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A Leña Dos Tolos Está No Alto Da Serra

 


226 comentarios:

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  1. Y yo con estas pintas dixo...
  2. his beard like Mr. Darwin’s and that same gent’s monkey mouth

  3. Blas Trallero Lezo dixo...
  4. La programación predictiva es una forma sutil de condicionamiento psicológico proporcionado por los medios para familiarizar al público con los cambios sociales planificados que nuestros líderes deben implementar. Si estos cambios se llevan a cabo, el público ya estará familiarizado con ellos y los aceptará como progresiones naturales, disminuyendo así la posible resistencia pública y la conmoción

  5. Jacobo Maíz dixo...
  6. El sol quemaba y me entraron ganas de matar algo. Cualquier cosa. Un lagarto grande incluso. Acribillarle. Agarré la Magnum 357 de mi abogado que estaba en el maletero e hice girar el tambor. Estaba lleno: largos y malvados proyectiles: 158 gramos con una linda trayectoria lisa, la unta color azteca. Toqué la bocina unas cuantas veces para que apareciera una iguana. Para poner en movimiento a aquellas cabronas. Estaban allí, lo sabía, en aquel maldito mar de coños… agazapadas, sin respirar apenas, y cada una de aquellas apestosas cabronas cargada de mortífero veneno mientras el cabrón reía en la cima.

  7. Lechedevirgen Trimegisto dixo...
  8. Roca, pedrusco, peñasco, peña, piedra, escollo, risco, cantil, granito… un agregado de uno o más minerales sólidos, con propiedades físicas y químicas definidas, que se agrupan de forma natural. Las rocas se clasifican según su modo de formación u origen en tres grupos: ígneas, sedimentarias y metamórficas, y cada grupo contiene a su vez una enorme variedad de tipos que difieren entre sí por su composición y textura.

  9. Macedonio Fernández dixo...
  10. Introducción general
    Parte I. Proemial (sobre el concepto de «Teoría de la ciencia»)
    Sección 1. Siete enfoques en el estudio de la ciencia

    → Volumen 2
    Sección 2. La Gnoseología como filosofía de la ciencia
    Sección 3. Historia y teoría de la ciencia
    Indice onomástico y temático de la Introducción y Parte I

    → Volumen 3
    Parte II. El sistema de las doctrinas gnoseológicas
    Sección 1. Las cuatro familias básicas

    → Volumen 4
    Sección 2. Descripcionismo
    Sección 3. Teoreticismo

    → Volumen 5
    Sección 4. Adecuacionismo
    Sección 5. Circularismo
    Indice onomástico y temático de la Parte II.
    Glosario

    Volúmenes 6 a 15 (en cocción astada)

    Parte III. La idea de ciencia desde el materialismo gnoseológico
    Sección 1. Campo y espacio gnoseológico
    Sección 2. Principios y modos de las ciencias
    Sección 3. Teoría de la verdad científica
    Sección 4. El concepto de Teoría y las cuestiones de reduccionismo

    Parte IV. La clasificación de las ciencias
    Sección 1. El problema de la clasificación de las ciencias
    Sección 2. El concepto de ciencias formales (operaciones autoformantes y heteroformantes: Lógica y Matemáticas)
    Sección 3. El concepto de ciencias naturales
    Sección 4. El concepto de ciencias humanas

    Parte V. Dialéctica e historia de la ciencia
    Sección 1. Dialéctica entre las ciencias
    Sección 2. Dialéctica entre tecnología, ciencia, ideología y filosofía: la historia de la ciencia

  11. Eurídice Blasco dixo...
  12. Mientras lo chupaba, le oí murmurar:
    —Buena chica...
    Estaba arrodillado en el suelo, delante de mí. Me cogió de la cintura, me atrajo hacia él, bruscamente, y me hizo caer del sillón.
    El choque fue breve. Me manejaba con mucha facilidad, a pesar de que era, soy, muy grande.
    Me obligó a darme la vuelta, las rodillas clavadas en el suelo, la mejilla apoyada en el asiento, las manos rozando la moqueta. No podía verle, pero le escuché.
    —Acaríciate hasta que empieces a notar que te corres y entonces dímelo.
    Jamás había imaginado que sería así, jamás, y sin embargo no eché nada de menos. Me limité a seguir sus instrucciones y a desencadenar una avalancha de sensaciones conocidas, preguntándome cuándo debía detenerme, hasta que mi cuerpo comenzó a partirse en dos, y me decidí a hablar.
    —Me voy...
    Entonces me penetró, lentamente pero con decisión, sin detenerse.
    Desde que lo había anunciado, desde que me lo había advertido —vamos a follar, solamente—, me había propuesto aguantar, aguantar lo que se me viniera encima, sin despegar los labios, aguantar hasta el final. Pero me estaba rompiendo. Quemaba. Yo temblaba y sudaba, sudaba mucho. Tenía frío.
    Mi resistencia fue efímera.
    Antes de que quisiera darme cuenta, le estaba pidiendo que me la sacara, que me dejara por lo menos un momento, porque no podía, no lo soportaba más.

  13. O Xoves Hai Cocido dixo...
  14. Añado una yema de huevo de verdad, un chorreón de aceite de trufas de verdad, unas palomitas de arroz rojo (que hago en una sartén caliente de hierro sin parar de mover el arroz hasta que explota) y mínimas virutas de jamón. Difícil o fácil, sofisticado o sencillo solo son adjetivos, tantas veces inútiles.

    Quiero ver la lua junto al mar y junto a ti en un pueblo pequeño da Costa da Morte

  15. Eveline Dellai a 4 patas dixo...
  16. Todos echan la culpa al pobre chivo expiatorio y no se dan cuen, fistros pecadores de la pradera, que los responsables de la crisis son otros. Que fácil lo del chivo, cuanto cabrón (cabra macho) suelto topando a la pared.

  17. Menudo cabronazo dixo...
  18. El muy cabrón estaba como una cabra.

  19. la metafísica del Satanás rojo dixo...
  20. huele tu grandeza de obscuro macho cabrio, compañero proletario, y la Porkkkallada flamea adentro del drama tremendo, que juega la materia con tus entrañas de cabra.

  21. Aleister Saint Germain dixo...
  22. We've had the Devil himself living here amongst us. I seen his footprints out there in the snow. The cloven hoof, the mark of Satan. I seen it clear as day. And I've seen it too. Like the tracks of a pig or a goat

  23. Jorge Alay Ladreda dixo...
  24. Más que la notoriedad, disfrutaba con la sensación de misterio.

  25. Tan loco como la bruma y la nieve dixo...
  26. Aquel marinero aplastado sobre la alfombra que le ofrecía unas nalgas musculosas y velludas entre champiñones de terciopelo, realizaba con él un acto que hubiera podido pertenecer a las orgías de un convento, donde las monjas se dejaban joder por un macho cabrío. Era una hermosa farsa que aumentaba la fortaleza de sus hombros sólidos.

  27. The Shaggy Sodden King of that Kingdom dixo...
  28. And his shouts of rage bring to the rim of the crater
    Silhouetted against the dawn raincloud men in oilskins

  29. Necesitamos un Mistagogo que aleccione al Cardumen y adoctrine al Hato dixo...
  30. Hoy estamos anegados en palabras inútiles, en cantidades ingentes de palabras e imágenes. La estupidez nunca es muda ni ciega. El problema no consiste en conseguir que la gente se exprese, sino en poner a su disposición vacuolas de soledad y de silencio a partir de las cuales podrían llegar a tener algo que decir. Las fuerzas represivas no impiden expresarse a nadie, al contrario, nos fuerzan a expresarnos. ¡Qué tranquilidad supondría no tener nada que decir, tener derecho a no tener nada que decir, pues tal es la condición para que se configure algo raro o enrarecido que merezca la pena de ser dicho!

  31. Bobbo Fisher dixo...
  32. —Queridos amigos, propongo que el ardiente macho cabrío y el valiente carnero asiático sean recompensados.
    Los comensales, que en su mayoría estaban siendo felados por ovejas galesas, murmuraron aprobadoramente.

  33. Ruta Feniana dixo...
  34. Why not? We have no truck with communists. Or Fenians.

  35. Trapecista Tracio dixo...
  36. Todo se lo debe a carneros y cabras: sus músculos y sus colmillos, sus astucias y su formidable paciencia. ¡Nada más hay en ti, devorador de almas que no sabes saborear! No dudes siquiera de que hay en el mundo otra cosa bien distinta del bien y el mal. No te lo voy a explicar. Serías incapaz de entenderme. Solo te digo que puedes tener necesidad de alguien que piense y reflexione por ti. El puro espíritu, aun el impuro, es absolutamente incapaz

  37. Orson (Falstaff at Midnight) dixo...
  38. De tarde en tarde me sorprenden pequeñas y fugaces memorias que acaso son auténticas.

  39. Orson (Falstaff at Midnight) dixo...
  40. Reinaba en Viena un duque de carácter tan dulce y amable que aceptaba que sus súbditos violaran impunemente las leyes; y había en particular una ley cuya existencia había quedado casi del todo relegada al olvido pues el duque jamás la había aplicado durante su reinado. Dicha ley condenaba a muerte a cualquier hombre que viviera con una mujer que no fuera su esposa; y como nadie tenía en cuenta esta norma debido a la lenidad del duque, la sagrada institución del matrimonio corría el peligro de desaparecer, y los padres de las jóvenes vienesas se quejaban cada día al duque de que sus hijas, seducidas y arrancadas de su protección, vivieran como compañeras de solteros.
    El buen duque observaba con preocupación este creciente mal entre los súbditos; pero consideró que pasar de golpe de la indulgencia mostrada hasta el momento al rigor necesario para combatir el abuso llevaría a su pueblo (que lo amaba) a tomarlo por un tirano; por tanto, decidió ausentarse por un tiempo de su ducado y delegar en otro el ejercicio del poder, de tal modo que la ley pudiera aplicarse contra los amantes deshonrosos sin perjudicar a su propia persona por culpa de una severidad tan desacostumbrada.
    Ángelo, un hombre considerado un santo en Viena por su vida modélica y rigurosa, fue la persona elegida por el duque para asumir tan importante misión; cuando el duque comunicó su proyecto al noble Escalo, su principal consejero, este respondió:
    —Si hay en Viena un hombre digno de recibir un favor y un honor tan considerables, es el señor Ángelo.
    Así pues, el duque partió de Viena con el pretexto de realizar un viaje a Polonia y dejó a Ángelo como su delegado y representante; sin embargo, la ausencia del duque era solo fingida, pues volvió de forma clandestina a la ciudad, disfrazado de fraile, con el fin de observar sin ser visto el comportamiento del supuesto santo.

  41. ¿De dónde vienes, digno Thane? dixo...
  42. De como ser un cabrón y como vivir con una marca de mierda en la frente

  43. The Puto Pato Glücklich dixo...
  44. La primera muda es el nacimiento. Aquel que nace se libera, como puede, de un despojo que sobrevive. La voz de los hombres conoce dos caídas. Su infancia, como el fouciño, el madero caído, la piel, el vellón, la vestimenta, el botín perdidos. Es el no lenguaje de la infancia. Luego viene el canto. La voz. El libro. La sonata. La estatua. Las voces de los hombres son sacrificadas dos veces, una en la muda y otra en la muerte. La última no tiene experiencia. Su espacio ya no es el cuerpo, sino una sepultura. La otra muda, al final de la infancia, es el grito del propio sacrificio. Los hombres de la antigua Galiza eran visitados por un canto de macho cabrío, por la tragedia en su voz. Eran visitados al final del invierno de su infancia por cierto farfulleo, temblor persistente que raspa y escarpa sus voces

  45. Baba Yaga dixo...
  46. It is neither crab, nor goat, nor any other creature

  47. Al señor mayorazgo gustábanle las mozas, y por aquel gusto el Diablo hacíale cabrón dixo...
  48. EL CABALLERO . —Yo no soy cabrón.
    FUSO NEGRO . —El Diablo púsole sus cuernos.

  49. Xandor Korzybskin dixo...
  50. EL PROCESO DE PODER
    33. Los seres humanos tienen una necesidad (probablemente basada en la biología) por algo que
    llamaremos el «proceso de poder». Esto está estrechamente relacionado a la necesidad de poder (la cual
    está ampliamente reconocida) pero no es exactamente la misma cosa. El proceso de poder tiene cuatro
    elementos. Los tres más claramente delineados los llamamos finalidad, esfuerzo y logro de la finalidad.
    (Todo el mundo necesita tener finalidades cuyo logro requiera esfuerzo, y necesita triunfar logrando al
    menos alguna de sus finalidades). El cuarto elemento es más difícil de definir y puede que no sea necesario
    para todos. Lo llamamos autonomía y lo discutiremos más tarde (párrafos 88-666).
    34. Consideremos el caso hipotético de un hombre que pueda tener todo lo que quiera simplemente
    deseándolo. Tal hombre tiene poder, pero desarrollará problemas psicológicos serios. Al principio tendrá
    mucha diversión, pero conforme siga estará agudamente aburrido y desmoralizado. Eventualmente puede
    convertirse en clínicamente deprimido. La historia nos enseña a esos aristócratas ociosos, que tienden a
    convertirse en decadentes. Esto no es cierto en aristócratas luchadores que tenían que esforzarse para
    mantener su poder. Pero los aristócratas ociosos y seguros, que no tenían necesidad de esforzarse,
    normalmente se convertían en aburridos, hedonistas y desmoralizados, incluso aunque tuvieran poder. Esto
    muestra que el poder no es suficiente. Uno debe tener finalidades hacia las que ejercitarlo.
    35. Todos tenemos finalidades; si no hay nada más, obtener las necesidades de vida: comida, agua y
    cualquier vestido y refugio que sean necesarios por el clima. Pero los aristócratas ociosos obtienen estas
    cosas sin esfuerzo. La consecuencia de ello es su aburrimiento y desmoralización. 36. El no lograr
    finalidades importantes conlleva la muerte, si estas son necesidades físicas, y la frustración, si son
    compatibles con la supervivencia. Consecutivas derrotas al intentar alcanzarlas a lo largo de la vida resulta
    en derrotismo, baja autoestima o depresión.
    37. Así, con objeto de eludir problemas psicológicos serios, el ser humano necesita finalidades cuyo logro
    requiera esfuerzo, y debe tener un éxito razonable consiguiéndolas.

  51. Segismundo Malatesta dixo...
  52. Anche la follia merita i suoi applausi.

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