los Pecados Capitales", que parece sacado de una pesadilla de El Bosco o Salvador Dalí.
"La montaña sagrada" era el título que originariamente se le había ocurrido a Mangrané, y esa identificación del santuario de Montserrat con el Montsalvat de Parsifal es una creencia muy arraigada entre los wagnerianos catalanes desde siempre (aunque en Francia sostengan que se trata de la fortaleza cátara de Montsegur, ya que el propio Essenbach apelaba a fuentes occitanas). La historia del Grial y de Parsifal, además de su simbolismo cristiano se relaciona con mitos célticos como el caldero del Dagda y con leyendas persas como la del heroico rey Kay Khosrow, de la que es probable que Wagner tuviera algún conocimiento. De hecho él, en vez de emplear el nombre de Perceval o Parzival (como aparece en los textos medievales) escogió Parsifal, que recuerda a Fal-Parsi, una interpretación del origen del nombre de raíz persa Estaban de aquella en boga en Alemania los estudios sobre la cultura irania y de los antiguos arios, y de ese mismo mundo extrajo Friedrich Nietzsche también la inspiración para crear su Zaratustra, que algunos interpretan como una especie de Anti-Parsifal con el que el filósofo puso de manifiesto su ruptura con su antiguo amigo y mentor Richard Wagner.
Para que al menos la mitad de la población mundial acepte nuevas leyes, normas y reglas que van en contra de sus vidas privadas, deben sustentarlas en un marco global convincente que justifique con una narrativa estos sacrificios. Un calentamiento que corresponde a un ciclo natural ayudado por geoingeniería que pueden desactivar cuando quieran es perfecto para dar la apariencia de que tenían razón. Todas y cada una de las medidas recomendadas a nivel mundial por estos organismos supranacionales para, supuestamente, combatir un cambio climático ficticio tiene una segunda intención.
Pero lo que más me molesta es que malversen el amor por la naturaleza de millones de personas, que donan dinero y hacen sacrificios por salvar animales de mirada blanca sin saber que en realidad los están perjudicando. No quieren salvar linces, quieren acabar con el ganado; no quieren cuidar a los peces, quieren acabar con la pesca; no tratan de promover los bosques, quieren solo arruinar los cultivos; no quieren energías limpias, solo acabar con las eficientes; no quieren proteger las culturas indígenas, solo globalizarlas; no quieren acabar con las enfermedades, sino hacernos a todos yonquis; no tratan de acabar con la pobreza, instauran un nuevo imperialismo en países pobres para que no progresen; no trabajan para la humanidad, sino para reducir la población a través de planes de eugenesia... Todas las buenas palabras tienen truco detrás, pero no se sostendrían si la Nueva religión no las unificara bajo una narrativa común según la cual los humanos somos una plaga para la Madre Tierra, por lo cual debemos suicidarnos para salvarla; pregunten a un niño, lo creen firmemente ya.
La tauromaquia es una de las formas vigentes de la barbarie. En cuanto a la figura del torero, creo que es esencialmente un cobarde. Un hombre que con todo un aparato racional de estrategias, entrenamientos, armas, estocadas practicadas, clases y mucho estudio premeditado, se mide frente un animal pasmado por la sorpresa, por la ansiedad; un animal que no tiene otro recurso que los reflejos de su instinto primario. Bajo esa disparidad podemos medir el valor de los toreros. La valentía verdadera no soporta desniveles tan abusivos. Por eso para mí los toreros no son valientes, sino más bien bufones; los bufones de la valentía.
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