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JIM Wild Hog (Algunas palabras con el Rey Lagarto en la cola del paro)



Lo conocí en la fiesta de cumpleaños de mi ex amante, la que tocaba el cello, en el patio trasero lleno de flores y de fuentes. Yo estaba pasando una mala racha. Él era un guiri viejo con la piel de prestado que canturreaba por lo bajo y le daba al ponche sin prisa y sin pausa. La camisa abierta dejando brotar una llamarada blanca. Tres piños desaparecidos de la primera línea de combate cuando reía. Tenía una tímida mueca de desidia en la flor de los labios, que debían haber sido carnosos alguna vez, y me sirvió un vaso de aquello y brindó conmigo. A media tarde ya había desaparecido, cuando el sol empezó a caer y por un momento los cuarentones pensamos que volvíamos a tener algo que decir.

Lo reencontré unas semanas después. Yo hacía cola en la oficina S-22. Lluvia racheada y fina de una mañana inhóspita. Él -lo distinguí entre otra gente por la camisa floreada, por las greñas sucias, por ese moverse lento de mar- hacía guantes con un mendigo enano en la puerta del bar de enfrente, donde parecía extinguirse una farra que ya había durado una noche o dos. El cielo era color ceniza. Alguien había incinerado a un perro detrás del horizonte y todo olía a pelo quemado. Y a pelo húmedo. Dos décadas antes hubiese sido una mañana inaugural, pero entonces sólo era ya, pensaba, un cuento repetido. Me vio de lejos, apartó al enano y cruzó la calle hacia mí tambaleándose.

...Hola, amigo.

...

Soy Jim. Nos conocimos en la fiesta, ¿verdad?

Si, hola, Jim.

Me palmeó la espalda con cariño.

Tú estás esperando por el expediente M237 y el certificado de experiencia previa, dijo.

Ajá. ¿Cómo lo sabes?

Sabemos todo, yo y él, dijo señalando con la barba al enano, que apuraba un canuto al otro lado de la calle.

Ya.

Ven con nosotros. La entrevista es allí.

Y entonces, sin esperar respuesta, me cogió del brazo y me arrastró con él hasta la puerta del bar. Me dejé ir. Abandoné la cola. Llevaba una hora buscando una excusa para poder hacerlo, en realidad. Mi eterna debilidad por los colgados, pensé, bendita sea.

Este es Tiny Jim, mi otro yo, dijo mostrándome al enano con un ademán de mago. Y su otro yo se quitó el sombrerito que llevaba a modo de saludo y sonrió con una fila oscura de dientes de oro.

En el bar, los restos del naufragio se habían refugiado y montaban gresca, jugaban a los naipes de pie sobre las mesas, bebían mejunjes parecidos a cerveza. Vomitaban. Jim apartó a varios borrachos a empujones. Jim le estampó una jarra a un tipo en la cara y el tipo dijo “gracias”. Estaba oscuro y hacía frío, y olía a sudor congelado, y Jim parecía moverse más rápido, de pronto. Fuera la lluvia arreció. Dentro era todo una farra última y desesperada, y todos mascullaban, y todos gritaban, y todos se mordían los labios y se arrancaban los ojos, y todos se devolvían los ojos después, pidiéndose disculpas, y todos agitaban las manos y se escupían a la cara, y se limpiaban con servilletas de papel los unos a los otros. A un lado, apiñada en un metro cuadrado, la banda tocaba música extraña. Música del siglo XX, quizá. Música tan antigua como una hostia en la boca. Música como la sangre vieja. La música.

Pero Jim tarareaba algo distinto y nos guiaba hacia el fondo del bar, y nosotros lo seguíamos. El enano y yo.

¿Dónde estoy? Veinte años de vuelta en la ciudad y no conocía el garito. Eso pensé.

Estás en la casa del señor, dijo Jim con una mueca lánguida, mirándome de refilón. Estás en una de sus estancias. Una estancia sutil.

De pronto había perdido el acento americano. Hablaba en un español con un estribo lejano de Europa del este en las eses. En el rincón más oscuro del garito, el enano apartó a patadas a un tipo que dormía sobre una mesa, la despejó, puso sillas en torno y nos sentamos a beber en la penumbra. Apareció una botella de aguardiente blanco. Yo llevaba tiempo sin beber así, casi sin ver, al calor de una conversación mortecina y ambigua cualquiera. Sin más que no ser.

Llevabas tiempo sin beber en la penumbra. Tómatelo con calma.

Me lo tomo con calma, Jim, dije apurando un vaso de caña.

¿A qué te dedicas, Jim?, dije llenando el siguiente.

Jim me miró divertido. Luego miró al enano y el enano empezó a hablar. Lo escuché por primera vez. Tenía una voz aguda y ronca, un hilo, un riachuelo sucio, un gorjeo extrañamente hipnótico. Acento cerrado de Lugo.

Decía: Jim estudia, Jim trabaja. Jim fue desratizador. Jim vendió helados. Jim fue chapista. Jim fue puto. Jim fue chulo. Jim...

Hace tiempo que no bebes en la penumbra, decía Jim, pero no pasa nada. Hace tiempo que no haces esto de no ser, pero en seguida se recuerda, meu. Lo único que tienes que entender es de donde viene el problema.

¿Qué problema, Jim?

Jim fue carnicero en Tánger, Jim fue polizón. Jim fue soldado. Jim fue yonqui. Jim fue estrella del baloncesto universitario. Jim...

Tu problema, que es nuestro problema.

No tengo...

Jim fue traficante. Jim viajaba a Tailandia y volvía por Camboya, en avión. Jim fue ilustrador de comics. Dibujaba hombres peludos con grandes pollas, cabeza de fuego y corazón de ceniza. Jim fue pipa de Steppenwolf...

No tengo...

No tengo un problema, estuve a punto de decir. Tengo un millón.

No, sólo tienes uno, dijo Jim.

Jim fue traficante otra vez. Era fácil salir desde Camboya porque nadie piensa que lo vayas a hacer. La condena por tráfico es la pena de muerte. Jim fue monje. Jim fue traficante otra vez. Jim cagaba aquellas bolas en tres escalas distintas, en los retretes de los aeropuertos, y luego se las volvía a meter por el culo. Jim pensaba que aquello era parecido a rezar.

Y mientras hablábamos y bebíamos, muchachas de quince años salidas de la nada habían tomado el escenario y aullaban el vals del transgénero, enseñando sus muñones solidarios y sus prótesis steam-punk al ritmo de una versión de Laibach.

Jim...

El enano me llenó el vaso de aguardiente.

Yo lo bebí.

Las chicas pasaron junto a mí, desnudas como la brisa de una nana antigua.

Oh, Jim

El enano me llenó el vaso otra vez.

Yo lo bebí.

Jim fue cocinero en un barco pesquero. La langosta sólo sabe bien cuando se paga cara en tierra. Jim fue guerrillero de Cristo rey, y mató a su hermano. Jim condujo trailers. Jim fue gigoló de ancianas. Jim vivió en hoteles. Jim durmió en cabañas. Jim conoció a Tiny Jim en una discoteca de buenos aires donde cuidaba la puerta. Con la entrada tenías el derecho a lanzar a los enanos contra una cama elástica. Jim fue portero de noche, sí...

¿Y qué es lo que haces tú, según tú?, preguntó Jim.

No supe bien que contestar.

No había hecho gran cosa. Una vez había escrito un libro.

Un libro, dijo Jim, como si paladease la palabra. Libro.

Eres poeta.

No, no soy poeta.

En todo caso, sólo hay una cosa que debes comprender, porque sé que te interesa, dijo Jim.

Si no, no hubieses seguido a Jim, dijo el enano, y me llenó el vaso hasta el borde.

Yo me lo bebí.

Jim fue torturador. Les ponía música de Skinny puppy y de Leiva. Jim estuvo en la expedición de los Porcos Bravos en el 19. Los dejó atrás cuando decidieron salir en bloque del armario y quedarse en Sheffield, con el pub “British Steel” como sede central; cuando la Anglogalician Cup endureció el discurso por primera y última vez. Jim...

¿Y sabes qué es? Dijo Jim

¿Qué es qué?

Qué es lo que debes comprender...

Mi labios se separaron para artícular un “no”, pero entonces entraron los monos en estampida, cargando, con sus uniformes y sus botas de piedra. Había dejado de llover y el sol refulgía sobre sus chapas, en la puerta. De reojo vi a Jim hacer un movimiento rapidísimo con el brazo. La botella se partió, a diez metros, contra la cabeza del primero y lo tumbó. Otras cien botellas volaron. La banda arremetió contra “Hope’s Hero” como un becerro de tres cabezas recién nacido. Las chicas aullaron más fuerte consumiéndose como llamas. Los monos se retiraron tratando de llevarse a los suyos a rastras, dejando regueros de sangre sucia sobre el serrín.

Buen disparo, dijo alguien.

Jim se levantó y el enano me indicó que lo siguiéramos. Donde el bar parecía terminar se abría un pasillo mugriento que llevaba a los retretes, y al fondo de los retretes una portezuela negra de óxido. Y por allí se colaron ambos, y yo tras ellos. Y bajamos por un pasadizo musgoso hasta un sótano, y después por otro pasadizo musgoso que giraba lentamente, y me pareció que nunca terminaríamos de bajar, y el enano seguía entre dientes con su letanía. Jim fue, Jim fue, Jim…pero por fin ascendimos y llegamos a otra letrina infecta, y salimos de ella y estábamos en otro bar lívido y despojado. El aguardiente me calentaba las tripas con su resto de nausea, y reconocí el bar Chantadiña. La última vez que había estado allí con dos amigos, era diez años más joven.

Los hombres bebían en silencio, enrojecidos y artríticos.

Nosotros bebimos en silencio también.

Luego apareció la banda, y los tres músicos dejaron sus instrumentos y se sentaron en un rincón a comer chorizos. En algún momento el cantante aún volvió a rasguear vagamente una polka.

Luego apareció más gente, riendo. Habían capturado a uno de los monos y lo traían atado con una correa de perro. Lo dejaron a los pies de Jim, ensangrentado y manchado de vómito, meándose encima. Un gorila cárdeno y cobarde.

Entonces Jim se subió a la mesa y a voz en cuello cantó “The parting glass”, desafinando, comiéndose las sílabas, escupiendo baba a través de los bigotes, llorando, riendo, amando. Y todo el bar cantó con él.

Nunca volverás a ver algo así, pensé. Nunca. Y pude ver que Jim llevaba unas hermosas botas mexicanas repujadas en plata y con espuelas. Pensé en mi ex amante. Pensé en su aburridísimo marido, en sus niños consentidos, en sus fiestas con pretensiones. Pensé en años muy lejanos, cuando yo llevaba también botas de caña alta.

Después Jim bajó de la mesa y pateo la cabeza del mono con el tacón hasta que le saltó todos los dientes. Y luego siguió pateándola contra el suelo hasta convertirla en una pulpa negruzca de hueso y de pelo.

Después se sentó otra vez. El enano miraba afuera en silencio.

¿Y sabes qué?, preguntó Jim.

Yo me serví un trago. El mundo era lejano aunque claro. Pálido. Lívido como el bar.

¿Qué de qué?, dije.

Qué es lo que debes comprender...

Yo miré afuera también. Los coches barrían los charcos.

¿Qué debo comprender, Jim?

Jim bebió y se limpió la barba con el dorso de la mano. Sus ojos eran negros.

Debes comprender que ser nadie es lo único que tiene un príncipe. Y para tenerlo hay que saber decir no. No. Siempre no. ¿Lo entiendes?

Y luego bebimos más, y vimos caer la noche de nuevo contra las feas casas del otro lado de la calle, y la vimos entrar en el patio trasero sin pedir permiso y comerse las caras de los parroquianos como un fuego de llama azul.

Y mucho tiempo después Jim me repitió: ¿Lo entiendes?

No, dije yo.

Jim sonrió. Sus tres dientes perdidos estaban de nuevo allí, intactos. Había una dulzura interminable en su boca.

Dime entonces lo que deseas, y sobre todo lo que no deseas, y lo tendrás, dijo Jim.

No, dije yo.

Porque había entendido. Y vi que él había entendido también.

Y bebimos. Y luego perdí el conocimiento. O quizá no, pero no recuerdo más. Quizá dormí allí mismo la borrachera durante mucho tiempo, hasta que cerraron y alguien me arrastró por las calles. O quizá bailé también sobre las mesas un sirtaki incinerado y pletórico que más parecía una muiñeira. Quizá me bañé en las fuentes públicas desnudo, jaleado por los viejos del parque, babeantes. Quizá exhibí mi pene fláccido frente a las madres extasiadas a las puertas de los colegios. Quizá meé en mi propia boca para poder añorar esas tardes de lluvia que no volverán. Quizá me quemé con cigarrillos los párpados, para poder ver. Quizá toreé a los coches en las autovías plateadas de un país construido sobre el agua. Quizá rocé la luz de las habitaciones dormidas con unos dedos pálidos, hechos de verdín, dejando entrar en ellas la luna, como un regalo modesto y profundo. Quizá añoré un futuro plasmático y mineral y lo exigí a gritos. Quizá eyaculé sobre los pétalos culpables de las camelias en la piedra. Quizá dormí al raso, en el hermoso país insoportable de la pulmonía, muchas noches. Quizá llamé a cobro revertido todos los que de verdad no me importaban y ello me llevó dos siglos. O quizá sólo estuve detenido en el cruce de siempre, viendo saltar a los pájaros, deseando llorar por toda aquella alegría cósmica y simple, consiguiéndolo. Quizá, pero no lo recuerdo.

Desperté al día siguiente, o al otro, en una cama mullida, en una habitación con cortinas mugrientas y translúcidas, y supe que habían pasado muchas horas y que no estaba en mi ciudad. Los coches siseaban bajo mi ventana. Pensé en lo hermosa que era la vida en ese segundo suspendido, antes de comprobar si tus miembros responden todavía, pero cuando sabes ya que aún estás vivo. En ese segundo, sí, en el que comprendes, a través de un calor en los párpados, naranja, frío, que el mundo sigue ahí. Lo hermosa que es la vida en el exacto momento de renacer. Giré la cabeza hacia mi izquierda. El enano, completamente desnudo y untado en algo que me pareció mantequilla salada, dormía a mi lado y roncaba suavemente, como un bebé.

Nunca volví a ver al otro Jim.

En la ciudad de L., en el mes más feliz de mi vida, mientras mi mujer y mis hijos esperaban en el norte a un hombre que no volvería jamás, escribí mi primer y único poema. Decía así:

Viviré en las cuevas y en los parques.
Amaré a las viejas y a los pájaros. Negras,
como domingos de pésame,
me saludarán las madrugadas, mientras
desvisten su luto para dejarme ver
carne blanquísima, luz
sobre el Atlántico.
Dulces palabras violentas del barrio que despierta
me llevarán hasta ti prendido en alas de papel de estraza.
Y, sucia de grasa de chorizo, la
camisa esperará, sobre la cama.
Viviré en los portales y en los bares.
De las migajas de los amores difíciles saldrán
gorriones y palabras,
indistinguibles en la primera amanecida.
Saltarín y oscuro y opaco tu fantasma, lavado
por los años de ofensas y terror,
casi sin cara,
me seguirá por los andamios de cal y las iglesias blancas,
sobre el chato de vino del mundo
y sus tormentas fingidas,
bajo el agua de sangre que bebes, hoy, en lo más
muerto, esquilmado y real del alma.
Llámale a la ciudad
como te plazca.



Yo soy el Jabalí en la Batalla. Six Feet of English Soil by Boroman




Lo! Praise the prowess of the Porcos Bravos

Of spear armed Celts in days long sped

We have heard, and what honour the Gallego’s have won

Oft wresting the cup from squandered foes

From many a Saxon the ale horn tore.

Loud were the songs of bard’s and the rune’s re-telling

The tales of deeds round campfires told

Bold they were and raimed in black

With strong shield arms for lifting many drafts

And vast their hunger for creatures of the land and sea

Our story born in the mists of legend

told the saga of a meeting before a wedding

Tween races of great renown

A battle was fought that echoed Through the ages

It shook the very heavens

The old gods shrank in fear at the coming tide

The Porcos Bravos and the Stags -

Eternal would the struggle be

Who is good and who is evil?

None can tell for sure

These matters are as of the tide

And the whims of the lords of Valhalla

But this was certain

The war would be long and bitter

And so it has proven

Eleven times the foes had met

The issue went this way and that

Who were once victorious where then defeated

A tide in the affairs of man

And so, to write another saga

One to be told by the bards of vigo and

of pontevedra and corrunna

The Porcos Bravos set forth once more

From the land of rain they came

Their ships with serpent’s prow

drove on with purpose

As for men with blood of ice and

black hearts full of dark design

fell in aspect and in humour

In their midst were heroes many

Who sat in the Halls of the Griffon and swollen Cat

And the hound named bassett

From fresh faced youth and loyal thanes with hair of silver

Main was their captain, with aspect of Crow

The blue and white banner unfurled

Martin he was named, hammer of the Stags

who many a shield wall had broken

Serge, inn-keeper and bard and Santi, the keeper

Louis the scribe and Arthur, minstrel beloved of the folk

And argie, the reaver, fandinho, an artist with ball and flagon,

And marcos, swifter than an arrow and

issac of the golden boots

and Louis named of the river

Their longships sailed the perilous waters

To do honour and battle the Saxon once more

From the North they came

To the land of Steel, fire hidden like Dragon’s breath

Sweeping like a plague through the homelands

Many a draft was taken, many an ale house left in ruin

Many a hostel and homestead defiled

They laid waste from Newcastle to the River Don

A fury unabated, stern through helmets of burnished steel

A plague upon this noble land,

a desolation, a reckoning

To meet their foes on a field of green

The Stags were readied for the coming storm

Pigs they named them, for pigs they were

With allies from the North and Chester’s Field and Rother-ham

But Stags also with hearts of English Yew

Their King, in exile, returning to lead his banner men

Steeled against the foe, the black shadow

Oaths had been taken, for such a deed,

reclaim the cup of pewter

Forged in fire, with handles two

To lay again in it’s home hearth

By the island of Kelham

The balance of the world restored

And so they met again on a field of honour

A stern test, a warrior’s test,

of arms and skill and strength

of arm and heart and liver

who should triumph?

Lo! Let the fates decide and the god’s decree

Long was the fight, and many a shield was sundered

And many a sword was broken and hauberk split

The sound and fury split the very heavens

And yet the struggle was long in doubt

First one then the other held sway

Heroes gave battle, berserk in their fury

But ere did the brave Stags win the day

Their shield wall, too stout to break

Their Saxon hearts beating as of drums of war

The Porcos Bravos, their strength subdued,

Travel had wearied them

As with too much mead and feasting



And this their prize, six feet of English soil…….





Hemos Oído las Calabazas a Medianoche. Cisco&Miño contra el Arcaísmo Yerto de las Marionetas Escuerzas.



En el barrio portuario de North Fork, los emblemas de la Anglogalician Cup retornan como barriles de cerveza. En sus mugrientas calles apenas iluminadas por reflejos de peltre, ni sale nunca el sol ni echas en falta una taberna. Citamos a los hombres de moda de la Anglogalician Cup en el mítico The Feckless Fucker, porque por algún sitio hay que empezar y porque el landlord es amiguete. Mientras esperamos, L.B.Q y servidor matamos el tiempo contando manchas de sangre donde anoche apuñalaron a Boris Orto con un paraguas.

Tardan.
Cisco&Miño definen su labor de terrorismo cultural post-situacionista como la de un equipo creativo de máxima horadación. CEO de Producciones Chorromoco. Usuario Único de ANGLOGALICIAN CUP. Ahora tendrán que añadir que son impuntuales.

Para situar a los lectores. Algunas referencias literarias y gráficas que estén saqueando actualmente Cisco&Miño

Cisco: Por mi parte digamos que las estamos mejorando. Ted Hughes y Garth Ennis. Dentro de un mes serán otras o las mismas.
Miño: Ahora mismo, Zdzisław Beksínski, Richard Caton Woodville, Konstantin Vasiliev, Santi Paredes y Charles Dana Gibson.

Por fin aparecen. Su actitud displicente revela que el éxito se les ha subido a la cabeza. Nos instalamos en un exiguo reservado en la parte trasera del pub. Parece una premonición de dolor. Me llama la atención su indumentaria. Cisco y Miño visten abrigos de corte naval de un imperial azul marino y camisetas grises con un Ronnie Farras psicotrópico aparcando un tractor en llamas. Por todo lo demás, no se parecen en nada.


Presentación. ¿Quiénes y cuántos son realmente en la Firma Cisco&Miño? Aparte del implacable martillo propagandístico de la Anglogalician Cup, como todo el mundo debe saber a estas alturas.

Cisco: Somos y no somos más de 665 y menos de 667.
Miño: Nuestro nombre es Legión. No te jode.


Mal empezamos. Voy a ignorar esta salida absurda de pueril provocación judeocristiana pero me habéis dado pie para preguntaros una que no tenía preparada, ¿combaten os Porcos Bravos bajo la protección de dioses tales como Crom y Ægir o es una pose de malditismo neopagano?

Cisco: Los Stags sí que creen en el Dios Astado.
Miño: Yo en lo que creo es en follar todas las noches con una huérfana distinta usando protección.


Tengamos la fiesta en paz rapaces. A ver, ustedes que han viajado a la Madre Inglaterra con el porcobravismo rampante más irreductible. Aparte de beber de forma compulsiva, ¿se folla en esos trayectos?

Cisco: A mansalva. Pero solo los de siempre.
Miño: Evidentemente que sí. Somos los putos Porcos Bravos.


Visto desde fuera parece que los ingleses no participan mucho de todo el cotarro, ni allí ni aquí, aparte de ejercer su papel del otro ¿A qué se debe? ¿Condescendencia imperialista?

Cisco: Cuando vea a un stag se lo preguntaré.
Miño: La delgada línea roja del Imperio en la Anglogalician siempre la han representado os porcos bravos. Los stags, más que condescendientes, me parecen superados por la magnitud que ha tomado la competición. A ver ahora bajo la égida de la Boromancia...


L.B.Q?, rompeolas hierático en todos los bosques de arce, tercia ahora en la entrevista para aliviar la tensión, pero antes decide pedir otra ronda: ¿Qué tomáis?

Cisco: Dentro de poco, Newcastle.
Miño: Cerveza inglesa en jarra de estaño.


L.B.Q? toma carrerilla. Vuestra vertiente musical parece despreciada por, al menos, un ochenta por ciento de la masa crítica porcobrava.¿Por qué? ¿Qué importancia le dais?

Cisco: No estoy de acuerdo. El buskerismo zanfogriento ha llegado para quedarse. Por ejemplo, Querido Extraño trovando en Bristol es uno de los hitos de la Anglogalician. La vertiente musical está firmemente arraigada en la psique colectiva de la Causa. Y lo que es más importante, alentada desde el Rodillarato.
Miño: Yo que voy a cantar que no se sepa. Soy el líder de Guadalete y los Detractores, letrista de guardia en Gog y las Hienas Telepáticas, y, en nada me voy de gira por el sur de Galizalbión con Willy Sex y los Sogas. Por si fuera poco estoy preparando un disco de versiones del genial Rafa Berrio. Joder, ¿qué más tengo que demostrar?


Hablando del Rodillarato. Realmente, ¿Qué hostias es?

Cisco: Es un altar cripto-administrativo que necesita ser regado diariamente con litros de sangre. La tuya valdría para hoy.
Miño: Un cóctel molotov con gasolina robada a Lovecraft, a Orwell y a Ballard; y, un mal menor que evita que la Manada devenga en rebaño.


En la cúspide del Rodillarato está el Main. Hay quien le acusa de delirios de grandeza. Seamos francos, ¿Se pueden tener delirios de grandeza en The Anglogalician Cup?

Cisco: Los únicos delirios que conozco en la Anglogalician son los de la revista De Lirios y Nenúfares. Y a un par de porcos bravos. No creo que ahora mismo nadie se atreva acusar de nada al Main. Ya ejecutó a todos los disidentes e incluso a algunos que no lo eran.
Miño: Es el puto Amo. En muchos aspectos lo veo como el cruce definitivo entre Chuck Norris, Sherlock Holmes, Bobby Murdoch y Cartman. Tengo claro que “No Main, No Anglogalician”.


Ahora que mentas De Lirios y Nenúfares. ¿Qué posición tienen Cisco&Miño en la guerra cultural abierta entre Le Vacuum Realism y el Grupo Quantrill?

Cisco: La del misionero.
Miño: Le Vacuum Realism son los mandarines culturales del todo y los del Grupo Quantrill son los enfants terribles de la nada. O al revés. Una X en la quiniela del nihilismo que nos impregna.


Hay una anglofilia manifiesta en la misma raíz de la Anglogalician. Hay una germanofilia manifiesta, por oposición, quizá, en el discurso suevo de la parte galaica (no sé si el discurso de la otra parte existe). ¿Pura provocación o educación nacional-católica hispánica subyacente en las Marcas del Oeste?

Cisco: La única doctrina oficial del porcobravismo es la del celtoatlantismo feniano y yo no voy a saber más que la doctrina oficial. La de los stags supongo que es la de perder.
Miño: A mí me da igual que sean inglesas o alemanas.


El blog de la Anglogalician Cup y sus incontables ramificaciones, espurias o no, parecen haber cobrado una especie de vida propia como experimento meta-literario on-line. Entre la ristra de referencias mutadas y la multiplicidad de las personalidades reales o imaginadas, la cosa se convierte en un problema, a veces delicioso, a veces chusco. Bastante hermético, en todo caso. ¿Era esa la intención inicial? ¿Hasta dónde puede llegar dada la calidad de sus entradas?

Cisco: ¿No hay ayuda para el hijo de la viuda?
Miño: Yo solo sé que mientras me divierta voy a continuar. El día que me resulte una obligación o me aburra, lo dejo. Sobre las intenciones iniciales, son las mismas que han empedrado esta orange plank road que todos transitamos.


En vuestro blog se habla desde hace tiempo de gente al filo de la navaja como Quantrill o Bloody Bill Anderson. Se celebra la carga de Balaklava. Entre líneas, se os compara poco menos que a una partida de rebeldes crepuscular y heroica. Es algo que podría parecer adecuado para una banda de rock, no sé si tanto para un equipo de fútbol. ¿Qué tenéis de rebeldes, qué de heroicos y qué de crepusculares?

Cisco: Crepuscular es nuestra carrera futbolística. Respecto a todo lo demás, es un sucedáneo irónico a lo club de la lucha que a falta de una oportunidad mejor de darse hostias de verdad, nos permite obtener la redención a través de hazañas heroicas en lugares como Yardley Gobion.
Miño: Las comparaciones son odiosas. Y de Yardley Gobion no se debe hablar.


Una ligera, ¿Freya o Beyoncé?

Cisco: Todos somos Hildisvíni.
Miño: Las dos. Aunque me sorprende la pregunta.


Ahora una pesada. Cisco y Miño, ¿son pareja artística al modo armario de Gilbert&George?

Cisco: No.
Miño: ¿Te refieres a Gilbert&Sullivan?


Si como sostuvo alguien en el blog, Galicia fuese un país inventado, ¿qué aportaría la Anglogalician Cup a tal invención?

Cisco: Galicia no es un país inventado.
Miño: Ni creo en la fronteras ni en los países ni en las banderas.


Volviendo a lo puramente deportivo, los Stags parecen incapaces de recuperar la hegemonía. Su tiro de mierda desperdiciando tres ediciones de ventaja ha sido estrepitoso ¿Acierto de los Porcos o incapacidad de los ingleses?

Cisco: Desde Land's End to John o'Groats solo se canta Its just like watching Porcos Bravos. Le dimos el gallo a Asclepio y la cosa fue para arriba.
Miño: 6 victorias a cinco no son para tirar cohetes. No hay que bajar la guardia que el orgullo precede a la caída.


Barrilete y Willy S son una constante en vuestra obra. ¿Qué?

Cisco: Barrilete tiene la cabeza bien amueblada y Willy S tiene cuerda para rato
Miño: Barrilete será siempre nuestro Míster aunque si hay que beber grosella negra se bebe, mientras que Willy S es la cara amable del genocidio, el Tom Hagen del tinglado, un Pol Pot imprescindible en nuestro enorme aparato mediático. Y mira que es enorme.


Viviendo dentro de todo el tinglado, ¿es forzoso considerar que la discordia es cosa ordinaria? La caza salvaje de pingüinos y pichichinabos en los prados de heno de Larry Bowles, ¿no os provoca repulsión?

Cisco: No soy muy de manzanas. Catherine Deneuve estuvo muy dable en su momento.
Miño: ¿Qué tengo yo que ver con una acacia en flor?. En todo caso es una caza con balas de fogueo que se produce en un juego dentro de un juego. Si hay alguien que lo toma en serio es que tiene un problema serio.


L.B.Q, bardo multidisciplinar y gran ayuda en la entrevista, aprovecha este momento para irse. Gareth Liddiard le espera en el “Dutch Fustian” para un acústico sold out.

Ahora que me quedo solo ante el peligro, decido acortar la entrevista ¿es cierto el rumor que os sitúa como los autores materiales del artefacto de Los Chorromocos Descarrilados de la Anglogalician Cup? Como si tuvieras poco trabajo como Cisco&Miño...

Cisco: Por mí como si dicen que soy el jodido Main o que hago las alineaciones. Paso de rumores. Por pasar, paso de esta entrevista.
Miño: Stavrogin Frouma y Raskólnikov Lóstrego are dead. Rosencrantz and Guildenstern Are Dead.


Blades u Owls?

Los dos al unísono: Blades.


Estoy harto de sus muecas de hastío. Nos despedimos en la entrada. Ellos van a tomar one for the road al Rodaballo&Carallo. Ni se molestan en preguntar si les quiero acompañar. Me voy con la sensación que han vacilado de mala manera. Que si mañana repito la misma entrevista, contestarían de forma distinta. La verdad es que no me han caído muy bien. Un par de prepotentes que creen que el talento les sirve de excusa para ir por la vida pisando gente.

Les veo alejarse silbando por Dry Run Hollow Road, proas desafiantes contra la sede cernada de Henderson&Bolla Hastings. Entonces volvieron a lanzarse piedras y ladrillos, y más tarde llegaron las balas…

¿Qué hay después de la muerte?

Cisco: Vos sois el estudioso de la teología.
Miño: Otra entrevista.

Viaje Sentimental por Yorkshire, por England, e incluso por Gales. Uno no se libra de un Reino unido

In Memoriam Steve Pearce, aka John Terry



Los ingleses, los ingleses, que vienen los ingleses, the englishmen are coming. La noticia corre como la pólvora por los mentideros habituales. Estamos en Abril del año 2007. Guarden la fecha en la memoria.

El heraldo de la nueva es uno que luego acabó siendo conocido por el título de Mainporco, aunque esa es otra historia. “Pontevedra - nos explicó- va a ser el campamento base durante 4 días de unos 20 ingleses procedentes de Sheffield que están en ruta celebrando una Stag’s Night”- ¡Ah, bueno! acabáramos. Yo me preparé para lo mejor y las fuerzas de seguridad para lo peor.

Desde aquello, las cosas rodaron cual cabeza decapitada. Mi primer contacto contra ellos fue cerca de la capilla de San Roque, esperando el autobús que nos llevó a ver un partido entre Celta y Mallorca. Recuerdo bien, como si de una aparición se tratase, a un sorprendente y variopinto grupo de personas de diferente altura, edad y grosor, vistiendo camisetas de futbol en su mayoría rojiblancas (Sheffield United) o blanquiazules (Sheffield Wednesday). Hay que reconocer que estos ingleses, de futbol saben bastante (excepto jugarlo) y no querían dejar pasar la oportunidad de visitar un campo tan mítico como Balaídos.

Digresión: Ni por asomo se me ocurrió que siete años después aún estaríamos compartiendo unos fines de semana, ahora numerados a la romana, tan divertidos como anhelados, o, que gallegos e ingleses mantendríamos contacto regular a través de las redes sociales y del enorme aparato mediático de la Anglogalician Cup.

Se cuenta y rumorea que al día siguiente del partido en Vigo se jugó un correcalles resacoso entre los ingleses y un grupo infame de locales prepotentes que vendieron la piel del oso antes de cazarlo. Yo no acudí porque mi rodilla estaba aún peor que en la actualidad. Sin saberlo me estaba perdiendo la I.

Desde entonces he visitado seis veces Sheffield, seis viajes llenos de anécdotas y grandes momentos. Aquí va mi resumen, hecho a base de machetazos y pintas:


Primer Viaje

Septiembre de 2007. La despedida del Main, cuando todavía no lo era. Por motivos obvios, las opciones eran Inglaterra o Inglaterra. Además, ahora teníamos un motivo de peso para viajar a la ciudad del Acero. Así que emprendimos viaje un cuarteto de pioneros (hubo muchas bajas de última hora). En Inglaterra se nos unió un quinto. ¿Somos los Porcos originales? La polémica está en el aire, sostenida más que nada por los que no hicieron ese viaje.

Digresión: Me gusta viajar a Inglaterra, no sé desde cuando tengo esa atracción, aunque sí recuerdo, que ya siendo muy pequeño, la primera historieta que siempre leía en los comics, era la de Sir Tim O´Theo que siempre acababa bebiendo las pintas en el Ave Turuta, junto a su fiel Patson.
Algo así nos pasa a los Porcos, siempre acabamos la historia tomando unas pintas en los pubs.

Dicen que la primera vez siempre es algo especial e inolvidable. Ciertamente guardo un grandísimo recuerdo de este viaje. Burton Upon Trent no es que destaque por sus grandes monumentos ni su belleza ni nada parecido, pero qué más da, si como ellos la definen es The Britain´s brewing capital & the ale center of the world.
Está todo dicho. No faltó por tanto, lo que estábamos buscando, excelente cerveza, y además, nos encontramos con la grata sorpresa de un salvaje festival CAMRA.

Curiosamente, en este primer desplazamiento apenas estuvimos 24 horas en Sheffield. Poco tiempo pero bien empleado.
Tras tres días de destrucción personal en Burton (escapada a la recomendable ciudad de Nottingham incluida) nos levantamos golpeados por el vicio el domingo 23 para hacernos unos 100 kilómetros en coche y llegar a tiempo de ¿jugar? ¿disputar? ¿patear? la II, aunque conste que de aquella aún no sabíamos que era la II.

Después el tercer tiempo en un pub llamado Psalter Tavern, que devendría en cuartel general de los Porcos por los tres viajes siguientes: III, V y VI.
Tras la comida, una ruta cervecera (que ahora ya es tradicional acto oficial) por el Fat Cat donde prendió la chispa, el Kelham Island Tavern, Riverside y Harlequin.

Por si fuese poco y para dar la puntilla a nuestro hígados acabamos el viaje en Liverpool.


Segundo Viaje

Bien, cualquiera podría pensar que esto de la AGCUP, no pasaría de ser una idea alocada de todos, verbalizada por el Main siempre atento al zeitgeist y a colgarse medallas, producto de una ingesta excesiva de cerveza con sus correspondientes fases de exaltación de la amistad y cantos regionales. Una idea, como tantas otras, que caería en el olvido y que nunca más se hablaría de ella.

Pues no, el concepto de aquel 23 de septiembre de 2007 era demasiado bueno como para dejarlo ir a morir sin más. Descubrimos que estábamos dispuestos a sacrificarnos por la Causa y al día siguiente de proponer la competición, ya buscábamos nombre para el equipo, diseño para el trofeo, e ideas varias para que el chorromoco siguiese adelante.
Y, cómo no, la mejor muestra de sacrificio era dar el primer paso y para que no se enfriase la cosa decidimos en Liverpool que viajaríamos en la primavera siguiente.

Claro que, para ello debíamos superar dos obstáculos importantes.

El primero, las parientas.

- ¿Qué vas a volver a dónde?
- A Sheffield, a jugar un partido.
- Qué partido ni que gaitas, déjate de bobadas hombre, tú no vas.
- Que si, que sí, que es una competición seria y que es importante ganar la Copa.
- Ya... las copas, ya se yo las que son, la de los cubatas y las pintas esas...
- Que no mujer, que de verdad es ir a jugar un partido muy importante.
- Ahora irse de juerga con los amigotes, se le llama así... Que no, que tú no vas...
- ...
Y de morros una temporada.

Entiéndase que ahora cualquier persona que quiera viajar, tiene como prueba fehaciente para negociar un blog con tropecientos mil usuarios únicos y chorrocientos miles de comentarios-piontas, tiene un facebook de miles de seguidores con fotos donde mostrar los lugares de interés que visitan los Porcos Bravos, tiene un twitter que está buscando su sitio bajo la lluvia, tiene 10 blogs bastardos más, y, por si fuera poco y para dar más lustre, sólo hay que tirar de la excelente prensa local y ver las cosas bonitas que ponen acerca de los Porcos, firmas tan importantes y autorizadas como Rodrigo Cota, Adrian Rodríguez y Clara Aldán, entre otras.

Ahora os parece fácil cabrones, pero los inicios fueron difíciles, muy difíciles.

El segundo, el equipo. Ahora que el partido es oficial no podemos volver a presentarnos cinco en precarias condiciones y volver a dar un espectáculo similar al de la II. Ahora somos la punta de lanza del fútbol gallego. Por lo tanto necesitábamos convencer a alguien más para poder jugar un partido en condiciones. El reclutamiento funcionó de aquella manera (la creación de este BLOG en febrero de 2008, ayudó a ello) y así pasamos de ser cinco expedicionarios a ocho, número de rima fácil.

Así que de Santiago a Madrid y de Madrid a Leeds. De nuevo en Inglaterra.

De este viaje quiero destacar la excursión por North Yorkshire. Estuve a punto de no ir y quedarme por Sheffield de turismo, pero como me levanté temprano decidía acompañar a los demás. Os digo, posiblemente una de las jornadas más bonitas en todos los viajes a las Islas.
Estoy seguro que no seré el único al que le no le importaría repetir visita a Masham (y sus sublimes cervecerías Theakston y Black Sheep) Ripon y York. Tal cual un capítulo de Downton Abbey.

En esta edición estrenamos entre otras cosas la Copa de peltre que ahora pueden ver en O Grifón. Perdimos el partido por 1-0.

La típica ruta cervecera Fat Cat, Kelham, Riverside, Harlequin, cierra la visita a Sheffield.
El viaje vuelve a recalar en el puerto de Liverpool.


Tercer Viaje

Una vez al gran Norm de la serie Cheers, le preguntaban:
- ¿Qué va a ser Norm?
- Pues como tengo que hacer tiempo para tomar la segunda pinta, vete poniéndome la primera.

A nosotros nos pasa algo similar, para beber la segunda vamos haciendo tiempo bebiendo la primera, para tomar la tercera pasamos el tiempo con la segunda, para bajar la cuarta nos entretenemos con la tercera, para disfrutar de la quinta nos vamos pidiendo la cuarta...

Diez meses después del segundo, hacemos el tercer viaje a Inglaterra. Entre medias hemos ganado la CUP por primera vez y la competición se va asentando, Vamos a disputar ya la V edición.

Viajamos uno más que la vez anterior, nueve.

Sheffield nos ofreció como siempre un excelente fin de semana, coronado por el triunfo 1-3 en el terreno de juego.

En Rugby, curiosamente, decidimos que dejaríamos de jugar con polos de rugby y empezaríamos a jugar de negro. Bueno, lo de los polos lo decidimos entre todos, lo de jugar de negro, el Main. Rugby fue una arriesgada parada técnica, camino a Londres.

A partir de esta edición, siempre hicimos los viajes hacia y desde Londres.

Es una pena perder la baza de Liverpool, una ciudad muy futbolera, con cultura, compras, marcha apocalíptica, pubs majestuosos, una ciudad ideal para el porcobravismo. Esperemos que algún día el señor Michael O´Leary vea el gran negocio que puede suponer la AG Cup y se decida a poner una línea directa en condiciones horarias decentes.


Cuarto Viaje

Taberna de Moe, día de San Patricio.
- Vale, oídme, hoy es el día del año que se bebe más ¿quiénes son los que van a conducir?
Se levantan unas pocas manos.
- Pues largo de aquí, que solo quiero a los que dejen la pasta.

El cuarto viaje coincide con la VI. Saltamos turno y volvemos a jugar fuera de casa. Es Marzo de 2010. Aunque viajamos el día después de san Patricio, no tenemos el problema, ya que ninguno pilota un avión. Por tanto la previa del viaje también fue interesante.

La idea se asienta completamente y pasamos a ser 12 viajeros en esta ocasión. Doce en el patíbulo.

Oiga, pero no todo es beber. Hacemos turismo, vemos otra muchas cosas como orfanatos e incluso, quien lo diría, visitamos fábricas de cerveza.

En este viaje tuvimos la ocasión de conocer la Thornbridge Brewery. Una visita entretenida e interesante con unos dueños muy amables que nos regalaron botellas de Jaipur.

También vamos al fútbol. Hemos visitado los campos del Burton Albion , el Sheffield United y el Sheffield Wednesday.

Perdimos el partido de la VI por 2-1, y aun así disfrutamos de un gran tercer tiempo por los pubs que todo el mundo a estas alturas debería recitar de carrerilla: Fat Cat, Kelham, Riverside, Harlequin...

De regreso a Londres, la alocada y estupenda idea de desviarnos a Newton a conocer el Queen´s Head Pub, uno de los siete magníficos de CAMRA. Estas cosas hacen grupo, mito y leyenda en el porcobravismo.


Quinto Viaje

Como casi siempre, toca madrugar y mucho (ya saben lo duro que es ser un porcobravo) pero... de nuevo Norm al aparato.
Woody: ¿le pongo una pinta, Mr. Peterson?
Norm: es un poco pronto, ¿no Woody?
Woody: para una cerveza
Norm: no, para las preguntas estúpidas.

Así que nunca es pronto para la primera antes de embarcar.


19 meses de espera para volver a Sheffield. Estamos en Octubre de 2011 y vamos a disputar la VIII.

Por primera vez no subimos el número de expedicionarios y volvemos a ser 12.

De este viaje destacaría dos cosas, por un lado Whitby, valió la pena las horas en el bus de Finlandia Travel. Seguramente esta localidad portuaria cargada de literatura está en el pódium de lugares más bonitos hollados por el porcobravismo.

La segunda, el acto más formal y protocolario que hemos vivido en la historia de La AGCUP, la recepción que la alcaldesa de Sheffield concedió al equipo en el Sheffield Town Hall. Todo un privilegio y un honor poder asistir al mismo.

Entre medias, el inefable alojamiento en el Harley Inn, asistir al segundo partido más importante de Sheffield (el steel Derby) y jugar el primero, la AG CUP, que perdimos por 4-2.

También suenan en mi memoria los magníficos conciertos en el Yellow Arch.
Es justo resaltar a estas alturas de la canción, que la faceta musical ya es parte indivisible en los actos de la AGCUP, algo que celebro totalmente ya que hace que esta aventura haga más ruido, se expanda cada vez más y vaya creciendo e incorporando nuevos adeptos a la Causa.


Sexto Viaje

Madrugón y cosas personales en la cabeza, pero en esta ocasión recurro a Homer Simpson:

Homer: Muy bien cerebro. Tú no me gustas a mí y yo no te gusto a ti, pero solventemos esto y podré seguir matándote con cerveza.
Cerebro: trato hecho.

Me doy cuenta que cada vez espaciamos más los viajes. Posiblemente la crisis. El sexto viaje para la disputa de la X, lo hacemos casi 20 meses después del último, De hecho nos saltamos el año 2012 como nos vamos a saltar el 2014.

Quizás por todo ello, viajamos con muchas ganas y record de participantes hasta el momento, 15 porconautas.

De Londres a Bristol y de allí a Sheffield, pasando por Gales (Wales).

Posiblemente hemos encontrado nuestro cuartel general definitivo en el Victoria Hotel. Gracias a su ubicación y al tour del maestro Ron Clayton descubro bastantes aspectos de esta ciudad que no había visto en los cinco viajes anteriores. Y espero que no hayáis olvidado lo de las siete colinas de Sheffield y lo de los ríos Don, Sheaf, Porter, Brook y Rivelin... Será materia de examen para poder embarcar en futuras expediciones.

Otra cosa que me ayudó en este viaje de mayo de 2013 fue haber visto la final de la copa española de antifútbol. Ahí aprendí como no debíamos jugar el domingo. Y resultó. Segunda victoria a domicilio. Ganamos 2-4 y nos trajimos la copa de vuelta a casa.

Destacar la visita al Cutlers Hall, impresionante sede del Gremio de Cuchilleros, una visita interesante aunque abstemia, el concierto de los Killer Joules y The Payroll Union, y el mítico recorrido del tercer tiempo por la habitual zona de perdición del Fat Cat y aledaños.


EPÍLOGO

Por la cerveza, causa y a la vez solución de todos los problemas de la vida. –Homer

Con una cerveza en la mano y una pinta en la otra nació todo esto y espero que sigamos brindando mucho tiempo por la larga duración de la Anglo Galician Cup.

He disfrutado de seis estupendos viajes a Inglaterra. Espero hacer muchos más.

Me he reído, me he divertido un montón, he conocido muchos pueblecitos y ciudades encantadoras, excepcionales cervezas y mala comida (bueno hasta que conocí el Yorkshire gammon), y a pesar de los dolores de combatir lejos de casa y del cansancio, en cuanto subo al avión para regresar a casa, ya estoy pensando en el siguiente.

He de reconocer que gran parte del éxito de los viajes, es que la compañía es la adecuada. Me lo pareció en el primer viaje, en el segundo y me lo sigue pareciendo.

Gente que sabe ir por libre, gente que se adapta al grupo cuando hay que hacerlo y gente a la que le gusta pasarlo bien, jugar al futbol, la buena música, aparcar tractores y como no, gente a la que le gusta la buena cerveza.

Por ello mi gratitud y mi reconocimiento a Fran, Martín, Lutzky, Marcos, Sergio, Fontaiña, Arturo, Víctor, Xandre, Jorge, Isaac, Pablo, Nando, Fandiño, Charlie, Alfredo, Jose, Luis, Manu, Xurxo y Fer, esas 21 personas con las que he disfrutado estos seis viajes.

Por supuesto no puedo olvidarme de nuestros amigos ingleses, esos que nos han tratado siempre con hospitalidad, que han estado pendientes de nuestras necesidades, que nos han hecho tantos regalos, que han sabido hacer que todas nuestras experiencias en Sheffield hayan sido magníficas (vale, vale, olvidemos los currys, el Harley...) y que hacen que siempre sea un poco triste el momento de la despedida.

Con este apurado recordatorio de media docena de ediciones overseas; con la esperanza de las tantas y muchas por venir, les despido. Como dijo el otro:
- Le aseguro caballero que ni yo mismo me creo la mitad de ese cuento, pero esto que he relatado es verdad.

XII is coming.

No pierdan la cabeza.



Fragmentos para unha hermenéutica deturpada da AGC

I. XENTE AO LONXE

En 1975 fundouse en Londres, UK, o FC Deportivo de Galicia de Londres. Nado da unión dos equipos "Centro Galego de Londres" -adscrito á sociedada do mesmo nome- e "Deportivo de Londres" -homenaxe dun grupo de coruñeses ao equipo dos seus amores-, ten na súa curta historia un traxecto cheo de éxitos deportivos que o fixeron merecedor dun “FA Charter Standard Club" por parte da Federación inglesa de fútbol.



O "Centro Galego de Londres" denominábase inicialmente "Centro Rosalía de Castro" e foi creado nunha reunión nun pub de Notting Hill en 1968 baixo os auspicios de Marcial Folgueiras (de aquí en adiante M.F.). Dende 2006, preside esta institución Nicolás Miño. Baixo a súa presidencia e, en colaboración coa Xunta de Galicia e os propios socios, o clube pasa a ter local social propio na cidade de Londres. Respecto a este acontecemento, pódese ler na súa web: "La compra del nuevo local en 869 Harrow Road, London NW10 5NG trae al club una nueva vida haciendo posible aceptar mas gente que la última sede y creando un punto de encuentro para todo el mundo gracias al restaurante , el bar y la sala de juegos."

"Un punto de encuentro". That´s the point.



II. O MELLOR PEOR PARTIDO DO MUNDO

O 30 de xuño de 2002, un día antes da final do mundial 2002 na que Brasil gañou 2-0 a Alemania con dous goles de Ronaldo Luís Nazário de Lima, disputouse o encontro Bután-Montserrat -naquel momento seleccións 202º e 203º do mundo según a clasificación FIFA, e, polo tanto, penúltima e última seleccións no ránking da organización mafiosa que rexe os des(a)tinos do fútbol mundial.

O encontro foi auspiciado polo cineasta holandés Johan Kramer, o cal foi quen de gañar o festival de cine documental de Aviñón de 2003 coa historia do partido e as condicións nas que tivo lugar. O resultado final, 4-0 a favor de Bután con tres goles da súa estrela Wangay Dorji e disputado a 4000 metros de altura, non reflexa a peripecia dos xogadores de Montserrat, obrigados a unha viaxe de avión con sete escalas que engadían unha parada en Calcuta na cal todo o equipo pillou a disentería nin a festa conxunta das dúas selección durante os días previos ao encontro que fixo estragos no estado de forma de todos os xogadores que interviron no partido.

Bután foi protectorado británico até 1949. Montserrat aínda o é na actualidade. Ás veces penso neste partido. Un grupo de caribeño-británicos collendo un avión para ir xogar a Bután contra outro grupo de tibetano-británicos, chegando enfermos ao estadio de xogo, índose de parranda os días previos, ambos habitantes de dous países minúsculos con historias de colonización-descolonización ás súas costas e non podo evitar que unha sensación coñecida me veña a cabeza: isto parécese a algo pero non remato de saber a que.




III. OS EXTREMISTAS

No libro clásico de Lucien de la Hodde sobre as sociedades segredas na Francia do periodo 1830-1848 atópase unha clasificación daqueles grupos sociais que alimentan os extremismos e conforman iso que se ten chamado "a masa". As categorías que establece o autor son as seguintes:

1. O estudantes
2. Os impotentes
3. Os bohemios
4. O pobo soberano
5. Os tontos útiles
6. Os eternos descontentos
7. Os refuxiados políticos
8. Os elementos criminais

A masa é un ser informe pero dotado do potencial de subverter a orde dominante. Na Francia de 1848 cada un destes oito grupos por si mesmo carecía da forza necesaria para darlle a volta a todo. Pero cando se combinaron entre eles quedaron no borde do cambio de réxime en dúas ocasións. Lucien de la Hodde non sabía aínda a lección que aprenderíamos máis adiante, co Maio do 68: o poder é un tigre de papel, un porco bravo sen colmillos, unha besta exhausta que so oculta o cerca que está de desfalecer a base de levar cousas por diante. O poder non é máis que a suma dos seus símbolos. Pero alguén ten que tirar deles e amosar ao rei espido, baixo eles.



IV. HORROR POLA VIDA COMÚN: UNHA NOTA SOBRE A BOHEMIA

A vida común é iso que te pasa mentras cres estar agardando pola "chamada", pola incorporación aos exércitos dos que están vivos e listos para conquerir o mundo. Moitas persoas viven esta espera como unha especie de stand by no cal vense na obriga de realizar accións que detestan de forma repetitiva (p.e. traballar, madrugar, facerse a comida, limpar a casa, etc etc) mentras o tempo pasa e o "acontecemento" non da chegado. Para conxurar esta angustia de vivir -xa coñecida polos nosos antepasados polo vello nome de tedium vitae, ou polos primeiros poetas da modernidade como spleen- o xénero humano ten inventado estratexias de diverso tipo entre as que podemos atopar tanto o deporte como a guerra. Nalgúns casos, a confusión entre estes dous termos ten dado lugar a híbridos inclasificables e lixeiramente monstruosos nos cales a pompa épica dos actos bélicos recubre coa estrutura da traxedia a banalidade do encontro deportivo.

Porén, fronte a vida común, moitas persoas cabais teñen elixido o camiño da bohemia. O mesmo Lucien de la Hodde, na clasificación anterior di dos bohemios que forman "unha clase imaxinativa que experimenta horror pola vida común". Eses primeiros bohemios que aparecen nos experimentos revolucionarios que salpican o século XIX francés teñen un gusto particular polas tabernas de fóra das cidades: nelas podían conspirar a gusto e a prezo económico dende que as taxas do ano 1830 facían prohibitivo o acceso a o viño nas cidades de máis de 4000 habitantes.

A condición da bohemia é descrita desta forma polo escritor Adolphe D'Ennery y Grangé: "Entiendo por bohemios esa clase de individuos cuya existencia es un problema, su condición un mito, su fortuna un enigma, que no tienen residencia estable, ningún lugar reconocido adonde ir, que no se encuentran a gusto en ningún sitio, y que ¡uno se encuentra en todas partes!, que no tienen una única profesión, y que ejercen cincuenta oficios; individuos que en su mayoría se levantan por la mañana sin saber dónde cenarán por la noche; ricos hoy, hambrientos mañana; dispuestos a vivir honestamente si pueden, y de otro modo si no pueden." Adolphe D'Ennery y Grangé, "Les bohémiens de Paris" (L'Ambigu-Comique, 27 de septiembre de 1843).

V. DE BUITRES E LEOPARDOS: UNHA HISTORIA QUE É UNHA FÁBULA QUE SIRVE DE CODA A UN AUTO SACRAMENTAL

Tal e como conta Francisco Ferrer Leirín no número tres da revista "El Estado Mental", na India, o uso xeralizado do antiinflamatorio Diclofenaco nas vacas ten producido unha grave mortandade de buitres dende o ano 1990. Este medicamento -que permanece nas reses despois da súa morte- pasaba aos buitres que aproveitaban os seus restos mortais producíndolles graves insufiencias renais que desembocaban na súa propia morte. A consecuencia deste crac na cadea trófica foi un aumento considerable dos cans en circulación, que de rebote, deu lugar ao crecemento do número de exemplares doutra especie: os leopardos, superdepredadores especializados en cánidos. Darlle antiinflamatorios as vacas, polo tanto, deu lugar ao aumento inesperado da poboación de leopardos. Tomemos nota: ao mellor reducir os exemplares de delfíns pode dar lugar a un crecemento inesperado da poboación de, poñamos, gatos, tapires, alacráns, dogos ou mesmo outras especies inesperadas...



VI. UNHA FRIVOLIDADE INCONEXA

Nun episodio dos Simpsons Homer di: "Deus é o meu persoaxe de ficción favorito". O meu, sen ningunha dúbida, é o Usuario Único. Esperemos que non sexa vingativo. Nin colérico. Agardemos pola súa benevolencia e imploremos o seu perdón por adiantado. Alabada sexa a súa gloria eterna. Polos séculos dos séculos e polas piontas das piontas, roguémoslle polo ben da sagrada competición. Amén.

Apotemnofilia, Acomoclitismo y Coulrofobia en los Acantilados del Götterdammerung. Fábula Distópica deviene en Auto Alegórico


En el reverso de la imagen grácil del somormujo que se zambulle durante el cortejo de su pájara favorita, la estampa sórdida del Rey Psicopompo encastrado en su trono hace las veces de espejo deformante de la esencia del porcobravismo. Y aunque la mayor parte del tiempo actúa como dovela central o clave contra la que se sostiene la ascendente parabólica de lo esto, gótico de vanguardia, como de lo otro, épico ralo, no podemos seguir callando el anhelo de realización que nos arrasa el pechaso, un imperativo que retumba en el culo de cada carolino llamándonos a completar nuestra tarea: rapaces, hay que matar al padre.

Así es como una entrada empieza. Luego ya pones un punto y aparte y vas pensando cómo seguir la cosa mientras sorbes algún líquido al que se le suponen virtudes estimulantes.

(Parece una caverna. En el centro de la escena, entre tinieblas, se vislumbra el trono. La alas de un albatros descomunal forman el respaldo, cuyo extremo superior se pierde en las alturas. El REY está encaramado a uno de los brazos de su real asiento y bebe cerveza en peltre. A su alrededor merodean criaturas varias que huyen de la luz. Se oyen murmullos, pasos cortos que vienen y van a toda prisa. El REY apura su jarra sin miramientos y frunce el gesto)

REY: ¡Gato! ¿Por qué no hay cerveza de brezo en mi jarra? (GATO le sirve) ¡Dogo! ¿Por qué hace tanto que nadie viene a visitarnos? (GATO sirve de nuevo) ¡Alacrán! ¿No atrapaste a ningún desamparado anoche? ¿Han muerto los usuarios únicos? (GATO vuelve a servir). ¿Voy a tener que bajar yo mismo a la tierra para trajinarnos las almas? En mi eternidad me había visto en una así, ¿qué sucede? ¿qué cojones pasa? ¿lo tengo que hacer todo YO?
ALACRÁN: Mi señor Psicopompo, no es como dices.
REY: Ah, ¿y cómo sería?
ALACRÁN: Pues se está dando mucho el caso de gente que no tiene alma.
REY: ¡Mi sustento!
GATO (aparte): Clientes que perdemos.
REY: ¿Gente sin alma? ¿Cómo es posible?
ALACRÁN: Vienen así de fábrica.
REY: ¡Y tanto! Entonces, ¿ya no se dan a las pasiones?
ALACRÁN: Si se entregasen a otros…
DOGO: Nos enteraríamos.
REY: ¡Pues estaríamos buenos!
ALACRÁN: No hay duda. La gente moderna está naciendo sin alma. Incluso los ingleses.
REY: ¡Gato! (Rellena la jarra) En verdad, Alacrán… cierto es que si entregaran su alma a otros, nosotros lo sabríamos, porque de lo contrario podría llegar a pensar que alguien está haciendo mal su trabajo. ¡Gato! (Más cerveza. Silencio) ¿Y qué pasa con la música esta mañana? ¿Cómo es que no escucho a nuestro trovador? (Se pone en pie sobre el asiento y rebusca con la mirada) Lo extraño.
DOGO: Está de gira por villas y burgos cantando las hazañas de su Excelencia.
REY (suspira, se sienta): Pues contratad a un maldito bardo de guardia. Si me amuermo caigo en la dejación de funciones.
GATO (sirviendo de nuevo, en tono confidencial): Me han hablado de uno de Terranova o del Québec o algo así, Sire, un portento según dicen él y su vanidad matinal. Lo mismo un día te toca la tuba que al otro te hace un fresco como te esculpe un poema en basalto o cava tumbas. Pero parece ser que se muestra reacio a servir a las autoridades.
REY: Ah, ¡un irreverente! Con el extraño país de la integridad hemos topado. Ofrecedle un plato de lentejas.
ALACRÁN (titubeando): Milord, la reserva de lentejas la agotaron los ciervos.

(Llaman a la puerta. Se hace el silencio. El REY, uneasy lies the head that wears a crown, desciende despacio y cabizbajo del trono, expectante y filoso, y derrama sin querer su cerveza. Ordena por gestos a GATO que le sirva más. DOGO está a su lado. Los dos miran hacia la puerta)

REY (fulmina con la mirada a Dogo): ¿A qué esperas?

(DOGO camina hacia la puerta aojando al REY, que le impele con aspavientos. El contenido de su jarra se derrama de nuevo y GATO cumple con su tarea una vez más, con su eficacia habitual. Al fin, DOGO abre y la luz irrumpe en lo que resulta ser una habitación lúgubre, con dos ventanas al fondo tapiadas con tablas y las paredes surcadas por chorretones de humedad. Hay lámparas de gas extintas, aparadores con las lunas rotas, pergaminos flotando en el charco que cubre el suelo de toda la estancia, y del techo, cuelgan estandartes raídos de campañas pretéritas, cuando el Jabalí Rampante dominaba el Mundo. En el lado opuesto a la puerta, a la derecha del trono, un gran objeto anguloso se oculta bajo un manto de terciopelo que alguna vez fue granate. Todos se protegen los ojos. Al otro lado del umbral, TAPIR espera)

REY: ¿Qué sucede? ¿Quién es?
DOGO: Milord, es Tapir.
REY: ¿Qué me dices? ¡Tapir! ¡Mi amigo, mi consuelo! Dime, ¿cómo has estado? Traerás buenas nuevas, seguro. Pero pasa, deja que te abrace. ¿Qué haces ahí parado? ¿No ves que la luz nos arruina el ambiente?
TAPIR (desde fuera de la escena): Mi buen Rey, no puedo pasar.
REY: ¡Por el Tártaro Lazslo Toth donde caga Ægir! ¿Qué ha sido de la moral de mis tropas? ¡Zorro! ¿Dónde está el entrenador de mis lansquenetes? Tengo uno aquí que necesita un correctivo.
ZORRO (asomando con su elegancia habitual el hocico por debajo del trono): Mi señor, hace un mes que le cortamos la cabeza, como tú ordenaste.
REY (mirándose los pies): Mi memoria se ha vuelto vaga; y yo más ligero. Refréscame los cargos, Zorro.
ZORRO: El éxito le nubló el juicio, sire. Creyó tener criterio propio y consideraste preferible dejar la plaza vacante un tiempo a exponernos a todos al libre albedrío.
REY: ¡Magnífica decisión, como todas las mías! El orgullo es el padre del desastre. Unciré a otro. Traedme a Incitatus si ya acabó con las yeguas.
TAPIR (carraspea): Sire… No es instrucción lo que me falta, más bien…
REY: ¡Ah, Tapir! Sigues sin traspasar el umbral de mi casa. Muy bien. ¿Será que has engordado? ¡Que traigan la vaselina!
TAPIR: Señor, no es el grosor lo que me impide entrar.
REY: No te entiendo, pero habla entonces. Nada has de temer. ¿Qué sucede?
TAPIR: Nada he de temer… ¿tengo tu promesa de que respetarás mi pelaje?
REY: ¿Qué es esto? ¿Tu pelaje, Tapir? ¿Por qué habría de tocarlo?
TAPIR: Descubrid la pecera y hablaré.
REY (visiblemente incómodo agarra un hacha): ¿Pones condiciones a tu lealtad, Tapir? Habla ahora o vete por donde has venido.

(TAPIR entra en escena, atraviesa la estancia sin detenerse y llega hasta el objeto cubierto por la tela enmohecida. La toma entre sus dientes y con un giro de cabeza descubre un gran tanque de vidrio en el que se agolpan cuatro criaturas de morfología indefinida. Las contempla brevemente y se vuelve con pesadumbre)

REY: ¿A qué viene esta insolencia, Tapir? Sabes bien que nadie puede tocar a mis delfines.
TAPIR: ¿Delfines? He visto delfines, Psicopompo, y esto que tienes aquí no se parece en nada a lo que yo conozco.
REY: Quien cree haberlo visto todo, o se ha quedado ciego o es tonto.
TAPIR: Los delfines no son obesos.
REY: Ya conoces nuestras dietas, Tapir. No te tenía por incrédulo.
TAPIR: Los delfines no tienen la cara chata.
REY: Se la han partido contra la Pérfida Albión. Estás yendo muy lejos.
TAPIR: ¿Dónde están sus aletas dorsales?
REY: Me abanico con ellas. No las necesitan si me tienen como guía.
TAPIR: ¿Y el espiráculo? Porque estos de aquí tienen fosas nasales.
REY: Sabes tan bien como todos que no tolero que se esnifen sustancias euforizantes.
TAPIR: No te creo una palabra, Psicopompo. Haz venir a tu barbero.
REY: Mariconadas las justas, Tapir. Aquí, cada cual usa su bayoneta.
TAPIR: Será una esteticien entonces. Confiesa lo que todos vemos. Estos no son delfines. Demonios de Scunthorpe, ¡son focas rasuradas!
REY (sonríe mientras cubre nuevamente la pecera): Tapir, amigo, ¿no te he hablado de nuestro último proyecto? Estoy seguro de que te parecerá interesante. Está algo avanzado, pero necesitamos mentes preclaras como la tuya para desarrollarlo. Verás, vamos a expandirnos por las Tierras Brunas de los arponeros, adoradores fieles del cruel Crom, pero son gente…¿cómo te diría? ¡Gato, mi diletante predilecto! ¡Sírvenos cerveza con grosella negra, por favor!

Se armó la cámara húngara: Boroman’s World Cup Form Guide

Dicen que es la segunda competición más importante del planeta football



Brazil - The favourites, no doubt about it. Don’t expect the flowing football of old though. This lot are bit more rough and ready like a night out in Stockton but they’ll be hard to beat especially with Lou Ferrango in the team. Will the weight of expectancy prove too heavy a burden?? This country will not accept failure.
Croatia - Expect the usual mix of elegance and grit like Fer and Argie combined. Will the rarefied atmosphere be their undoing as it always has been for European teams? Will rely heavily on Mandzukic for goals but will be in the mix.
Mexico - Struggled to qualify and about as exciting as a $1 taco. Last time they had a decent squad Pancho Villa was president. Will be Mexican waving bye bye at the first stage.
Cameroon – This could be the youngest squad in the competition or the oldest who can tell? This isn’t the team of previous World Cups though. They will struggle to make any real impact and we’ll be left with memories of Roger Milla the oldest swinger in town.



Spain - Will the holders be able to reproduce the style that made them kings? Looks like a squad who may struggle to score despite a lot of possession. Nowadays Torres would lose a foot race with Fatty Arbuckle. They will progress from the group but like Barca they will be found out later in the competition.
Chile - I tip them to be the surprise package in this group. They will be fun to watch and tough to play against, just like the Boro. As an omen they have a player named after two Galician legends Arturo Vidal you can play the guitar like a god and like pies, probably...
Netherlands - Strolled through the qualifiers but usually flatter to deceive in the later stages. I’m not a fan of the Dutchies, always think they are better than they are. I predict a shock and they will fall at the first hurdle. Cocky bastards.
Australia - If they can get their squad of beach bums from spending all of their time eyeing up the totty on Copa Cobana they will be difficult to beat, but get beat they will. Stick to Aussie Rules lads.



Ivory Coast - Star studded team with not one but two Toure’s and the old diver Drogba. They are all getting on a bit to be honest but they’ll still make it out of the group stages.
Colombia - Bit of a mystery this lot but you can usually be guaranteed some entertainment on the way be it on the field or off with the fear of reprisals from the Drug Lords should they lose a game. They also beat Uruguay and Chile in qualifying. I still miss Carlos Valderrama’s hair. He looked like he should have played bass in Earth, Wind and Fire.
Greece - Defence is as stable as a Greek Bank. These guys take austerity to new levels. All of their matches could end up 0-0 but it won’t be enough to make them progress. Thank the Gods.
Japan – Makeweights in this group, they have some useful players but just not enough experience at this level. Defence is prone to committing Hare Kari so there will be no Rising Sun this time around.



Italy - Always well organised and used to progressing in World Cups but this is not a great Italy team. They lack any real superstars. Will qualify from a weak group but then it’s Arrivaderci Azzuri.
Uruguay - It’s all about Suarez it seems. Will we get the goal scoring genius who has set the Premier League alight or the arm bighting diver? I hope it’s the former, except when they play England of course.
England - 1966 seems a long way away. We will continue to pay the price of too many exports in the Premier League and the skill gap will be in evidence. Most of these lad’s couldn’t trap a pig in a passage. Will Hodgson let the youngsters have their head and attack attack? Doubt it. It’s not coming home. Get used to it.
Costa Rica - A bit of an unknown quantity this lot. They could cause an upset, though beating England wouldn’t be an upset, but not strong enough to progress.



Switzerland - In my Panini stickers album most of these lads look like they should have been extra’s in “The Last of the Mohicans” but they are a good side. They defend like the Spartans at Thermopylae and could be one fore the neutral, boom boom.
Ecuador - Talented attacking team but with no defence to speak of they will be like the Stags after a night on the beer. Start well but quickly degenerate into a shambling mob. At least they won’t have the hangover to go with it.
France - A team still in transition. The Gallic flair and élan of the teams of Platini and Zidane seem a distant memory. I can see only failure here. More Bo Diddley than Baudelaire.
Honduras - Could be another surprise package. They are going where the weather suits their clothes and will be workmanlike rather than thrilla dilla but will be hard to beat.



Argentina - My favourites to win. Quality throughout the team and is this the time for Messi to finally set the world stage alight? I think so. See I have mentioned them without reference to the Hand of God – Oops sorry.
Bosnia-Herzegovina – Their first World Cup but I reckon they will make the last 16. They attack with the abandon of an alcoholic getting to the bar for last orders. Expect goals, goals at both ends when these lads play.
Nigeria – An ageing squad who could only draw with Scotland in a recent friendly. They must be shit. The Super Eagles look more like the crap budgies these days so an early exit expected.
Iran - Qualified in a very week group and the quality of the opposition will be too much for them. The moving finger writes, and having writ gives it a big middle digit and moves on.



Germany – I hate to say this but this is an excellent team that should be in contention right up to the closing stages. Excellent players in all positions but at least they haven’t got Franz Beckenbauer strutting about like he’d just won a seat in the Reichstag. I just hope England don’t have to play them.
Portugal - Qualified on the back of a remarkable Ronaldo performance. Will the presence of the preening ponce be enough to help them progress? Bet he wishes Gareth Bale was Portuguese.
Ghana – The African Nations Cup is usually a tedium fest of 0-0 and 1-0’s. Like most of the African sides these boys will be skilful but you just can’t see where the goals will come from.
USA – You still expect these lads to come up to the line of scrimmage after a goal. Just like the Porcos they don’t seem to have a settled starting line up. As soon as they lose Jurgen Klinsman will look for a job in the English Premier League so I hope they make it to the final.



Belgium - This team is full of excellent players so could be one of the surprises. Well organised and with a potent front line they will be influential but can you be confident in a nation who put mayonnaise on their chips? I can’t. Good choice for an after match beer though...
Russia - This team proves the adage: Money can’t buy you love. Will get through the group but Vlad’s lads will go no further and the free world with breathe a collective sigh of relief. Hope they get kicked in the oligarchs.
South Korea - Any mention of Korea brings back memories of the North Koreans at Ayresome Park in 1966. Everyone was worried about mass defections to the West but the ploy of basing them in Boro worked. It was so bleak and desolate they were happy to go back to Korea as will this lot.
Algeria - A few people fancy this squad to cause a few upsets but I’m not one of them. Will they sweep majestically through the competition like a desert wind? No they will disappear like a Camel’s fart in a sandstorm.

An Bailéad an Torc. The Fields of Anfield Road by Isaac Xubín

A Carlos Seco e a aqueles tres nenos.
E tamén a Frankie,
onde sexa que esteas: Come on the 'Pool!




Aconteceu varios anos atrás. A tarde anterior aos feitos chave deste relato, o meu compañeiro de despacho e mais eu acudimos ao Welcome Inn para ver o Irlanda-Francia do Seis Nacións. O Welcome Inn é a taberna pequecha e vella no cruce entre Oliver Plunkett e Parnell Place onde se xuntan, sobre todo nas fins de semana, moito vellote working-class, seareiros do Liverpool e bastante xente do rural que se achega á cidade rebelde de Cork para beber pintas e copazos até non poder, literalmente, cos seus corpos. Carlos e mais eu facíamos iso moito, beber stout, nunca Guinnes, no Welcome Inn e sobre todo el era un habitual do local. Abofé, agora que el volveu a Galicia teñen unha foto súa alí, na parede fronte á barra.

O caso é que aquel día, como sempre que se retransmitía un evento deportivo, a pequena taberna estaba petada. Irlanda recibía unha boa malleira e malia que a diferenza no marcador non era excesivamente grande, a derrota final era máis que evidente. Menos mal que estabamos ao carón da barra e podiamos subministrarnos de Beamish sen problemas. Todos mirabamos para o televisor, en pé, como se estivésemos no mesmo Stade de France, aburridos e en silencio. Sei que só bebín dúas pintas por cada 40 minutos de partido, tomábao con calma porque despois do partido faría acto de presenza o magnífico Roy Buckley para amenizar a noite coa súa guitarra. A noite sería longa.

O asunto é que efectivamente Irlanda camiñaba con paso firme cara a derrota e aquilo era un decepción, toda a provincia de Munster estaba orgullosa de liderar a idade de ouro do rugbi irlandés e aí estaban os quince homes de verde a perder o partido penosamente, contra os trampulleiros froggies, os comedores de ras. Frankie, un dos máis vellos searerios do Welcome Inn, estaba ao noso carón. De súpeto, a dez minutos para o final, pousa a pinta de Murphy’s na barra, ao carón do vaso de whiskey, mantendo a orde, e berra incomprensible, quijotesco e desesperado Come on the ‘Pool!!!

O que veu despois non importa un carallo, podería falarvos das cancións que cantou o bo de Roy Buckley pero tampouco procede para a historia, vai ti saber, igual investigo de máis e resulta que o mangallón éche do Man United. O caso é que ao día seguinte eu tiña unha resaca considerable e o mellor que se me ocorreu para aliviala foi baixar ao centro e meterme un almorzo irlandés no lugar máis cutre que puidese atopar. A graxa fixo bo efecto no meu sistema dixestivo ou, cando menos, admito que quizais estaba toda acumulada no meu cerebro e iso era o que me facía pensar que non estaba tan mal, e iso era abondo, máis que suficiente.

O que decidín despois si pode parecer unha sorte de suicidio definitivo. Diante da miña primeira casa en Cork hai un parque, Tory Top Park. No medio estaba o campo de fútbol do equipo do barrio, coa herba sempre ben coidada, sen mácula. Ver aquel céspede facíame desexar ser xogador de fútbol, só por ter o pracer de pisar aquelas pequenas febras verdes que saían do chan irlandés, disputar algunha vez, cando menos, a Anglogalician Cup. Nas fins de semana o parque enteiro estaba cheo de nenos a xogar e a bourar cos seus xoguetes, bicicletas e a escapar das nais. Decidín xuntarme a eles porque a miña casa era fría coma o inferno. Así que afinei a gaita na casa e me dirixín a Tory Top Park.

Pousei o cu contra o pequeno valado que delimita a zona do campo de fútbol e empecei a inflar o fol da miña gaita, o aire empezou a circular con relativa harmonía polo roncón e polo punteiro. A primeira vez que toquei en Bilbao axiña acudiu xente para deixar moedas no interior do estoxo aberto da gaita. Daquela non sabía até que punto ía ter que repetir aquel proceso para subsistir naquela cidade vermella. Pero aquel día de resaca eu non quería que ninguén se achegase a darme diñeiro ningún, así que pechei o estoxo para facer máis evidente que estaba a tocar por puro pracer. Isto non evitou que a xente se aproximase para mirarme durante uns segundos antes de seguir co seu paseo. E cando xa ía aló a marcha do Reino, Freixido, Padrenda, Aires de Pontevedra e mentres estaba a tocar a marcha de Corpus de Pontevedra, achegáronse tres rapaces.





O maior deles, co balón apertado contra o corpo co brazo dereito, non pasaba dos doce anos. Era evidente que eran seareiros do equipo vermello de Liverpool, esa cidade onde seguro que aínda queda algún recuncho onde se pode ulir o bravú dos Porcos Bravos. Os tres levaban cadansúa camiseta do Liverpool, noviña do trinque, a da temporada en curso. Ía un frío de carallo pero aí estaban eles pletóricos de enerxía, camiseta e pantalón curto. Permaneceron uns segundos a tres metros diante de min, escoitando abraiados, até que o maior deixou o balón no chan, meteu a man no peto e achegouse. O estoxo da gaita permanecía pechado aos meus pés. El amosoume con dous dedos unha moeda de cincuenta céntimos e cunha habelencia incrible conseguiu que ficase en equilibrio sobre o único sitio onde realmente podía pousar a moeda: sobre a cremalleira pechada do estoxo. Levantou a mirada e sorriume, colleu da man ao máis pequeno e marcharon cando eu estaba a tocar a muiñeira de Ramelle, a favorita do meu irmán. E de súpeto, sóubeno, berrei: Come on the ‘Pool!

Porcos Bravos Scales New Heights of Glory



La sinécdoque es mala compañera de viaje. Nubla juicios, bastardea perspectivas. Llovía en Sheffield el uno de Junio de 2008. Los stags ganaron 1 a 0 en un tenso partido, dejando a los porcos bravos con el desolador bagaje de tres derrotas en otras tantas ediciones. Condenados a remar contracorriente. La sinécdoque vestida de púrpura es traicionera. Es 15 de Octubre de 2011. La Grande y Felicísima Mesnada muerde bordillo en Sheffield contra pronóstico. Estamos en la octava edición. Os porcos jadean sobre las playas del Devónico, se arropan bajo estrellas neolíticas. Escupen sangre entre dientes machacados. Los stags se distancian otra vez. Cinco anglogalician a tres. Cuesta recuperarse en las tierras baldías. Un cónclave sobrevolando las Islas Anglonormandas da con la tecla. Víctor Hugo nos bosqueja un Ronnie Farras libre y salvaje. La metonimia es una ramera despiadada. Ningunea ocho largos años, ¿o son siete putos años?. El tiempo de una guerra, de la maldición del espejo, el círculo de una Nawyecka cabalgada por los centauros del desierto.
La metonimia desnuda al desnudo seduce. Hace que olvidemos que hubo un tiempo donde el Correcaminos ejerció de Coyote.

La otra crónica, la escrita según el tradicional método galeguidade ao pao, informa:


Porcos Bravos 8 - Sheffield Stags 1


Os Porcos Bravos: Santi Barrilete (Gk); Josué; Fontaiña; Frank (1); Martín (1); Lutzky (1); Del Río; Fer (1); Serge (1); Marcos; Xandre (1); Fandiño (2); McKey.

The Sheffield Stags: Dave Moxon (Gk); Thomo; Albert Finney; Fenners; Col W; Jonathan; Mido (1); Rob Roy Hist.

Venue: Campo de Monteporreiro. Pontevedra. Cielo encapotado. En perfectas condiciones a pesar de la manguera externa.

Attendance: Unos treinta y cinco privilegiados. Afición entregadísima a la Causa a la par que elegante, entendida y animosa.

Uniformes:
- Os porcos, del invicto negro Ronnie Farras que ha hecho correr ríos de tinta. Excepto uno, que pensó que aún jugábamos la VII.
- Los stags, de verdiblanco manque pierda.

El Laurence Bowles al mejor jugador porcobravo es para Sergio.

El Derek Dooley's Left Leg al mejor jugador inglés, se lo lleva Fenners.

Barrilete, tres de tres como entrenador. A la altura del gran Bob Pasley.

Mido se convierte en el primer jugador egipcio en participar en el torneo.

The Anglogalician Cup tiene nuevo Rey Psicopompo. Por primera vez en la historia de la competición más famosa del mundo, os Porcos Bravos lideran el palmarés. 6 triunfos a 5.

Os Porcos Bravos no tenían alternativa en la XI. Ganar o ganar. Más presión que la cerveza. Una cita con la Historia no se tiene todos los días. Era su gran oportunidad de cambiar la marea de la Anglogalician Cup por primera vez desde el inicio del Todo, allá por 2007. En la senda de los inmortales. Los stags, no nos engañemos, lo pusieron fácil. A huevo. Viajaron con un equipo tan capitidisminuido que hasta echaron mano de refuerzos afincados en Pontevedra. El chorromoco se les veía venir. Las goteras. Si vas a bailar con el Diablo, que toquen una lenta.

Quizás por todo lo expuesto arriba, a Barrilete le dio un ataque de entrenador. Revolucionó tanto a la Muerte Negra, que en los primeros compases del encuentro es difícil distinguir churras de merinas. Son unos minutos iniciales tensos, de tanteo, donde parece estar penado pasar bien un balón. En esto, Fer se incorpora al ataque, tira una pared, y define con categoría. El gol sienta peor a los porcos que a los stags. Cousas da Porcallada. En una de esas habituales perdidas de balón que tanto daño le hacen históricamente al porcobravismo engreído, Mido exhibe su clase contra la zaga local y empata. Queda un mundo dentro de un mundo. Los stags conscientes que no tienen cambios, se atrincheran atrás, acechando otro regalo. Os Porcos, conscientes que los stags no tienen sustituciones; elevan el ritmo dentro de sus posibilidades, y, sitian la portería de un inmenso Blond Cat Miller. El segundo gol gallego está a la vuelta de la esquina. Momento olímpico del choque. No habrá segundo acto en la tragedia stag. Mientras agoniza el primer tiempo, os Porcos marcan el tercero tras un nuevo córner. Asunto liquidado.

El descanso no da para arengas de baja estofa. Todo el pescado está vendido. Comienza una segunda parte que se antoja eterna para el equipo inglés. Sin posibilidad de dar descanso a sus jugadores, éstos dan una lección práctica de las virtudes que han hecho grande al Imperio. Entre ellas, y no es la menor, no rendirse jamás por jodida que esté la cosa. Os porcos a los suyo. Abusan del tiqui-taka y del toque-caca. Aún y así, saben que van a seguir marcando. Trallazo de Xandre que revienta el balón. El cuarto. Los stags siguen atrás, buscando evitar al hombre del saco. Fandiño se adueña de la pelota a la par que hace un doblete. Falta el gol de Martín. Os porcos saben que no hay resaca feliz si no marca su killer, y juegan para él. No les falla. Cuando consigue el con ocho basta, acaba el partido.

Aparte de lo obvio, quedan las pinceladas de rigor: Josué se revela como la pieza que faltaba en el puzle defensivo del porcobravismo. A la Vieja Guardia le quedan muy pocas campañas. No son los años, es el kilometraje. Por ahí cojea el equipo. El relevo generacional se antoja necesario pero siempre hay un pero. Algunos de los que vienen a por la antorcha, se creen más de lo que son. Naufragan una y otra vez en estas finales. Habrá que cavar en la victoria para que no nos llamen ventajistas. Los Stags lo tienen más difícil. Su proyecto clama por una Restauración. Destacamos en sus filas a Colin W, Cundy y Jonathan.

Equipo XI AGC
The Black Death

La XII subirá al patíbulo al norte del Río Bann, donde terribles sueños fruncen el ceño de Inglaterra. Necesitamos que el león dormido ruja de nuevo, aunque no despiertes a la serpiente. Precisamos nuevos desafíos en las viejas cumbres de Yorkshire. The Anglogalician Cup está obligada a vivir acorde con su Leyenda. A veces, la obstinación es el mejor atributo. El útil ciclo de venganza, redención y cicatrices debe continuar.

Pig, Goose and Boar no quarter found. Yet let's be content, and the times lament, you see the world turn'd upside down