Pertenecer a la Horda goliarda significa comprometerse, significa creer en lo que se dice y decir aquello que se cree. Puede que también signifique que seamos definidos como unos celtas sentimentales, irresponsables, fariseos, extremistas, BHC's, y anticuados por parte de esos mandarines progresistas para quienes madurez quiere decir escepticismo, fútbol quiere decir diversión y responsabilidad quiere decir exceso de romanticismo.
Aunque sea evidentemente cierto que la mayoría de las cosas son muy dependientes de un determinado número de otras mierdas, esto no significa que la Anglogalician sea un enorme contexto holístico en el cual todo afecta a todo. Este holismo desenfrenado es uno de los más insidiosos dogmas intelectuales de la competición y debe ser combatido. La ficción es tan preciosa como el entrenamiento y el uniforme. Pero la mentira no.
Dado que el Ser, condición de posibilidad de todo ente, siempre permanece fuera, en una exterioridad radical e inapropiable, nos queda al menos consolarnos con figuras que simbolizan esa sustracción ontológica: cerveza, sexo culpable, extravío, caída y una prolongada y frustrante lista de excusas.
O llevarlos de visita a los calabazales de Yardley Gobion. Y que abonen los campos de amapolas.
Habría que brindar por los que andan caminos lejanos en tan inhóspitos días y tan desamparadas noches. Especialmente por los que tienen una pata de palo y prisa. De ellos serán las sendas del Weer Balking pero no las cruces de hierro.
Y quizás con la oscuridad se pose el cuervo del vendaval en la desnuda tierra de los partidos que no fueron, y amanezcamos en abril, si el Samaín quiere, escupiendo el comienzo de otra crónica llena de peltre y polvo y de apellido irrefutable.
Viajamos con nuestras imaginaciones y recuerdos, y lo que vamos creando o soñando son memorias y nostalgias. Quizá sea verdad que el fin último de toda cultura es la invención y la melancolía.
Y el que llega, ¿es acaso el muñeco que arde?
280 comentarios:
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Robinson Cruasán
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23 de novembro de 2021, 15:51
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The Carteiro
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23 de novembro de 2021, 15:51
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¿Por qué la pionta 200 no tiene avatar ad hoc?
dixo...
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23 de novembro de 2021, 15:54
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Ramón Díaz-Caneja
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23 de novembro de 2021, 17:30
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Jack Wilson
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23 de novembro de 2021, 19:25
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Jacobo Maíz
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23 de novembro de 2021, 21:22
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El martillo de Laszlo Toth
dixo...
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23 de novembro de 2021, 21:34
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Irreductibles
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24 de novembro de 2021, 11:24
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Real Presidio
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24 de novembro de 2021, 13:40
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Malvado Follomar
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24 de novembro de 2021, 14:45
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John Ford
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24 de novembro de 2021, 14:57
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Huxley
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24 de novembro de 2021, 15:00
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Combate en las barricadas
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24 de novembro de 2021, 15:04
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Lemmy Motherfucker
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24 de novembro de 2021, 15:08
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Willy Pangloss Maya May
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24 de novembro de 2021, 15:15
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Straw Bravo
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24 de novembro de 2021, 18:10
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el universo tiene alrededor de diez sextillones de estrellas mientras que el planeta Tierra solo alrededor de cuatro sextillones de granos de arena.
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24 de novembro de 2021, 18:52
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Red Corvo
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24 de novembro de 2021, 18:54
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la estupidez era “un estado infantil” y “toda infancia es sagrada”
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24 de novembro de 2021, 18:57
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Macedonio Fernández
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24 de novembro de 2021, 19:03
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Frau Zeppelin, protestó en los siguientes términos: “¿cómo es posible que el apellido de una noble familia alemana ande en labios de todos por culpa de esa pandilla de monos chillones?”
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24 de novembro de 2021, 19:06
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Wittgenstein
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24 de novembro de 2021, 19:29
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Gonzo Hearst o las Tribulations del periodismo feraz
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24 de novembro de 2021, 19:38
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Cosaco Dipsómano
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24 de novembro de 2021, 19:51
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The Puto Pato Glücklich
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24 de novembro de 2021, 19:56
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Prisciliano
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24 de novembro de 2021, 21:20
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Homelander
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24 de novembro de 2021, 21:23
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la Vieja Arenisca Roja
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24 de novembro de 2021, 22:08
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Buskerista Zanfogriento
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25 de novembro de 2021, 09:27
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O Xoves Hai Cocido
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25 de novembro de 2021, 10:07
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Hog Faisán Blood
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25 de novembro de 2021, 13:33
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Un humilde lansquenete
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25 de novembro de 2021, 13:34
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Las alubias del Ahorcado Carradine
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25 de novembro de 2021, 14:37
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Buskerista Zanfogriento
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26 de novembro de 2021, 09:24
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Sarah W. Boasorte
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26 de novembro de 2021, 16:35
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Le Ortodoxo
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26 de novembro de 2021, 16:38
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Porcobravo Flâneur
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27 de novembro de 2021, 12:11
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Escocia va a morir en su línea de 22
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28 de novembro de 2021, 13:24
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Eurídice Blasco
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28 de novembro de 2021, 13:29
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Al Sur de los grandes páramos de Siria y Mesopotamia, flanqueada por el Mar Rojo y el Golfo Pérsico, se halla la península de Arabia, cuyo extremo penetra muy adentro en el mar Índico-arábigo.
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28 de novembro de 2021, 14:03
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Orson (Falstaff at Midnight)
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29 de novembro de 2021, 00:15
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Le Main tiene un pájaro azul en una jaula roja
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29 de novembro de 2021, 09:16
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loyalist Stag
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29 de novembro de 2021, 15:09
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Cromatismos
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29 de novembro de 2021, 15:38
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Quentin Durward
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29 de novembro de 2021, 17:54
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Caballero J.
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29 de novembro de 2021, 20:34
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El Juglar Impío
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29 de novembro de 2021, 20:38
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Semónides Amorgos
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29 de novembro de 2021, 20:39
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Semónides Amorgos
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29 de novembro de 2021, 20:51
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Cabalgando con el Diablo
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29 de novembro de 2021, 20:58
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Goliardo se hace una gayola
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29 de novembro de 2021, 21:01
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dice Ágata, que dijo Austerlitz
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29 de novembro de 2021, 21:07
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Cabalgando con el Diablo
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29 de novembro de 2021, 21:10
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Owain Glyndŵr Twrch Trwyth
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30 de novembro de 2021, 09:18
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Roi Liorta
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1 de decembro de 2021, 08:43
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O Xoves Hai Cocido
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2 de decembro de 2021, 11:04
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Yajirobe Inoshishi
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2 de decembro de 2021, 21:18
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Owain Glyndŵr Twrch Trwyth
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5 de decembro de 2021, 11:34
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Un Atildado Harponneur que bevat sulfieten
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11 de decembro de 2021, 14:10
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Cada día es un árbol que florece
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17 de decembro de 2021, 08:54
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Guadañas and Calabazas quema rastrojos en las Marcas rubras y ocres del Arcaísmo Yerto
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20 de decembro de 2021, 21:10
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Mandragora Bardot
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28 de decembro de 2021, 19:26
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The Shaggy Sodden King of that Kingdom
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17 de xaneiro de 2022, 11:06
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Hog Faisán Blood
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25 de xaneiro de 2022, 20:58
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Obstinado como un Jabalí
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27 de xaneiro de 2022, 15:40
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Ruta Feniana
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27 de xaneiro de 2022, 21:01
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por una bibliotecaria con visos de ser ninfómana o por una profesora que hace que su grupo de alumnas grite »PENE» al unísono
dixo...
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2 de febreiro de 2022, 11:08
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Segismundo Malatesta
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8 de febreiro de 2022, 18:56
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Blas Trallero Lezo
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13 de febreiro de 2022, 19:00
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Søren Schopenhauer
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14 de febreiro de 2022, 23:29
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O xoves hai cocido
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17 de febreiro de 2022, 09:08
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(como me gusta esa expresión de “estar buena” tan basta, bestia y tan alimenticia)
dixo...
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17 de febreiro de 2022, 09:11
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Mucha agua ha pasado bajo el puente desde que nos vimos por última vez. Ninguno de los dos somos ya jóvenes.
dixo...
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18 de febreiro de 2022, 22:46
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La mezcla de ginebra, menta y ponche de ron las mareó a ambas
dixo...
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2 de marzo de 2022, 22:30
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Buskerista Zanfogriento
dixo...
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18 de marzo de 2022, 09:18
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El Fulano Ulano Ufano
dixo...
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24 de marzo de 2022, 23:34
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Tolo Stia
dixo...
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29 de marzo de 2022, 21:42
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Anónimo
dixo...
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24 de abril de 2022, 19:58
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Yajirobe Inoshishi
dixo...
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24 de abril de 2022, 22:55
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Anónimo
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25 de abril de 2022, 06:06
«A máis antiga ‹Máis antiga 201 – 280 de 280 Máis recente › A máis nova»Después de pasar toda la noche braceando en las frías aguas del Atlántico, llegó exhausto a la orilla justo cuando empezaban a clarear las primeras luces de la mañana. Exhausto, se arrojó sobre la arena y, palpando tierra seca, se echó a llorar de rabia y alegría: sabía que estaba a salvo. Cuando se giró para maldecir a ese desaprensivo océano que había tratado de acabar con su vida, vio que allí no había agua sino un inhóspito e interminable desierto. ¡Un desierto! El náufrago se echó a llorar de nuevo. Pero de repente vislumbró a lo lejos un reluciente oasis. Venciendo al cansancio, empezó a correr en dirección hacia el oasis. El suelo, duro y agreste, lastimaba sus pies desnudos. Loco de emoción –el objetivo estaba cada vez más cerca–, el náufrago recobró la creencia de que la felicidad es posible. Aquel pensamiento no duró demasiado, porque a pocos metros de alcanzar el oasis el desierto se cubrió nuevamente con las frías aguas del Atlántico. Su vida volvía a correr peligro.
Tuvo que sacar fuerzas de flaqueza para bracear por segunda vez hasta ganar la orilla. Afortunadamente, en esta ocasión las olas jugaban a su favor. Y también por segunda vez alcanzó la arena, tumbándose sobre ella, más exhausto aun si cabe, ahora con más rabia que alegría, prometiéndose no abrir los ojos bajo ningún concepto. Y en esa posición hubiera estado un día entero de no ser porque su mujer entró en la habitación, vistiendo un raída bata de color fucsia, los rulos en la cabeza y los brazos en jarras, para preguntarle, airada, si tenía pensado quedarse toda la mañana del domingo en la cama, o si por el contrario iba a levantarse de una vez para ayudarle en las tareas domésticas. El hombre, incapaz de seguir escuchando la voz agreste de su malhumorada esposa, por la que ya no sentía sino hastío, se tapó los oídos y hundió el rostro en la vivificante arena.
Mi natural desconfianza del servicio de correos me llevó a probar la eficacia del sistema. Me envié cartas a mí mismo para saber si llegaban a tiempo. Nada más particular que la cara del cartero cuando descubría que el destinatario y el remitente eran la misma persona. En una oportunidad, el texto me resultaba extraño. Supuse que se trataba de una broma de los empleados o de mi vieja costumbre de pensar una cosa y escribir absolutamente lo contrario. Lo cierto es que nada me proporcionaba más placer que recibir mis propias cartas. Eso tenía sus ventajas; en primer lugar, nunca había sorpresas desagradables; en segundo lugar, eran líneas sinceras, nunca trataba de engañarme con adulaciones hipócritas, y tercero: en caso de que la carta se extraviara del correo a mi casa, no importaba, ya sabía de qué se trataba.
Cuando escuchó la rejilla del jardín abrirse, la mujer salió rápidamente de la casa para ver quién era.
- ¿Amor? ¿Qué haces tan temprano de vuelta? - preguntó al ver a su esposo.
- Me despidieron.
- ¡¿Otra vez?! ¿Qué pasó esta vez?
- Lo mismo de siempre, mi vida, me quedé dormido en el trabajo.
- ¡¿De nuevo?!
- Sí.
- ¿Y todo el café que te tomaste antes de ir a trabajar? ¿No funcionó?
- No.
- ¿Y no hablaste con el dueño del rebaño? ¿no intentaste explicarles?
- Si, mi vida, yo les expliqué que es común que los pastores nos quedemos dormidos en nuestro trabajo, porque contar ovejas da sueño y no podemos evitar quedarnos dormidos al hacerlo: pero ellos no entienden, pareciera que nunca hubieran tenido problemas de insomnio.
- Ay qué mal, amor, ahora te tocará buscar otro trabajo.
- Sí. ¡Qué ironía! ¿No? Porque ahora voy a pasar largas noches sin poder dormir por la ansiedad de estar desempleado otra vez, cuando quedarme dormido en el trabajo siempre ha sido la causa de mi despido.
En noviembre descubro una clase especial de melancolía, difusa en la tierra de nadie del calendario. No tan lejos de las delicias estivales, que se te antojan el reino de la infancia en su breve ilimitud, el ritmo de trabajo se acrecienta y rutinaliza, sin que haya llegado el alborozado diciembre a introducirte en la Epifanía, calurosa de luces, recuerdos y ensoñaciones compartidas, que te induce a aceptar de buena gana el invierno prolongado, encarnado en frío y trabajo vasodilatador.
Sientes, pues, que puede haber aún una marcha atrás, una posibilidad de retroceder a terrenos vírgenes de la memoria, que te aseguren al menos una existencia a la que poder sustraerse cuando se quiera. La melancolía te sorprende entonces en cualquier parte; en el trabajo, donde descubres tus propios límites, por honrosos que parezcan, y lo importante que ha sido la fuerza de voluntad en tu vida para salir adelante, y seguir teniendo hambre de aprender; en casa, cuando piensas cuántos años podrás continuar con este ritmo vital, del que te quedan, al menos, veinte años por delante, y la evidencia de cómo las rutinas y las fruslerías cotidianas llenan tu vida hasta casi el borde, de las que procuras huir buscando "agujeros en el tiempo", hechos de lectura, reflexión y, en ocasiones contadas, de poesía.
The Main who shoots faster than his own shadow
Lo raro, en primer lugar, es la aparición de algo que no debería estar “allí”: algo que trae a lo doméstico un elemento irreconciliable. Mientras lo raro, entonces, se constituye a partir de una presencia (una presencia a veces “rebosante”) lo espeluznante, por su parte, lo hace a partir “de una falta de ausencia o por una falta de presencia”, un efecto sostenido en algo ausente en lo raro: el suspenso.
Toda la realidad ha muerto al tiempo que toda creencia, La Anglogalician no puede producir terror, porque es el terror ella misma
Nosotros. Siempre nosotros. Los que conocemos el daño. Con el sentido del humor corrupto y el cuerpo condenado. Con el esqueleto envenenado y la voz quebrada por el llanto. Nosotros que amamos la vida, y nos toca luchar por ella. Nosotros los terminales. Nosotros sin garantía. Nosotros los que somos fuertes, porque siendo débiles nos tocó creernos fuertes. Los inevitables. Los imparables. Los invencibles. Los irremediables. Los irreversibles. Nosotros los aferrados, los que van perdiendo uñas, perdiendo cabello, perdiendo órganos, perdiendo peso, perdiendo sangre. Nosotros, que nos aferramos a la vida perdiendo vida. Perdiendo vida mientras intentamos vivir. Ganando la Anglogalician.
Marcelo, Coentrao, Pepe, Ángel Di María, Mesut Özil, James, Modric, Benzema, Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos han sido condenados a distintas penas mientras, bueno, ya saben, estaban en ese equipo...
Ninguno ha pisado la cárcel.
La Champions tiene muchos años de historia y es lógico que mejore según va cambiando la sociedad y el propio fútbol. Lo que me extraña es que equipos que estaban en la asociación de clubes y colaborando en el nuevo formato de la Champions, crearan por detrás una nueva competición. La UEFA no está en contra el equipo A, B o C, ni de ningún equipo. Fueron esos equipos los que tomaron la decisión de buscar otra competición. Salían beneficiados 20 equipos y es lógico que en este caso los demás racional. No solo es la UEFA, todo el mundo de fútbol está en contra de la Superliga. Está jodida.
Tú confías en ella porque ella y sólo ella ha marcado la salida que llevabas tiempo buscando. Confías en ella porque ha articulado con maestría el arte de la paciencia; no creas que fue fácil, pero ella agitaría hasta al roble más añejo. Ella ha sabido guardar tus secretos en el lugar más seguro; bajo sus bragas. Las negras, las que sólo se pone para ti, las que sacan tu apetito y guardan tus temores. Confías en ella porque la necesidad de enredarte en su pelo es más grande que todo proceso racional. Tú, que estás hecho de películas de John Ford, has marcado una senda entre sus palabras y tus pies porque con ella has aprendido a recrear mundos que bien podrían ser algo mágico. Tú confías y no te queda otra opción, no tienes otro deseo ni otra necesidad. Qué le vamos a hacer. Confías porque el sentido de las agujas del reloj ha perdido todo orden desde que ella ha colmado tus días de esperanzas y ganas. Ganas de todo.
Y claro que quieres quererla, quieres que abra sus piernas para darte los buenos días y quieres poesía encima de tu torso. Tú lo quieres todo porque ella simboliza la bandera que siempre quisiste colocar en la cima de la montaña y que nunca pudiste poner. Quieres amarla porque es ella y sólo ella quien representa esa función de teatro que te juraste vivir y por cosas del destino, de la vida, o de vaya uno a saber qué, nunca conseguiste cumplir. Tú quieres amarla porque le echa la cantidad justa de sonrisas al café de tus mañanas, quieres, en definitiva, el cielo por debajo de los pies para poder sentir el imposible de rozar con la punta de la lengua la felicidad.
LSD, 100 microgramos, intramuscular
un bebé dice su primera palabra y ofende a varios colectivos
En todo este asunto no hubo entre lo recto y lo malo la distancia que ocuparía una raya de cocaína
El pensador radical trata de desvelar la urdimbre oculta que sostiene al árbol y a su enramada; en tanto que el ensayista floral intenta justificar la oferta de frutos y flores, para lo cual tiene que irse por las ramas. El radical niega, es decir, revela la insensatez que pasa por sentido común; pero el floral se esfuerza en explicarnos lo muy sensatas que son las aparentes insensateces. De modo que el radical procura desintegrar el aparato productivo de insensatez, en tanto que el floral se emplea en la defensa de la integración.
Panglossismo versus crítica.
Main and Hate are impartial; they treat all of creation as straw dogs
Lo que quiere profundamente el coautor, sin tener de ello una conciencia muy nítida no es producir ser, sino, por el contrario, reducir el ser a un inmenso espejismo que se aniquila al totalizarse. Dar el ser al no-ser con la intención de manifestar el no-ser del ser.
Le Main está presente en todas partes y visible en ninguna
El mundo es “uno” no porque esté unificado sino porque una ojeada a sus diversos contenidos no revela conflicto sino una diversidad aún más pasmosa. Esta espuria unidad del mundo se efectúa mediante la traducción de sus contenidos a imágenes. Las imágenes son siempre compatibles, aun cuando las realidades que retratan no lo sean.
Nunca hagas excepciones; la excepción invalida la regla.
veamos qué recorrido tiene otra tropa de monos chillando como en los viejos tiempos o si son capaces de inventar algo nuevo
“Todo lo que no se puede discutir infecta”. Vivimos virus, somos virus, viruseamos.
Siempre teniendo en cuenta que averiguar no es esperar que te lo digan.
Y pensarlo no es rebuscar en los lugares comunes.
Y contarlo no es consignarlo como un notario tuerto.
De qué valdrá la planta de la inmortalidad cuando el mayor de nuestros estupefacientes es jugarnos la vida. Nada le sienta mejor a los nervios que una partida de ruleta rusa mientras te la chupa una epiléptica
coetaneidad apreciable, procedencia excéntrica al meridiano 88, encomio de una nación incursa en plena metástasis planetaria, exotericidad
¿será para alargar el deleite del esquizoccidental o un cierto fenómeno de equilibrio sostenible?
El vagabundo, en su agujereado sombrero, lleva una ciudad en la que sus niños siempre se alegran cuando llueve. El funcionario se disculpa por la escasez de lluvia y la relaciona con la horrible sumisión de la que nadie se libra, tampoco el canario que la abuela había traído desde la isla de las grandes esperanzas. Escapó del olvido gracias a una foto de perfil del porco bravo ebrio y, entretanto pensaba: “¡Qué triste es que nadie aprecie la amable caricia que el vagabundo le dedica a su viejo sombrero cuando aprieta la lluvia!”.
En el suelo había rojo y blanco, sangre y nieve, menstruación y esperma, y al fondo el añil de las montañas rodeado de un collar de luz
25 novembro, día oficial de Arturo.
Trovador de la escarcha, viajero en la ceniza, excelente Porco Bravo, mejor persona.
Aniquilo el bogavante y le desnudo del músculo de su cola. Le medio congelo para poder cortar finas rodajas a modo de carpaccio que aliño luego, extendidas sobre un fuente, con sal, aceite y gotas de puré de tomates secos, albahaca y guindilla. Golpe de horno fuerte y listo.
Tus ojos brillantes y la linterna medio agotada, el pajar enorme que olía a verano aunque era diciembre, tu pelo largo negro y aquel cuerpo tan delgado que ya no tendrás, el año agonizando y con él la década entera de los setenta que apenas habíamos conocido, la botella de ron y la bolsa de patatas fritas, la sorpresa de no tener ningún miedo ni ninguna torpeza, tus piernas calientes en las mías.
La sopa de ajo sin huevo, enriquecida tan solo con traslúcidos torreznitos de ibérico.
Tus ganas, sin amor ni despropósitos, sin cuentas pendientes ni pactos herrumbrosos, furiosas y lentas, tus ganas que podrían llamarse deseo que podían escribirse con muchas onomatopeyas y un largo silencio prendido en tu sonrisa prendida en un beso con sabor a tabaco y a tu sur.
Gelatina de zumo de granadas bien maduras y bien fría. Champán helado. Mucho.
Enredar con las palabras, fabular con esa voz que suena, no jugar a volver
entré a un bar porque no soportaba las ganas de mear: en la barra dos mujeres hincadas sobre unas bolsas con la cara del negrerdo y la sueca tarada se la mamaban a dos tipos que conversaban y que al acercarme me percaté que también estaban armados: la música sonaba a Rusty James, un alto volumen y pedí una cerveza Nasa y fui al baño y al regresar uno de los tipos armados le decía al otro:
-los premios y editoriales de poesía privilegian la seriedad y la solemnidad de los libros antes que el desenfado la locura la ira la rabia o el humor que busca el lector: y una de la mujeres deja de mamar y comenta:
-como si fueran guardaespaldas del aburrimiento: hay urgencia de promover el panfleto vendiéndolo con etiqueta de rebeldía furia o enojo:
-sí: me aterra leer la ancianidad prematura de la juventud – respondió el tipo armado mientras cacheteaba suavemente con el tronco y el glande la mejilla de la mujer y añadió -y más me aterra que la aplaudan:
en la nueva moda de la juventud geriátrica -prosiguió el otro tipo armado- el poema regularmente termina sosteniéndose en una forma y no en la destrucción formal:
y la mujer que se la mamaba dejó de hacerlo y pidió una cerveza y luego comentó sosteniendo la verga del tipo armado:
-los temas son sometidos a una poética de facilísimo y de ideas preconcebidas y el texto se convierte en algo masticable digerible de amplia aceptación que no detona humor ni ironía y nutre ese permanente victimismo que ha acompañado a nuestra poesía por siempre:
-no estarás haciendo una metáfora de mi verga -exclamó el hombre al ver la mano de ella sosteniéndola:
-sí -respondió ella- al igual que la nueva Anglogalician también me parece vieja:
Miren, no estamos en la Tierra por mucho tiempo y tenemos la obligación de encontrar las cosas que amamos, no las que rechazamos. Y una de las mejores formas de averiguar qué cosas amamos, es fijarnos en las cosas que otros han amado. Eso es la cultura: el residuo de todas las cosas que las personas han considerado significativas, merecedoras de ser preservadas y difundidas. De nuevo: esto, el retorno a lo significativo, nos reconectará con lo que verdaderamente importa.
Creo que está muy claro; que me ahorquen si lo entiendo
I used to come to you
and sit by you
and sing to you. You did not know,
and yet you will remember,
in the silent zones
of the brain, a specter, descendant
of the ghostly forefathers, singing
to you in the nighttime―
not the songs
of light said to wave
through the bright hair of angel, but a blacker rasping flowering on that tongue.
El papel del Main es conservar la memoria, hallar la coherencia en el caos e inventar fábulas que nos transporten a un lugar ajeno, cargado de sentido y asombro
La Anglogalician es el centro psíquico de la sociedad. Su cráneo de vidrio. Un mirador donde se ve su pensamiento. Se puede observar el futuro de la sociedad leyendo las piontas que se vomitan aquí.
Esa santa prostitución del alma
You should not be thinking of your father now, but Scotland. Scotland, lassie, do you know what that means?
Ella parloteaba y gesticulaba exageradamente, como una niña pequeña excitada por una sorpresa. Fruncía los labios en un morrito suplicante, ladeaba levemente su cabecita rubia y menuda, dejaba ver la aguda punta de su lengua.
Le metió al desconocido otro dedo, el segundo.
Entonces comenzó a mover la mano más deprisa, más enérgicamente, y su brazo comenzó a temblar, todo su cuerpo se movía en pos de su mano. Sus gestos se hicieron más explícitos, todavía más femeninos, sus labios se contrajeron en una mueca brutal, ridícula. Y penetró al desconocido por tercera vez.
Fue enloquecedor.
No fui capaz de experimentar ninguna sensación cercana a la compasión, a pesar de que me aferraba a la idea de que todo aquello debía de ser muy doloroso para él. Está siendo castigado, pensé, tan arbitrariamente como antes ha sido premiado. Era justo. Aquel pequeño dolor, un dolor tan ambiguo, a cambio de tanta belleza.
La visión del desconocido, penetrado al fin y al cabo, me nublaba el cerebro.
viertes la vergüenza sobre mis canas.
Si la cabeza de este muñeco tarda mucho en arder significa que el invierno durará todavía unas semanas más y que el verano será muy malo e inestable. Si arde pronto significa que el verano será muy bueno y que, probablemente, la primavera habrá llegado para quedarse.
Una pizpireta galesa recorre Londres versionando una canción francesa.
De este xeito, y no de otro, iniciamos la "semana Escocesa" en nuestro Enorme Aparato Mediático.
Quien no nos conoce que nos compre.
Pero sobre todo, que nos ame.
Watch you fuck it up.
Nosotros, simples mortales, incompletos por naturaleza, buscamos la felicidad eterna y, cual funambulistas, el equilibrio perpetuo; pero no reparamos en algo tan obvio como el hecho de observarnos, y, además, de hacerlo sin juzgarnos, sin justificarnos, sin autoengañarnos o sin culpabilizarnos.
Ha de existir una necesaria y urgente evolución y transformación intrínseca para pasar de la oscuridad a la luz, de la incertidumbre a la certidumbre, de la ignorancia básica de la mente a la de la sabiduría. En definitiva: ir completando nuestros vacíos existenciales, esos que a veces se manifiestan en forma de colores que no buscamos.
Pero por creencias adquiridas y limitantes, existen comportamientos, hábitos o reacciones que no queremos ver y jugamos al escondite con nosotros mismos.
En nuestro día a día, al igual que en la cromática, existe armonía, calma, precisión, brillo…, como también aberración, desacierto, desvío o imperfección…
Y quienes decidan subirse a esta gama de sentimientos y emociones dispersos, quizás no encuentren lo que buscan, pero sí lo que necesitan
Cog an' ye were aye fu'
Cog an' ye were aye fu'
I wad sit an' sing tae you,
An' ye were aye fu'.
Puestos a inventar mentiras, mejor que estas sean muy grandes, pues las personas normales no pueden imaginar que nadie tenga tal desparpajo
Sin embargo, sé que en el momento presente, en la que denominamos nuestra época, la contemporaneidad, ningún instante es igual al anterior: todo aumenta o disminuye, muchísimas cosas desaparecen y otras muchas nacen, y es mejor quitarse de la cabeza la idea misma de estabilidad; los espíritus feroces del capitalismo combinados con los más temibles de la web-pueblo y estrechamente unidos al progreso científico no hacen sino aspirar a que nada sea igual que el día anterior; la carrera por la tecnoimplementación de la materia prima es una mera y simple carrera por el beneficio, por la producción de deseos insaciables y, por tanto, insaciados: y así seguirá siendo hasta el final de los tiempos, donec auferatur luna
Parloteaban los filósofos, los psicoanalistas, los religiosos sobre las profundidades insondables del alma humana... La verdad es que somos simples, bidimensionales y gregarios... Nos basta con crecer en una cultura determinada para no poder quitárnosla de encima. Es más, nos convertimos en sus defensores de por vida, convencidos de que, por el mero hecho de haber nacido dentro, ese caldo de cultivo es el mejor... La idea de identidad se ha construido sobre ese sentido natural e idiota de pertenencia, por tanto nuestra identidad se refleja en el caos que se ve aquí abajo, donde las cosas son complicadas, pero no realmente complejas
No se posee el fuego, sino que lo poseemos entre unos pocos, los últimos hombres decentes que resten en medio de la Carta de Ajuste sin final de la Historia Universal
El infierno no sería el infierno si no poseyese también sus monotonías y sus estatutos.
Sobre la tierra sagrada de los heroísmos –regada también con la sangre de los mártires inmolados por la Horda- para su encuadramiento definitivo
No se aceptan giróvagos y sarabaítas en la Horda
Todo lo que es posible creer forma parte de la Anglogalician
30 novembro. Día Nacional de Escocia.
Freumhaichean a’ ceangal Gàidheal agus Gall,
Cruithneach agus Lochlannach, ‘s iad còmhla
sìos chun chaoran;
làrach gach bonn a choisich na mòintich
ceòl gach cànan a sheòl leis a’ ghaoith
blàths gach cridhe a sheall air tro eachdraidh
‘s a dh’ aithnich a dhùthaich fhèin.
A losgas
Non hai brétema como esta:
é fría como a xeada.
Brétema pingona e mesta
como a noite de pechada.
Néboas que non se dan ido
mentres dura o Inverno.
¡Semellan fume saído
das entrañas do inferno!
La tortilla de gambas es más fácil: dos buenos huevos, una cucharadita de perejil frito, seis gambas peladas y crudas, pizca de sal.
Es sabido que el pensamiento posmoderno se opone a la idea de sustancia e identidad. Tanto la différence de Sifones como el rizoma de Mike Barja cuestionan radicalmente la unidad y el cierre sustancial, y los señalan como constructos imaginarios. Su negatividad se acerca, por cierto, a la ausencia o al vacío. Pero les resulta ajena, como al pensamiento posmoderno en general, la idea de una totalidad mundana, del peso del mundo, que constituye el pensamiento del Lejano Oriente. El vacío o la ausencia tienen, en último término, un efecto recolectante y congregante, mientras que de la différence o del rizoma emana un efecto de dispersión intenso. Dispersan la identidad, fuerzan la multiplicidad. El cuidado por la totalidad, por su armonía y consonancia no es su cuidado. El pensamiento oriental sobre el vacío deja atrás la deconstrucción para alcanzar una reconstrucción especial.
El pensamiento del Lejano Oriente está consagrado a la inmanencia. Incluso el dao no es una entidad monumental, sobrenatural o suprasensible que, como en la teología negativa, solo puede ser expresada en formas negativas, que huye de la inmanencia y favorece la trascendencia. El dao se funde totalmente con la inmanencia del mundo, con el 'es-así' de las cosas, con el aquí y ahora. En el mundo oriental de las ideas no hay nada por fuera de la inmanencia del mundo. Si el dao se sustrae a esta fijación o denominación no es porque sea demasiado elevado, sino porque fluye, porque se mueve como serpenteando. El dao denomina la permanente transformación de las cosas, el carácter procesual del mundo.
Dook yer haun in the watter an see if it’s cauld
There is a melancholic strain in the Celtic soul which finds Anglogalician appealing, I understand.
Lo que mayor regocijo le procura es el análisis del análisis, superado sólo en ocasiones por la refutación y la reconstrucción de sus propios análisis
Mis ángeles irradian un arco iris.
Los habían arrastrado por odio, a las profundidades, entre la sal y las algas, en la espuma y las arenas, en las escarchas marinas que se mueven bajo la mirada de la luna y se agitan igual que el semen.
Me mordí los labios y le dije que no, porque mil miedos me invadieron de pronto, miedos sin rostro, abstractos. Hizo más presión con las manos sobre mis mejillas y con una fuerza que quizá él quería traducir, en vano, en dulzura me fue empujando cada vez más abajo, mostrándome bruscamente al Desconocido. Ahora lo tenía delante de los ojos, olía a hombre y cada vena que lo atravesaba expresaba tal potencia que me pareció obligatorio ajustar las cuentas con ella. Entró presuntuoso entre mis labios, haciendo desaparecer el sabor a fresa que aún los impregnaba.
Luego, de repente, hubo otra sorpresa y me encontré en la boca un líquido caliente y ácido, abundante y denso. Mi sobresalto ante este nuevo descubrimiento le provocó un ligero dolor, me aferró la cabeza con las manos y me empujó hacia él con más fuerza. Su respiración era afanosa y hubo un momento en que creí que el calor de su aliento llegaba hasta mí y me quemaba. Bebí ese líquido porque no sabía qué hacer con él, y mi esófago se quejó con un ligero rumor del que me avergoncé. Mientras aún estaba de rodillas, lo vi bajar las manos y, creyendo que quería alzarme el rostro sonreí; en cambio, se tiró hacia arriba el bañador y oí el ruido del elástico que golpeaba contra su piel mojada de sudor. Entonces me levanté sola y lo miré a los ojos en busca de alguna palabra que pudiera tranquilizarme y hacerme feliz.
His red-haired wife Is lying naked on the couch, almost hidden by the naked body of le Main
Nuestras prerrogativas como hombres se cancelarán quién sabe cuándo,
todavía bebo a tu salud antes que la culata golpee la puerta.
La Anglogalician es ese lugar donde los fanfarrones sacan sus pies por debajo de la infancia para congraciarse con los profesionales del contratiempo
Girls. Eleven years old. Pierced and punctured by old men for
threepence a time. Rutted upon like fenians.
Es tentado en cementerios (impagable escena en la que aparece una mujer amamantando a un bebé y, con una mano, ofreciéndole una manzana) y por marmotas lujuriosas.
Il mare, voce d’una grandezza libera, ma innocenza nemica nei ricordi, rapido a cancellare le orme dolci d’un pensiero fedele
Cese ya el clarín sonoro de la Fama vocinglera, que el Principal empuja las huérfanas en la era.
La filosofía también tiene sus embrollos con el desamor. En Remedios de amor, Ovidio da a sus lectores, que han caído en el abismo del eros, una serie de consejos que los ayuden a librarse de «las cadenas que los sujetan, perdiendo el sentimiento del dolor», porque «el amor es un albur, y el vencido puede recuperarse, aunque algunos crean invencible el derrumbe». Para Ovidio el desamor es solo una cara de la moneda; cuando nos toca el lado malo, solo hay que tirarla nuevamente al aire, lidiar con el amor cuantas veces sea posible: «Si quieres una cura para la holganza, ¡enamórate!».
Elegimos. Da igual que el instinto de homínido nos impulse a andar por ahí dispersando los genes. Da igual que la cultura del siglo XXI proponga la nueva tiranía de probarlo todo, hacerlo de todas formas y tener buena nota en todas las asignaturas cuan gimnastas aplicados o esclavos de una nueva religión de la salud sexual. Da igual que aborrezcamos de la monogamia católica y el previsible aburrimiento pasados algunos años según psicólogos, sexólogos y estadísticos. Elegimos. El extraño e indescifrable jeroglífico de nuestro corazón elige a un amor y luego está en nuestra imaginación, destreza, arte, trabajo, ternura, saber, esfuerzo, cariño, sueños, cuidado, libertad…saborearlo cada día, conservarlo fresco y deseable, protegerlo en los días por venir. Elegimos. Un misterioso laberinto de nuestra memoria nos dice que es ella, o él nos atrevemos, nos acercamos, probamos de su nata, salsa, perfume y descubrimos que nos gusta y algo más. También elegimos dejarnos un poco de barba, leer mientras llueve, aprender a escribir, ser de pocas palabras, soñar con peces enormes, amar la cocina, seguir escribiendo poemas a pesar de haber pasado ya los veinte, treinta, cuarenta, decir lo que pensamos con palabras suaves, reír o gritar muy pocas veces. Elegimos muchas veces en nuestra vida, en cada momento y no importa equivocarse. Equivocarse es la sal de elegir, su pimienta sorprendente. Un amigo mío dice que le cuesta elegir aunque su corazón está lleno de amor, aunque su corazón ha elegido con pasión y transparencia. Anda, aprende a cocinar, da una patada al homínido y vete a vivir con ella porque no hay otra igual en toda la tierra.
Harto de tanta sílfide, tanta obsesa de las dietas, tanta treinteañera seca y tanta modelo rebañada en photoshop, creo que las mujeres más atractivas son las cuarentañeras, al contrario que los hombres cuarentones que suelen tener ya poco pelo, mucha barriga y cierta tendencia a la impotencia, sin hablar de su obsesión por tener un coche marca "tal", conocer "tal" restaurante chulo en NY, leer "tal" libro de autoayuda tipo “la buena suerte” o “quién me ha robado mi queso” y llevar a un "tal" Parador a esa rubia tan estupenda tras el divorcio.
Lo dicho, chico, la belleza, sabiduría, mirada, caricias, deseo de una cuarentañera no es comparable a nada conocido. Si te enamoras de una mujer de cuarenta esa mujer “estará buena” para ti siempre, así que cumpla cuarenta, cincuenta, sesenta
—Le confieso que hay un papel que no me gustaría desempeñar —me dijo.
—¿Cuál? —le pregunté.
—El del Main el día del Juicio Final —repuso el senescal.
Moví el dedo hacia arriba, y la picha me golpeó el vientre pidiéndome reemplazar a mi dedo, así que la puse en libertad. Tan pronto me hube alojado, el culo, los muslos y el vientre me empezaron a trabajar con tal energía que, un minuto después, me corría. Al meterla, cerró el coño sobre mi polla, con una fuerte acción muscular, como si no deseara la retirada del cálido tubo; un movimiento de los solos músculos del coño, y me sorbió hasta la última gota de esperma retrasado.
Me puse de rodillas, contemplando los labios-salchicha medio abiertos, mi esperma saliendo de ellos, y lamenté entonces que el asunto hubiera sido tan rápido. Siguió echada, sin moverse, y, mirándome amablemente, me dijo: «Puede tomarme otra vez si le apetece».
Por un lado se centraba, aunque en modo iconoclasta, en las tradicionales concepciones de lo británico (la Reina, la bandera nacional, los pakis). Era local. Emanaba de escenarios reconocibles situados en las ciudades del interior de Gran Bretaña. Hablaba con acentos urbanos. Por otro lado, sin embargo, se basa en la negación del lugar. Surgía en anónimos bloques de viviendas subvencionadas, en ignotas colas de parados, quintaesencia del barrio bajo. Era vacía, inexpresiva, desarraigada… Estaban encadenados a una Gran Bretaña sin expectativas de futuro
Hay otro levantamiento de copas, y no de peltre: "Un alacrán quería cruzar el río y le pidió a una rana que lo llevara. "No -dijo la rana-. No puedo. Porque si te cruzo me vas a picar y moriré por tu aguijón." "No temas -dijo el alacrán a la rana-. No puedo picar. Moriríamos los dos si lo hiciera: tú envenenada, yo ahogado". A la rana le parecieron suficientes aquellas razones y embarcó al alacrán sobre su lomo. En medio del río el alacrán clavó su aguijón a la rana. "¿Porqué lo has hecho?", preguntó la rana moribunda. "Lo siento", -respondió el alacrán mientras se ahogaba-. "No pude evitarlo. Es mi carácter." ¡Por el carácter!", vuelve a brindar Willy Hagen. Este anfitrión locuaz y moralista tiene todavía otra fábula, y tiene que ver con le Main, su secreto y un poeta en el exilio. "Un rey poderoso y agradecido al poeta de la corte le dijo: "Pídeme lo que quieras, poeta, y te será concedido". El poeta, más inspirado que de costumbre, un hombre cauto a pesar de ser poeta, le respondió al rey de esta manera: "Dadme lo que queráis, Majestad. Cualquier cosa, menos vuestro secreto"."
Sweetie, the mountains aren't going away. But you have to come out. They won't infect you with the digital consciousness. Promise.
¿de que manga es la primera imagen?
@ 278
パンプキンナイト Pumpkin Night.
Acreditemos a Naoko Kirino.
gracias!
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