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The Lost Pints Of London



Te aconsejo por completo la ciudad negra, la enorme Londres con la cicatriz del río oscuro en medio, te convido a venir, qué más da el cielo de cobre o de plomo.

Cabeza de jabalí, muy cerca de la piedra de Londres.
¿Un discurso fúnebre ante un ataúd vacío?



"Es jodidamente complicado resumir un Londres cervecero en solo cuatro o cinco pubs", coinciden los tres elegidos. "Una guía pubera de la capital del Imperio, habiendo tantos y tan buenos, es el típico marrón Támesis a la altura de Deptford, que se espera de este blog".

Sergio Vidal (Pontevedra,1982) es, entre otras muchas cosas, porco bravo original, frontman de Tora Tora Tora y el landlord do Gato Gordo.

Alejandro Lutzky (Buenos Aires, 1980), no necesita presentación. Si acaso, repasen SON UNOS MUERTOS, YO LES TIRO PAREDES Y ME DEVUELVEN LADRILLOS. Y vuelvan a aplaudir. En el callejón del ciervo blanco.

Cousi (Pontevedra, 1976), reune todos los requisitos para cometer un waltzing matilda con los braves.Es cervecero, anglófilo y habitual de The Big Smoke. Su pasión por las armas de fuego le ha llevado a tener una simpatía especial por los gunners. Victoria Concordia Crescit.


Sergio pide la pinta y la palabra:
"Sin duda cada uno tendrá sus preferencias, incluso las sexuales, y en lo referente a los pubs de Londres también. Sirva mi lista de utilidad para neófitos, versados, nigromantes y dipsómanos. Empiezo fuerte. Parece ahora fácil apuntarse al carro de The Harp (CAMRA National Pub of the Year 2010/2011) pero llevo años recomendando este Templo cervecero de Covent Garden y he sentido cierta satisfacción personal después de tan merecido galardón. El local es pequeño, no mucho más grande que O Grifón, y su selección de Real Ales es para llorar de la emoción. Las últimas que he probado allí son la Sussex Best Bitter y la local Sambrook´s Hoped Head".

Interviene Lutzky:
"La mejor oferta cervecera de Londres, está en Southwark. Enfrente al Borough Market encuentras el Market Porter -originalidad se llama la figura- que oferta siempre cervezas distintas fuera de las grandes marcas y uno las puede acompañar con un hearty breakfast. Muy recomendable por la visita al mercado de fruta y verdura, especialmente los viernes y sábados que se llena de puestos de pan, carnes, embutidos y quesos. Una gran opción si hace buen clima es comprarse un bocata e ir a comerlo a la terraza del George Inn con la cerveza de la casa. Hoy es sólo un Pub, pero es un ejemplo de lo que fueron los Coaching Inns en el siglo XVIII. Es imprescindible ir y ver la sala vieja".

Sergio asiente y añade "por esas calles, puedes ir al BUNCH OF GRAPES. Es un maravilloso local a unos 5 minutos de la estación de London Bridge, un poco escondido para los putos turistas, lo cual siempre te asegura un poco de tranquilidad. El local por dentro es espacioso todo de madera y tiene un curioso patio interior con varios niveles, que para los fumadores es un alivio. Como cervezas nos encontramos con unas viejas conocidas, como la Bombardier y una variedad de Young´s desde la Bitter a la Directors pasando por la Golden".

Irrumpe Cousi:
"Como ésta es una guía hecha a seis manos y luego sometida al Rodillorato, acepto mi papel de “coche escoba” y espero complementar las ya de por sí magníficas reseñas de mis colegas. Y lo que hayan escrito y o dicho Lutzky y Sergio también. A ver. A mí me gusta The Old Bank of England (194 Fleet Street EC4). Sólo hay una palabra para definir este pub: MAJESTUOSO, techos altos y muy decorados con lámparas de araña de color dorado colgando de ellos, madera y mármol decorando sus paredes, y como epicentro de todo ello una de las barras más bonitas que yo he visto, situada en el centro del local, con forma octogonal y de madera muy trabajada con un bar central rematado por una torre con cuatro relojes. En lo que respecta a las cervezas, es un pub Fuller´s, con lo cual siempre podréis tomar una pinta de London Pride, una Fuller´s ESB y si hay suerte la excelente Fuller´s London Porter. El único inconveniente es que cierra los fines de semana".

Sergio, cómodo en su papel, se suma al club de los pubs epatantes:
"The Knights Templar se encuentra muy cerca. No se si la palabra majestuoso hace justicia a tal dispendio de abrevadero. En la línea del Old Bank of England y para colmo no es nada caro. Una pinta de Real Ale por 2,40 droppings Fuck Yeah!! Sólo un pero. Al actual encargado dan ganas de asesinarlo allí con tus propias manos, es un estúpido nivel gran maestro. Superado esto último, decir que un pub con las tres B: Bueno, Bonito y Barato".

Llegado este punto, Lutzky quiere carne.
"No hablo de precios ni camareros porque la guía debe tender a a ser intemporal. De hecho Cousi y el mainporco tienen una buena anécdota en "The Fox and The Anchor", que cerró al poco de aquello y ahora ha reabierto. Es un pub que está en la zona de Smithfield Meat Market. Con seis habitaciones nuevas y una carta de comida renovada, sigue manteniendo su decoración victoriana. Tiene dos apartados atrás interesantes, y su encanto a pesar de estar claramente más limpio que antes. Otro pub de la zona, completamente distinto al anterior, es The Jerusalem Tavern. Tiene azulejos de las cuatro estaciones y Moisés esperándote en la entrada. Su rango de cervezas es St. Peter’s. Imprescindible".

Realmente no cometemos nada obsceno, más que lo que escribimos y lo que cagamos. London calling. Pero aún falta tiempo para que la manada de os porcos bravos huelle de forma oficial sus calles y sus troncos ennegrecidos. Así que con un grito de caza de ciervos, nos vamos al Soho, para que los niputas se encuentren en un Londres familiar.

Sergio toma la voz cantante:
"RED LION. En una lista de pubs de Babylondon nunca puede faltar uno del Soho, y os preguntaréis por que escojo éste y no otro. Muy sencillo. Todos los locales que merecen la pena allí, menos el The Ship (Fuller´s), son pubs de Samuel Smith, pero este tiene la particularidad de ser de los pocos que tienen la Bitter en Cask Ale y no con el método Drought, y además es un lugar de referencia para todos los visitantes de Carnaby Street. El único "pero" es que es un poco lioso de encontrar. También es una ventaja."

Lutzky contraataca:
"Otra zona fácil de llevar del Londres "que se debe ver", ahora que ya no hay reyertas raciales, es Notting Hill. Paseando por Portobello Road, mejor si no es fin de semana, se llega a The Earl of Lonsdale. Otro pub de Samuel Smith a la vieja usanza, sin música y con una gran barra de madera rodeada de ‘cellars’ acristalados. En dirección contraria, yendo desde la estación hacia el parque Holland, vemos una vieja casa de dos plantas y tejas en el techo. Por dentro, el Windsor Castle, (construído en 1800) está revestido en madera y cuenta con un beer garden más que agradable. La cocina abre hasta más tarde que en la mayoría de los pubs."

El Támesis jadeante, cíclico, imparable, nos aguarda. Cataplasma de arcilla oscura para sellar para siempre nuestra sed del temor y agonía de la vida, pasiones reducidas a légamo.

Interviene Cousi:
"Mi pub ribereño es The Prospect of Whitby (57 Wapping Wall E1). Si quieres comprender Londres, debes explorar Wapping. The Prospect of Whitby, otrora conocido como The Devil´s Tavern, se caracteriza por su estilo rústico, madera y suelos de bloque de piedra son sus señas de identidad, posee unas bonitas vistas al río, una magnífica terraza. Pero lo que más llamará la atención del visitante es el patíbulo que se encuentra en la balconada que da al río, recuerdo de uno de sus clientes más inolvidables, el juez Jeffreys, "El Juez de la Horca”, que solía observar los ahorcamientos mientras almorzaba en el lugar. Una auténtica comida inglesa. Como complemento cervecero, encontramos actualmente la Courage, Directors y la Old Speckled Hen.

Enfrente, en la otra orilla del río, se encuentra "The Mayflower". Lutzky rememora:
"Tiene un espectacular interior de madera oscura decorada con las leyendas y citas de sus habituales célebres, y la mejor terraza fluvial para disfrutar del verano. Lo tiene todo: calidez, un marco incomparable, el peso de la historia, sellos y chimenea. La cerveza es casi una excusa. Muy cerca y siguiendo el paseo ribereño, dirección oeste, está The Angel. Cerveza Samuel Smith, -¿qué pensarán Fuller´s y Young´s de esta guía?-  y las mejores vistas de la City.
Como tantas otras zonas cerca del río, ésta era muy peligrosa en el siglo XIX y principios del XX. Ahora se han reformado y revalorizado hasta convertirse en barrios exclusivos para gente pudiente".

Remamos contracorriente. Al viento. Ecos épicos de pugnas entre oxonienses y cantabrigenses.

Sostiene Lutzky, "Mucho me tiene que gustar The Dove para mencionarlo acá, no he tenido la mejor suerte con él. Siempre muy lleno de gente me tocó acomodarme en la terraza en invierno y junto a la chimenea en verano; una vez crucé la ciudad para beber en él y estaba cerrado, ¡al parecer se había incendiado la cocina la semana anterior! Siendo un Fuller´s Pub destaca por su comida y porque sencillamente es de los más bonitos de Londres y del mundo. Cerca de la paloma, y también ubicado a la misma vera del río, en un paisaje bucólico, quiero incluir en esta lista al Black Lion. Además de ser un pub pintoresco, con jardín y excelente comida, especialmente el tentempié a media mañana de los sábados, tiene una historia curiosa para os porcos bravos, ya que la fabricación de cerveza era una actividad secundaria que el dueño llevaba acabo en el recinto, siendo éste una granja de cerdos inicialmente".

Sergio vuelve a llevar la voz cantante. "Relativamente próximo a esos dos, tenemos THE WHITE HORSE [1-3 Parson's Green]. El mejor puto Fish and Chips de mi vida, uno de esos pubs donde te quedarías toda la vida, cervezas para aburrir, como la Adnams Broadside, Harvey´s Best Bitter, Bishop's Farewell, Sierra Nevada Ale!!!, y con una carta de cervezas en botella de más de cien referencias, amplia terraza y salones que alquilan para fiestas, ¿una idea?, en resumen un señor pub a descubrir, llamado coloquialmente "The Sloaney Pony".

Le toca a Cousi poner la pinta final. "Cuando me pidieron que diese mi opinión sobre un par de pubs londinenses para este blog, mi primera sensación fue la del peso de la responsabilidad de escribir en un medio leído por tanta gente e incluso algunas personas. Espero que os sean útiles a todos aquellos que viajéis a Londres, pero mi recomendación principal es que entréis en el pub que os apetezca, sobre todo si tiene el cartel de cask ale, os pidáis una pinta de real ale, y disfrutéis del momento, de la ciudad y de su aureola mítica. Porque ya se sabe. Cuando un porco bravo está cansado de Londres, está cansado de la vida, pues Londres tiene todo lo que la cerveza puede brindar.

505 comentarios:

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  1. J. Pla. dixo...
  2. Elemental, querido Porco.
    ;e extravíe en la niebla londinense y vagando a orillas del Támesis,la mañana me sorprendió en Vietnam.
    El placer de descubrir una ciudad enorme y desconocida, sin guías ni libros, dejando sólo flotar el espíritu en lecturas anteriores, es una de las cosas más agradables que se pueden hacer en la vida. Londres es un plato fuerte. Y así, después de andar horas y horas por parques y jardines, calles y plazas, me encontré, en un crepúsculo de invierno, sobre el puente de Westminster.
    Recostado en la baranda del puente, contemplé el conocido panorama de Londres. Llovía a cántaros, hacía un viento furioso y las ráfagas proyectaban el agua en el suelo, sobre los impermeables, sobre la estructura de hierro. El Támesis bajaba turbio, amarillento, impetuoso. Río abajo, inmersas en la niebla, se veían las formas de la gran ciudad. A veces el viento rompía la atmósfera baja, se llevaba la niebla y aparecía la cúpula de la catedral de San Pablo, de color de chocolate oscuro, sobre un fondo de luz lívida, agria, vítrea. Las dos luces del crepúsculo chorreaban. Las puntas de alguna iglesia aparecían y desaparecían entre la niebla. Sobre la orilla, la masa enorme del Parlamento, tocado en algún ventanal por una luz espesa, parecía un buque fantasma.
    Vuelva el texto a su hogar.
    Disculpen y hasta pronto.

  3. Beereater dixo...
  4. Me complace comunicarles la constitucion de una peña de os porcos bravos.
    Nos llamaremos "Cockney Hogs-Drink The Thames" y como sede social tendremos mi pub "The Dirty Brown Hole" qque se encuentra en el 1666 de Hog's Lane en el East End más mítico.
    Espero que dentro de poco,un porco bravo original pueda visitarnos para darle un barniz más oficial al asunto.
    Nada más.
    Disfruten del domingo.

  5. El mejor sastre del mundo dixo...
  6. Vamos..
    Primero a Half Moon Lane,luego a East Dulwich Road,y luego por Rye Lane hasta Peckham Hill.
    Mientras tanto, hay un gran incendio en el zoológico de Londres y el fuego corre por todo el predio ¡y los hipopótamos se hierven en sus tanques! ¡Buenas noches a todos!.
    Lo del pub londinense no es tan difícil: The Dirty Brown Hole.

  7. Josedebon dixo...
  8. Nos han jodido willy fog, tico y rigodón

  9. Sergio Antonio Reyes dixo...
  10. Atravesamos Chinatown y nos introducimos en el Soho. Mucha peña, mucho gay, buen ambiente. Al fin encontramos un pub barato de esos que tienen Samuel Smith con una mesa libre. Suena Jack Johnson con Neil Old. Pedimos unas pintas pero están calientes. Aqui beben la cerveza de barril así. Estos ingleses son capaces de beber lejía. Pedimos que nos las cambien por unas botellas de Cruzcampo.Bien fría.
    La camarera merece un premio por desagradable. Es peor que el encargado de The Knights Templar.La hostilidad de los londinenses es lo que mata la ciudad. Su oveja negra.Paso de pedirles que me pongan a Camarón porque igual me crujen.
    El pub,eso si, es precioso. Típica taberna inglesa. Madera, grandes lamparas, oscura, y huele a cerveza.Me fijo en que se llama Red Lion.Luego pensamos visitar The Dirty Brown Hole pero acojona ir al East End ese del destripador.
    Y encima el idioma.Aquí todos hablan inglés...

  11. Otro Profeta Preußisch Blau dixo...
  12. –Ya no estamos lejos de Londres –constató uno de improviso.

    -¡QUE ME CUELGUEN si la primera noche en tierra no ceno filete encebollado! Y una pinta de cerveza –dijo otro.

    –¡Querrás decir un barril de Samuel Smith! –exclamó un tercero.

    - Jamón y huevo tres veces al día,¡eso es lo que como yo!-gritó eufórica la cuarta voz.Nos va a quedar una entrada conradiana.

  13. El Sármata Borracho que fue Samurái Vagabundo dixo...
  14. Un Barco carbonero,
    negro el marinero.
    Negra, en el viento, la vela.
    Negra, por el mar, la estela.
    ¡Qué negro su navegar!
    La sirena no le quiere.
    El pez espada le hiere.
    ¡Negra su vida en la mar! bautizó el pub Prospect of Whitby cuando dejó de ser una antro del Diablo.
    Ahora que el maligno porco bravo que ha paralizado de espanto todo Londres ha vuelto al bosque,digo Whitby,quedénse con ese nombre...
    La niebla se va al Norte.
    Se aprieta la soga de la VIII.

  15. El Desafortunado Sr Druitt dixo...
  16. Londres tiene 14 fábricas de cerveza.
    El corazón de las mismas se hallaba antiguamente entre Bethnal Green y Mile End.Allí se encontraba el triunvirato de Charrington con su famoso logo de Toby Jug,la felizmente resucitada Truman´s y la Manns,cuna de la legendaria Mann´s Brown.
    Actualmente,las mejores son Brodie's y la Mighty Oak en el condado de Essex pero cockney de corazón.

    Saludos a todos los lectores.

  17. Los Recelos del Señor Lees dixo...
  18. No se suele escuchar por el East End pedir a pint of Oscar pero el triunfo de la Oscar Wilde Mild como mejor cerveza inglesa en 2011 ha vuelto a poner a las milds de Londres de moda.
    Estilo de cerveza siempre oscurecido por la porter,las milds de Londres entraron en declive en los años 70's del siglo pasado.Ahora resurge al mismo tiempo que aparece vuestra guía.No son ustedes tan gafes.
    Mis tres :"The Rose& Crown" en Hackney,"William IV" en Leytonstone y "The Ten Bells" por aquello de los que estamos siguiendo el índice desde el infierno.¿Se puede saber quién empezó y cuántos somos ?

  19. fm dixo...
  20. Se han arrojado muchas piontas en los meandros del Támesis,nuestro río oscuro predilecto.
    Felicito a Sergio,Lutzky y Cousi por el brutal éxito de la guía y agradezco a todos los bloggerati y al gremio de piontantes por sus enriquecedoras aportaciones.
    Como uno no ha hecho la lista,no echo ninguno en falta.
    Pero....¿ The Cittie of Yorke o The Warrington Hotel ? o ....
    Saudos.

  21. Regreso a Cleveland Street dixo...
  22. Las calles de Londres,para contemplarse en la cumbre de su esplendor,deben verse una noche oscura de invierno triste y tenebrosa.

    )Creo que soy el cuarto entre los que siguen el índice.O algo así me contaron en el Gato Gordo.

    (Un pub:The Chase.Saint's Well Road.23.

    Un consejo. No beber la Oscar Wilde.El pavo no era cockney,era mockney e irlandés.

  23. Beereater dixo...
  24. Londres es un palimpsesto de distintas realidades y verdades imperecederas.
    Hubo un beereater que tenía La Sirena,en Bredstreet.Por allí bebían y cagaban sonetos Shakespeare,Johnson y el John Ford de "Pena que sea una puta".
    Ahora os porcos deberán conformarse con mi Dirty Brown Hole y su peña de catorce miembros.
    No tengo Samuel Smith,aviso.

  25. RealRedDevilPorco dixo...
  26. Hacer una lista de pubs de Londres es más que difícil, por ejemplo la ciudad cambia radicalmente su faz ya sea verano o invierno, nada que ver. Y a los habituales también nos cambia el antojo de pubs con el clima. Chimeneas y chester junto a una ventana lluviosa para el invierno y terrazas soleadas con vistas al Thames en verano. Hay pocos Pubs que te dan las dos cosas. Yo me quedo con esos.

  27. Josedebon dixo...
  28. .y que luego para ir a Bon tengan que preguntar.........

  29. La ascensión de Gull dixo...
  30. Un pub es más que un lugar. Es una tradición, es un edificio, es un nombre con historia, es un prestigio o no, un mobiliario, el suelo de madera o directamente de moqueta, las cervezas de barril, la mesa de billar, los dardos, la comida en general deliciosamente incomible, sus borracheras de viernes noche, sus borracheras de sábados tarde, las retransmisiones de fútbol, sus partidas de ajedrez…

    Lo cierto es que en Londres hay un buen número de pubs, algunos de ellos muy interesantes. Ye Olde Cheshire Cheese, en Fleet Street, por ejemplo, es un pub que frecuentaban Dickens y Conan Doyle. Está prácticamente igual que en el siglo XIX. Éste es de los que me gustan. Los prefiero con mucha historia o muy proletarios. O las dos cosas al mismo tiempo. Ahí es donde está lo auténtico. Me gusta The Central en el East End, cerca del estadio Upton Park, sede del West Ham United FC. Sabor auténtico.
    Os daré un consejo. Si venís a Londres y queréis conocer el ambiente de los pubs, alejaos del centro. No pretendáis encontrar sabor auténtico en un pub de Portobello Road. Notting Hill tiene otros encantos, pero no ése que buscáis en un pub.Es zona niputas como bien señalan ustedes en la guía. Aunque si os apetece, adelante. Pero insisto, buscad los barrios alejados del centro. Una vez allí, preguntad, explorad, disfrutad. Seguro que encontraréis lo que buscáis.
    Bona nit.

  31. Epílogo.Los ancianos en la costa. dixo...
  32. Doña Prisas,perdón que traduzca,que era la tabernera parlanchina del "Cabeza de Jabalí" en el East Cheap,fue el símbolo de los tractores británicos más fiables de la época.
    Un día le entró Martin Chuzzlewit,ebrio de porter y encabronado,por que os porcos se habían dejado en el tintero The Black Friar,Ye Olde Cheshire Cheese,The Coal Hole y The Prince Alfred.
    Doña Prisas le echó en cara tanta puntillosidad y Chuzzlewit contestó:Doña Prisas,admitid a gente de orden,pues,que tenéis mala fama por acoger a os porcos bravos".

  33. Rodrigo Olmos dixo...
  34. Londres de cartón.
    El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida
    En esta casa 8 Great College Street, Camden Town,
    Londres,
    Adonde en una habitación Rimbaud y Verlaine, rara
    pareja,
    Vivieron, bebieron, trabajaron, fornicaron,
    Durante algunas breves semanas tormentosas.
    Al acto inaugural asistieron sin duda embajador y
    alcalde,
    Todos aquellos que fueran enemigos de Verlaine y Rimbaud mientras vivían.

    Un día pondrán una placa parecida donde los tres contenedores parieron esta guía imprescindible.
    Clásico instantáneo.

  35. Curt Vile dixo...
  36. La cerveza impregna estas calles londinenses como la miasma.
    Apariencias que se alteran,estafas nuevas;nada cambia.
    La bodega húmeda de la fábrica de cerveza Truman y después ir a beber al infame Carpenters Arms,con su apóstrofe perdido,y la fama de ser el mejor pub de la ciudad.

  37. Bonnie Prince Kindly dixo...
  38. Más allá de los disparos de ajo (malas traducciones)que necesitarán os porcos bravos en Whitby.
    Mi aportación:The Palm Tree ( Mile End ) and The Grosvenor
    ( Stockwell ).
    Buen y victorioso viaje.

  39. Beereater dixo...
  40. El East End.El fin.Calles grises,calles cochambrosas,calles sin número,calles sin significado,calles que se prolongan interminables bajo el plomizo y monótono cielo del este,hasta que al cabo de kilómetros y kilómetros de muelles se disolvían como un estuario,engullidas por un mar de nada.El East End.Un punto muerto.Y los mejores pubs de Londres.

  41. pubrocker dixo...
  42. Si quereis saber mas de los pubs de Londres y toda la movida musical e los años setenta, el denominado Pub Rock, exiete un libro escrito y editado en España que lo cuenta todo. Alli hay muchas referencias musicales de la epoca y los pubs donde estaba el circuito ademas de las bandas. el libro se llama Musica y Cerveza y lo ha escrito un tal Javier Abad. Buscadlo en Google que lo encontrareis.

  43. Javier Abad dixo...
  44. Esta obra es al historia del Pub Rock un fenómeno musical nacido en Londres de la mano de una banda norteamericana llamada Eggs Over Easy. Un grupo de jóvenes consiguen crear un circuito estable de pubs del que surgirán grandes nombres como Mark Knopfler, Neil Old,Paul Carrack y Elvis Costello.
    En Sheffield y Tractorville,el rollo era otro:El oinkpintnoise.

  45. Oliver Cromwell dixo...
  46. Creóse la supremacía británica en materia cervecera.Seguro que hay cuatro boches y dos belgas,meneando la cabeza,si no el rabo,pero turrón del duro fritzs.
    Luego se otorgó a Inglaterra el olvido de la época ,en la que el hijo de un cervecero de Huntingdon puso el pie sobre la cabeza de Luis XIV.
    Hasta ahora.
    A orillas del Thames,mi villancico suena alegre.

  47. mierda,deberían pagarme por esto dixo...
  48. Los porcos bravos pululan abandonados, ejecutando actos mecánicos, vagando por las calles ruinosas –ese Londres descrito tan minuciosamente– de un mundo que se derrumba.
    el Puente de Londres se cae se cae se cae.
    La pluralidad de recursos formales –metáforas, imágenes, citas, paralelismos, reiteraciones, variaciones rítmicas, onomatopeyas...– contribuye a representar –y reproducir– un Londres en decadencia. La acumulación de imágenes y símbolos nos ofrece la visión de un porco bravo desfondado deambulando por una tierra estéril,dónde los únicos oasis son los pubs.

    Guía que fue,que es y será un éxito popular por mucho q
    ue resulte descorazonador que para esta Mesnada,Londres se reduzca a un lugar donde beber cerveza.

  49. Mike Barja recorre la bruma de Londres sobre un uniforme del West Ham dixo...
  50. -Cenaremos en el Triple Tonel,ordenó el Kit austral.
    .- Más te valdría emborracharte en el sucio chiquero de tu amigo stag,dijo Vidal,refiriéndose a la Cabeza del Obispo,en la esquina de Holborn y Grys Inn Road.
    .-Pero antes vamos al Unicornio y después a la Sirena,terció Cousi.

    Voz en off:Londres no debe aterrarme,yo no fornico,estoy enamorado.
    Tenemos todos esa tendencia solipsista que viene a ser un simulacro de la vida de los dramaturgos isabelinos,dagas en el ojo y picheles de estaño.

  51. RealRedDevilPorco dixo...
  52. En Sheffield somos famosos. Londres en cambio nos escupe indiferencia y nos riega de invisibilidad. Pasa con las grandes urbes, incitan a deambular solo, no sobrio.
    Por Londres!... puta!...que nos da lo que queremos cuando pagamos!

  53. Beereater dixo...
  54. Guía maestra impregnada del paisaje whistleriano del Támesis que marca la poesía,la cerveza y la nostalgia londinense desde hace 140 años.
    Esta postal de amor a la capital del Imperio,este remar sobre el río que fluye suavemente,esta oda a la niebla marrón de la aurora invernal,es un regalo para los ojos y el alma.

    * VEN QUE FACÍL ES ESCRIBIR AL ESTILO DEL RODILLARATO.
    Les sigo recomendando mi pub y el Harp.ahora que fue destronado por un tugurio de follaovejalandia.
    Y sobre todo,que vuelvan una y otra vez a London.

  55. Eber A. Moas dixo...
  56. ¡EXTRA!!
    ULTIMA RESEÑA LONDINENSE...
    (Especial Moda Otoño/Invierno, y una mierda...)
    1) Brew Dog Camden
    Pub nuevo e imperdible, por la cerveza y el ambiente.
    2) Euston Tap
    Raro, buena pizza e inmejorable oferta cervecera.
    3) Craft Beer Company
    Un solo comentario, tiene más de 35 grifos, 16 de cask...
    4) Dean Swift
    "Gastropub", Gordon Ramsay defecó ahi??? Buena cerveza, seguro encontrás algo nuevo.

  57. Un trébol en la bragueta dixo...
  58. Con el número 1,el Waxy O'Conner's .
    Luego,la cosa se despeña así:
    2-The Tipperary.
    -3. The Porterhouse
    4. The Arbitrager
    5. Ryan's Bar.

    A mí personalmente,me va más el Auld Shillelagh pero no doy más pistas,no por si van os porcos, sino por si van los stags.

  59. Sergio Vidal dixo...
  60. Nuevos descubrimientos Londinenses para un Porco Bravo no Original:

    The Swan 77-80 Gracechurch Street, London
    Uno de los pubs mas pequeños de Londres situado en la zona de Bank tiene ademas de las ya míticas cervezas de fuller´s un grifo invitado en este caso fue la Rev James de la Galesa Brains, si pasas un lunes o martes te atendera Alfonso un señor de 60 años de la Linea de la Concepción casado con una mujer de Finisterre que os cantara sus aventuras por el Londres de los 80.

    The Crosse Key´s 7-12 Gracechurch
    Street.

    Si seguimos enm la zona de Bank esta vez nos vamos a un pub de Wetherspoon, para los que no lo conozca diremos que es una cadena en la que aparte del buen precio de las cervezas siempre hay una variedad de Cask Ales digna de los mejores Pubs. El crosse Key´s es un pub enorme con unos techos altisimos y con 18 grifos diferentes de Cask Ale un buen porco bravo necesitaria por lo menos 1 hora pàra probarlas todas.

    The Florist Arms
    255 Globe Road, Bethnal Green,

    The Florist Arms no es un pub cervecero 100% tiene solo dos grifos de Cask Ale eso si es un pub independiente me explico ninguna marca tiene preferencia en los grifos por lo que pueden ofertar la cerveza que le da la gana ademas es un pub con musica en directo y Djs de Northen Soul Garage,rock y una gente muy simpatica tanto los camareros como los parroquianos

    Ahi queda eso

  61. Thomo dixo...
  62. London is full of fantastic pubs, many of which I have partaken in a pint or two and, more often than not, in the company of Boroman.

    Five pubs stand out, not necessarily the best five pubs, but pubs I have enjoyed for various reasons.

    The first pub is De Hems in Soho (between Shaftesbury Avenue and China Town). During the day it’s more of a poser’s boozer than a drinker’s boozer but an ice-cold pint, or three, of Lindeboom is well worth the ignominy of drinking amongst the city fliers or well-to-do tourists.

    In the evening it’s much more of a pub and live entertainment accompanies you on you way to Dutch-inspired drunkenness.

    Myself and Boroman have often been found frequenting De Hems following meetings (through work) with the likes of Rafa Benitez, Jose Mourinho and Harry Redknapp. We’d spend the first couple of pints discussing the relevant qualities and personality of the respective managers before moving on to the plights of our own teams before agreeing, during the fifth or sixth pint, that the following season would finally be Tottenham Hotspur’s season to come good. Needless to say, at that time, Spurs didn’t come good the following season.

    Next is the Cittie of Yorke in Camden. The first and only time I frequented this pub was to meet with a few Porcos fellas.

    I’d only arrived in London a couple of hours earlier and was enjoying a meal in China Town with my future wife when I received a text saying to meet in the Cittie of York. We scoffed the remaining food and necked the rather unpleasant house wine before paying the bill and hailing a cab outside the restaurant.

    When I asked to be taken to the Cittie of York the cabbie just returned a blank expression. I asked again, “Cittie of Yorke please”. “Never heard of it mate”, retorted the cabbie. We then spent the next few minutes with me explaining that some foreigners from Galicia knew where to find it (so why didn’t a London cabbie know where it was?!) and the cabbie, in rather a huff, calling back to his depot to see if anyone else knew of the pub’s whereabouts.

    When we finally reached our meeting place it was well worth it, not due to the company we were meeting, but the pub itself is a throw back to the “olde worlde” days of pubs. The interior and décor looked like you would imagine a pub to look like in the world of Dickens. The ales on offer were also fantastic...

  63. Thomo dixo...
  64. ...Another favourite of mine is another Boroman recommendation – The Princess Louise, Euston Road, Marylebone.

    Boroman introduced me to this pub as it was a favourite of his when he worked in London. Apparently he spent 50% of his working life in this pub, the other 50% of time he split between sleeping and eating.

    The pub has been restored to its original Victorian layout – the pub was originally built in the 1870’s. Even the toilets are from Victorian times and are the only toilets with very minimal graffiti. This is probably down to the fact that no person in their right mind would spend any longer than it takes to have a piss in those toilets.

    Saying that, the pub itself oozes splendour and is very impressive. Even more impressive is that the pub is a Sammy Smiths pub so the ale is good and the ale is cheap.

    The “Olde Worlde” type pubs are clearly a hit with me and none more so than my next choice, Ye Olde Cheshire Cheese on Fleet Street.

    This pub can definitely justify the 'Ye Olde' in its name. It was a well known pub in the 17th century and many pubs have previously occupied the site, one of them, the Horn Tavern is recorded in 1538. The pub was destroyed in the Great Fire of 1666 and rebuilt the following year.

    The interior is simply amazing and I’m sure I once saw Samuel Pepys sat in one of the cosy dark-wooden snugs reciting snippets from his infamous dairy. Needless to say, the times I have frequented this public house have been in the company of both Boroman and a few friendly pints of Sammy Smiths ales, so Mr Pepys was more than likely a slimy journalist relaxing after a day of meeting publishing deadlines.

    The final pub is O’Neils pub near St Pancras train station.

    It’s nothing more than a run-of-the-mill Irish-style pub that you can see in any city across the world, even Pontevedra. However it has been the scene for many a “one for the road pint” with different friends including, naturally Boroman, and one or two of the Porcos.

    The “last pint” before the train home has resulted, on at least a couple of occasions, in me having to catch a later train.

    A decent enough pub in which to digest the day’s events, set the world to rights and enjoy a cheeky forbidden pint or two. And there’s a supermarket between the pub and the train station so you can get a few tinnies in for the journey back up North!

  65. R. Fresán dixo...
  66. Visto y releído en perspectiva, Drácula no fue más que un pobre tipo, un perdedor nato (o, mejor dicho, porco bravo), un monstruo de escasa ambición.
    El conde transilvano (Tractorville)–cansado de la Europa más primitiva– apenas quería conocer Londres, seducir a un par de señoritas aburridas de sus novios victorianos y pasarla bien sin molestar mucho.
    Se enamoró del Prospect of Whitby porque no lo había de Carfax y porque se acordaba de donde había desembarcado.
    SE llevó esta guía en su maleta,y después de probar la sangre del Támesis dijo:Los pubs tienen ausencias notables.

  67. Beereater dixo...
  68. ¡So¡ porcos,cervatillo y caballo que vagas por Londres buscando en la toalla de la barra de un pub,la sonrisa perdida de Marx,Rimbaud,De Gaulle,Dylan Thomas o Nina Hamnett.
    El Soho:
    a)Crown and Two Chairmen.
    B)The Dog and The Duck.
    C)The Golden Lion.
    D)The Sun.
    E)The King of Corsica.
    F)The Coach & Horse en la calle griega.
    G)The French House que fue Wine House y luego York Minster antes de ser la casa de la resistencia (Sin risas,por favor).Su primer landlord era alemán,el único no inglés que era tabernero regente en las Islas, allá por 1910.
    H)The Pillars of Hercules.

    Y la joya de la corona para los sheffielders:De Hems.Abrió en 1688 como "Horse and Dolphin".Un marino holandés,De Hem ,lo compró en los roaring twenties,y en los 60 era muy popular entre la gente del mundillo musical de Londres.Se rumoreaba que por unas pintas y ciertas actividades que precisan rodilleras,podían comprarse unos puestos dignos en las listas (charts) de éxitos musicales.

  69. Cousi dixo...
  70. MATANDO AL DRAGÓN

    Hay cosas en esta vida que se dejan pasar , a veces inconscientemente , a veces por desidia y la mayoría por error. En el caso que nos ocupa se da esta última circunstancia , por error (bien remarcado por algunos lectores) no escribimos una reseña de “ The Blackfriar “ y como rectificar es de sabios procedo.

    THE BLACKFRIAR( 174 Queen Victoria Street EC4) Este pub fue mi primer gran descubrimiento en Londres. Lo primero que nos llama la atención es es su localización en un edificio de base triangular construido en 1875 en el solar donde se encontraba un monasterio Dominico (Blackfriar) de donde toma su nombre.

    El interior está decorado en mármoles y maderas , estas últimas representando escenas con los frailes como protagonistas ( bebiendo , pescando…..) La barra de madera en, forma de media luna, nos recibe al entrar por las dos puertas y nos permite observar los tiradores de Real Ale .

    En el lateral izquierdo de dicha barra se encuentra un salón con mesas y sillas bajas con una de las señas de identidad del pub inglés : Moqueta.

    En lo que respecta al mundo cervecero en sus tiradores nos podemos encontrar Bass , Adnams , Pedigreee y London Pride.

    Para purgar mis pecados y para compensar la tardanza añado otra referencia en la siguiente pionta “ pubbera” (Pronúnciese pavera), que considero recomendable.

  71. Cousi dixo...
  72. THE CLACHAN(34 Kingly Street W1F7TP).
    Pub de estilo victoriano , con abundancia de madera y moqueta en el suelo , su barra es de forma ovalada y en el piso superior podemos encontrar un restaurante.

    Su oferta cervecera va desde Greene King hasta Teetleys y si tienes suerte podrás beber una Timothy Taylor Landlor.

    Lo más importante de este pub es su localización a escasos metros de Oxford Street y Carnaby Street , ideal para reponerse de las compras o para esperar al comprador/a castigando el hígado

    Continuaré mi misión londinense, espero que este granito de cebada sirva de ayuda.
    ¡¡¡SALUD!!!!

  73. Tres más dixo...
  74. Craft Beer Co, London
    The stakes are constantly being raised within London's burgeoning craft beer scene, but this bar (opened in June 2011) currently holds the winning hand. With 37 beers on tap, it's enough to silence the competition, but these are really just a prelude to the main exhibit: 150 bottled varieties from locations including South Africa, Japan and Scandinavia. Connoisseurs will swoon at offerings from cult brewers such as Denmark's Mikkeller, while even craft beer novices should be enticed by names like Blueberry Stout, Dim Sum Beer and Gypsy Juice on the menu.
    Opened in 2006, The Rake can justifiably claim to be among the pioneers of craft beer in London. A huge number of constantly changing beers are packed into its tiny space, with 10 taps and a fridge behind the bar displaying 130 bottles from every corner of the world.

    The Rake.
    Opened in 2006, The Rake can justifiably claim to be among the pioneers of craft beer in London. A huge number of constantly changing beers are packed into its tiny space, with 10 taps and a fridge behind the bar displaying 130 bottles from every corner of the world.

    The bar is tied to the superb Utobeer store in nearby Borough Market, and it's not unheard of for unsold produce from the market's food stalls to be distributed to grateful drinkers. Thankfully, given the bar's popularity, customers can spill into the outdoor seating area.


    which launched at the weekend.



    Hackney's London Fields microbrewery
    The tiny brewery (londonfieldsbrewery.co.uk), based in a Hackney warehouse, is just around the corner from where recent looting took place. But the team, who barricaded themselves in and continued brewing through the unrest, have now named a drink – "Love, not war" – in memory of the experience.

    Using powerfully flavoured hops such as the Galaxy variety from Tasmania, London's newest brewery follows a rapidly developing trend, as drinkers weary of bland, mass-market beers increasingly turn to small, artisan brewers with greater individuality. IPAs, stouts, and continental-style lagers are among the beers now attracting a younger, cooler and more gender-balanced crowd.

    Alongside the revival of interest in home-grown brewers, imported produce (particularly from the US, where the "craft beer" movement is further advanced) is also popular. Even some supermarkets now stock respectable ranges. But the pub remains the best place to drink beer – and Britain's ever-growing number of top quality venues (many also providing music, food and events) suggests that this revolution is only just beginning.

  75. Ferrotiño dixo...
  76. Trasteando en google,ante el silencio del cordero-jabalí de beereater,me encontré con este crawl de london football grounds.
    Es de principios de siglo XXI pero contiene datos relevantes.








    The way we did it:

    Wimbledon, Palace (so 2 pubs near Selhurst Park), Millwall, Charlton, West Ham, Leyton Orient, Spurs, Arsenal, QPR, Chelsea, Fulham.

    We chose the day of the England - Sweden friendly so that none of the premiership teams and not many league teams would be playing (the thought of, for example, drinking in South Bermondsey when Millwall were playing at home didn't really appeal).

    Arrived at Thornton Heath (train from Clapham Junction). First pub - the Victory (although we'd recommend the Thomas Farley instead, we would have gone there but it was closed for refurbishment). Then past the ground towards Norwood Junction station, stopping at the Alliance for a second pint. From there, get a train to South Bermondsey (there are some direct trains but we got a fast one to London Bridge and then another one out again) for Millwall.

    Here we went to the Golden Lion for a quick one, then back to the station, London Bridge yet again and a train to Charlton. Nice pub there, the Antigallican, but we didn't stay long because we thought getting to Upton Park would be a bit of a trek. And indeed it was. On the advice of a friendly bloke at the station, we got a train further out of London to Woolwich Arsenal, walked under the Thames (a word of advice - wait for the lift when you get to the other side, those stairs are a killer), and then got a mad Silverlink train from North Woolwich to West Ham. North Woolwich station is in the middle of nowhere, but the trains run every 20 minutes and seemed very reliable. A couple of stops on the district line to Upton Park, and then another quick drink in Queens (nice and close to the station). Back down to West Ham, that Silverlink train again to Stratford, and then central line to Leyton and the Coach and Horses.

    Then back to Stratford, Silverlink once more to Highbury and Islington, where the Famous Cock (no sniggering at the back) is right next to the station. Another 2 stops up to Seven Sisters, and the Connaught Tavern is about 15 minutes walk (towards the ground) away.

    After that is a bit of a long journey to Shepherds Bush (via Kings Cross) for QPR. We went in a pub called the Green (used to be a Wetherspoons). The last 2 grounds are ridiculously easy - just head down to Fulham Broadway for Chelsea, we chose the White Hart, just out of the station, there's a Slug and Lettuce very close too. And finally down to Putney Bridge for Fulham - we got to the Eight Bells at about 9.30, so plenty of time for a relaxing few pints.


    another possible route and timetable here - thanks mark (we didn't use this ourselves as none of us were organised enough to print it out)

  77. Heinrich Heine dixo...
  78. Government acts, the 19th Century
    Pubs have always been subject to legislation by government, or in times before parliament, by royal decree. The purpose is either to control them or levy tax on them or their sales.

    The euphoria that followed the defeat of Napoleon’s army at Waterloo in 1815, and the end to the Napoleonic Wars, was soon tempered by economic decline. Stagnating trade and civil unrest prompted the government to relax some of the restrictive trade laws in an attempt to stimulate growth.

    One such attempt was the Beer Act of 1830, which lifted restrictions on the sale and production of beer, allowing any ratepayer (rates being a local tax) to set themselves up as a beerhouse, provided they paid the license fee. The logic behind this was to stimulate the local economy by making beer cheaper, which would please the masses and encourage them to drink beer instead of gin, the consumption of which had reached epidemic proportions. It would undermine the market for smuggled wine and spirits, whilst at the same time raise extra revenue through the license fee.

    The result was somewhat different from the intent. There was an explosion in the number of beerhouses, many literally in someone’s house, no matter how modest. Consumption rose, as did drunkenness and crime, but it did nothing to curtail the consumption of gin. This massive increase in the number of licensed premises made them impossible to police. Furthermore, it managed to upset the brewers and established publicans whose trade was being undermined. Those that could afford it improved or even rebuilt their pubs to make them more attractive than the basic beerhouse.

    The genie was out of the bottle and the government at risk if it tried to put it back. Instead it tinkered with the legislation with new acts which increased license fees and restricted opening hours. Until now, pubs opened when they wanted to. Justices were given back responsibility for issuing new licenses. Despite this, the number of licenses rose.

    Drunkenness didn’t have the stigma in the 17 th and 18 th centuries that it has today, alcohol was seen as medicinal, after all, it was safer than the water. It is wrong to suggest that all drunkenness was due to poverty, but the poor had good reason to escape reality through drink. Little thought was given to the reasons why a huge proportion of the population drank so much. This was the century of industrial revolution and massive urban expansion. The poor lived in stinking, unsanitary and cramped conditions. They were drunk in public for all to see, not in a club or private house, so were an easy and visible target for condemnation.

    Fears of drunkenness and related crime grew, particularly amongst the urban middle classes, who, through enterprise, education and good fortune were able to improve their lives. Social divisions appeared in pubs themselves, many divided into ‘Public’, ‘Saloon’ or ‘Private’ rooms. There was also a move away from pubs altogether, those who could afford it joined Gentlemen’s Clubs, or frequented restaurants or cafes.

    Despite its critics and the genuine concern about drunkenness, the pub served a vital social function for many. Much of the drinking water was contaminated, sometimes lethally. Beer at least was relatively safe. Pubs provided food too, and would heat up food brought in, for a small fee. They also provided a social function and respite for the poor, a warm and comfortable refuge compared with their customer’s homes.

  79. Hew Dalrymple dixo...
  80. The 20th Century
    As sure as night follows day then the pub boom of the 1880s and 90s was followed by bust at the turn of the 20th century. Massively inflated prices fuelled by debt could not be sustained. As with all bubbles, albeit dotcom or property, it didnt take much to burst. Debts had to be repaid and when the income from many pubs could not service the money owed, bankruptcies followed. The breweries which had lent publicans money, or paid over the odds in the clamour to buy up licensed premises, either went bust too or were swallowed up by their competitors.

    Apart from the everyday problems of running a business, such as keeping their brewery boss happy, publicans were under pressure from the magistrates who were responsible for the issuing their annual license. The magistrates duty was to ensure that the publican observed the law and kept an orderly house. However many magistrates saw their role as one of suppression.

    They refused licenses without explanation or on spurious grounds, completely outside their remit. Some magistrates intervened in matters of planning and design, for example the removal of snugs or private rooms, their judgement based on questions of taste, rather than legality. When brewers applied for new licenses, they were granted on condition that two or three were surrendered. The loser in all this was the publican, who lost his home and his livelihood, without compensation. The brewers often used this as an excuse to close less profitable pubs and were at pains to keep the magistrates happy.

    What motivated the magistrates to act in this way is in part a question of class snobbery and lack of understanding. They were invariably middle class and unlikely to use a public house themselves. They were also patronising, believing they were saving the working classes from themselves by removing temptation. Many were involved in the temperance movement and had become magistrates with the intention of restricting the flow of alcohol whenever they could, whereas anyone connected with the drinks trade was barred from becoming a magistrate.

    Government must have known and approved of the magistrates actions; after all, it was for the publics own good. But it seems no one ever asked the pub going public what they wanted. As Peter Haydon puts it in his book, The English Pub: A History It could be argued that throughout the history of British civil administration, nowhere else has the British public been so consistently patronised, ignored and ill-served as in the area of public house management between 1897 and 1939. This criticism is not only true of magistrates and government, both local and national, but for the brewers too, whose overriding concern was for their profit margin instead of their customers.

    Drunkenness was seen as an affliction, affecting the health and well-being of the nation, rather than a symptom of the poverty and hardship faced by the working classes. Its worth remembering that the new century got off to a shaky start. This was a time of economic slowdown, the Boer War, the death of Queen Victoria; there was unrest in Europe, which ultimately led to the Great War and revolution in Russia.

    The style of pubs built at the beginning of the 20th century reflected a more wholesome, romanticised view of the Olde English pub. Gone was the brashness and glitz of the Victorian gin palace. This Ye Olde Merrie Englande theme was played out in several guises, such as the medieval hall of the Coal Hole in the Strand, or the tongue in cheek humour of the Black Friar, at Blackfriars.

  81. Bayard Sheldon Sartoris dixo...
  82. Al final,la entrada muere ahogada en las turbias aguas del Támesis, en un memorable pasaje donde la prosa plástica de f.m brilla de una forma especial:
    "El agua jugueteó y se divirtió con aquel bulto fantasmagórico, ora magullándolo contra las pilastras fangosas, ora escondiéndolo en el barro o en los altos hierbajos, ora remolcándolo por encima de piedras quebradas y cascajos, ora fingiendo que se lo tragaba para acto seguido vomitarlo lejos, hasta que, cansada del horrísono juguete, lo arrojó en una ciénaga (un lugar funesto dionde se había ahorcado a piratas con cadenas en noches ventosas) y lo dejó allí para que se decolorara"

  83. Porco Porco Jones dixo...
  84. El colmo de lo estrambótico, o sea, el colmo de lo inglés: atravesar Londres con una cerbatana.
    - Vengo de la carnecería.

    ¿Cómo?

    Cousi cree sentir que el suelo se abre bajo sus pies; seguramente busca un punto de apoyo y alarga la mano hasta la mesa vecina. Oír a Lutzky decir que viene de la carnecería debe de ser como que una ninfa de Burne-Jones nos amenace con darnos una órdiga. Cousi, encontrándose de pronto arrojado del sendero, en pleno desierto sin mapas, ensaya una respuesta que más que ganar tiempo lo que trata es de reconducir a Lutzky a su buen sentido habitual.

    -¿De la carnicería? (Frase cuya función no es denotar sorpresa por el inusual hecho de que un porco bravo vaya a hacer la compra él mismo, sino tratar de corregir el error simulando que no se ha percibido.)

    Pero, a pesar de que se lo han señalado con firmeza y delicadeza, Lutzky no parece darse cuenta de su error, lo que es más preocupante. En lugar de decir:

    -Ah, eso, de la carnicería. ¿En qué estaría yo pensando?

    sigue hablando como si nada, como si fuera lo más normal del mundo esa preguntita retórica en medio de una narración condensada y siempre al servicio del dramatismo de ver que pub han obviado, no del costumbrismo que ha asomado en esta guía de pabera londinense por mor del desliz uno de los tres contenedores.

    ¿Y Sergio?
    -En una entrevista de vaguedad insufrible.

  85. fm dixo...
  86. Llevaba la corbata mal anudada,un traje que le quedaba visiblemente pequeño y una curda de campeonato.

    Se nos acercó en las catacumbas del "mereceunavisita" Ye Olde Cheshire Cheese, porque le entraron un ganas terribles de hablarnos de su padre, un brigadista internacional de Manchester que había perdido un dedo y todas sus ilusiones en el frente de Madrid.
    Nos pagó tres rondas, mientras perdía de vista unas cuantas veces más, un maletin que parecía contener todos los preparativos de invasión de Burkina Faso por parte de Su Graciosa Majestad.

    Cantó,y cojones cantó mal, Viva la Quince Brigada! y alguna infame Munich song,de esas que provocan peleas tabernarias.

    Justo cuando se iba del pub , me confesó que lo que más le jodía en su vida era creer que no volvería a ver a su amado Manchester City ganar ota vez la liga inglesa.

    "Es imposible"-masculló.
    Y se perdió escaleras arriba.

    Así que David, siete años después ,donde cojones quiera que estés,tu salvaje alegría celeste de ayer fue un poco la mía.
    Y of course,a esta pionta te invito yo.

  87. Chelsea Osgood dixo...
  88. ¡Por fin!
    London ya tiene una Copa de Europa de football que llenar de cerveza. Gunners,spurs y hammers singing the blues pero alguno tenía que ser pionero y le tocó a los pensionistas.
    El Chelsea fue fundado en un pub. En The Rising Sun pub, (ahora The Butcher's Hook) pegado al estadio de Stamford Bridge.
    No deja de ser curioso qe un equipo que solo tiene cuatro ligas domésticas sea campeón de Europa.

    No es el alucinante caso del Forest ,pero no anda lejos.

  89. Que Dios se apiade de las almas de Orm y de Gunnlaug, pero sus cuerpos yacen en Londres dixo...
  90. cerveza de los cuervos llamaban los antiguos pueblos a la sangre.

    Cerveza y cuervos hay en Londres para dar,volar y tomar.

    Cada inglés es una isla, ha dicho Thomo.
    En el campo de la filosofía, esta incurable soledad central de las
    almas inglesas ha dado el nominalismo, el empirismo y el positivismo lógico, como hace del cosmos una serie de verbos impersonales, sin sujeto ni objeto; en el de la política, el individualismo y la democracia, que
    Inglaterra ha ejercido y ha divulgado sobre la faz del mundo.
    Las dictaduras dogmáticas hallan su enemigo natural en el suelo inglés.
    Quienes queremos a Londres,a Inglaterra lo hacemos con amor personal, como si se tratara de un ser humano, no de
    una forma eterna. Algo inexplicable y algo íntimo hay en la idea de Inglaterra,de Londres, algo que dejan traslucir los austeros versos de Mike Barja, la recta y cuidadosa tipografía de ciertos libros y el espectáculo del mar, en cualquier lugar del planeta y en todos los meandros del Támesis.

  91. Unamuno dixo...
  92. Niebla por todas partes. Niebla río arriba, donde mana entre verdes islotes y praderas; niebla río abajo, donde ondula viciada entre las hileras de embarcaciones y por la contaminada ciudad, grande y sucia, que se extiende al borde del agua. Niebla entre los marjales de Essex, niebla en los cerros de Kent, niebla reptando por las chimeneas de los barcos carboneros; niebla densa en los muelles, flotando entre los aparejos de los grandes navíos; niebla que cae sobre las barcazas y botes. Niebla en los ojos y en las gargantas de los viejos pensionistas de Greenwich, que resuellan junto al hogar de sus guardianes; niebla en la pipa que por la tarde fuma el colérico patrón; niebla que pellizca con crueldad los dedos de los pies y las manos del tembloroso grumete que está en cubierta

  93. El Ladrillo dixo...
  94. Sí, Londres, ya sabes: pastel de riñones,cerveza tibia, taza de té, mala comida, peor clima y esa Mary Poppins de los cojones: Londres.

  95. R. Narbona enarbola una bandera de Londres dixo...
  96. La metáfora de Londres como un cuerpo vivo refleja la historia de una ciudad “tortuosa, inexacta y opresiva” que nunca se ha caracterizado por el orden o la precisión geométrica.

    Después del gran incendio que en 1666 redujo a cenizas más de 13.000 viviendas particulares y destruyó edificios tan emblemáticos como la Catedral de San Pablo, el Ayuntamiento o cuatro puentes sobre los ríos Támesis y Fleet, la topografía apenas se modificó. Aunque la reconstrucción se hizo con ladrillo y piedra para restar poder al fuego, las disputas sobre la propiedad de las casas calcinadas liquidó el proyecto de una ciudad con amplias plazas y avenidas, restableciendo el plano original, una telaraña inextricable tejida por el caos y la especulación. Londres ejerció como capital de un imperio, pero nunca ha logrado extirpar esa combinación de codicia, oportunismo y desigualdad que se manifestó en el gran incendio, cuando las llamas respetaron el distrito aristocrático de Westminster y el Palacio de Whitehall y, en cambio, se encarnizaron con la ciudad medieval circundada por la vieja muralla romana.

    --seguir en el link ...

  97. Ezra Pound dixo...
  98. sabe Dios qué más queda de nuestro Londres y de sus tabernas

  99. Don Celta de Estorde dixo...
  100. Y bebí champagne en The Seven Stars acompañado por la triste sombra de icono traidor o "seré stag o no" de Roger Casement,anglo-irlandés y carbonero,mientras una marea de barristers en algarabía etílica bramaban come on sheffield y en la puerta principal ,alguno vestido de flamante casaca porco&brava sobaba la teta izquierda de la chica de naranja que sonreía bovinamente.

  101. Mike Barja cogió su paraguas dixo...
  102. Se me ha hechado de menos,lo sé.Yo tampoco.
    Resulta de que:
    anduví por London y tuve el tiempo justo para visitar un Bunch of Grapes,pero me temo que el mío caía por Brompton Rd. con Yeoman's Row,allá por donde los blues y los pudientes y tal.Las pintas óptimas,la comida:inglesa disfrazada de italiana,al contrario que Mancini.
    Más mejor me fue,aprovecho para recomendárselo a los buenos cerveceros,en la planicie esquizoide que para entre Francia,Holanda e Inglaterra.La tierra de Merckx,Ropps y Hergè,su capital,entre cuyos aromas fue a morir el mejor pintor que ha habido,viejo Brueghel,acogen las cervecerías más encantadoras que se puedan imaginar.Quizás pudieran plantearse celebrar alguna edición de la AGC en terreno neutral:de ingleses bebedores rebosan esas tabernas hiperestéticas:en Au bon vieux temps bebimos deliciosas Corsendonk(degustada por los belgas desde 1398)y en La mort subit la cerveza homónima que la propia tasca fabrica desde 1900 y una clásica Chimay de barril servida por un orondo y políglota garçon capaz de poner fin a una gresca con un fruncir de labios.Pura belle époque.
    Tomen nota:quizás para la XX.

  103. One for the orange plank road dixo...
  104. Trastaeo por Google y avisto una columna de humo.


    LONDRES

    En el gris se amalgaman
    los verdes de los parques
    y el fondo azul de los carteles.

    Y alguna que otra franja roja
    al paso de los autobuses.

    Digo Londres y pienso
    en ese resto de calor
    que retienen a veces las brasas apagadas,

    y equiparo el intento de avivarlas
    al gesto no del todo infructuoso
    de calentar las manos
    en torno al vaso de café comprado
    en algún take away de Piccadilly.

    Londres: la multitud borracha de las once.

    Londres: los ojos desvaídos
    de esa mujer que devoraba scones
    junto al gran ventanal de visillos ajados,
    en una atmósfera que olía
    a mantequilla derretida.

    Los muslos tensos, musculados,
    de las muchachas del elenco
    de aquel teatrillo del Soho.

    La sospecha de que, en la intimidad
    –quiero decir, tras esos ventanucos
    que abren sus marcos verdinosos
    sobre las marquesinas de los pubs–,
    la piel de esas mujeres huele también a mantequilla.

    Londres: la exaltación
    de tener en las manos los Poemas completos
    de Rupert Brooke,
    y la leve congoja de almorzar por dos libras
    un plato de verduras especiadas
    en algún puesto de comidas
    en Candem Town.

    El cielo tenso
    entre las nervaduras de los puentes.

    El río oleaginoso.

    Y aquella anciana loca
    que nos previno contra las ardillas
    –them nasty things– de Hyde Park.

  105. Exiliado en Londres dixo...
  106. Ahora que han invocado a los pellejos de los Godfrey Brothers,me acuerdo del Cartoon de Croydon que junto al Builder's Arms al lado de Upton Park,son los dos pubs donde más de cerca he visto esa violencia cervecera y obrera y desagradable de los más bajo de la escoria inglesa

  107. Enrique Mortaleña dixo...
  108. Londres es posiblemente en muchos aspectos un niño echado a perder que a veces, tiene mala pinta.

  109. Hew Dalrymple dixo...
  110. Este es el mensaje, siempre lo fue. El ritmo seco y duro con el que arrancaba “London is burning” tenía la capacidad de imaginar Londres como si fuera una ciudad fantasma. Pura ruina. La escena relatada no solo acababa con la incineración de aquellas figuras que simulaban ser un grupo de abstemios.

    Varios cuerpos colgados frente a Temple Bar.

    Una fiesta improvisada en el London Bridge.

    Bibliotecas quemadas.

    Almacenes vacíos.

    Todo es de todos.

  111. El rostro gótico, glabro dixo...
  112. El Támesis es la vulva de una porción de tierra adicta a la nostalgia. Sus aguas trazan el tímido vaivén de un corazón y su ceniza, porque Londres lleva a cuestas una estampida de quebrantos.

  113. Malek Deva dixo...
  114. A un chico se le ocurre tirarle un grano de sal, y logra que el caracol suelte la baba y profiera un estridente chillido. Viendo que aquello puede matarle la gente empieza a llenarle la boca de sal, hasta hacerlo reventar. Todo el bicho se vuelve agua, quedando la concha vacía. La concha la compró inglés, y

    A Londres se la llevaron
    por su horrenda dimensión
    y una gran exposición

    Cerveza y vida deturpada: al infierno

  115. Quien no obtempere, se le felpeará dixo...
  116. I make my way back to London and hang out in Piccadilly Circus. Hmm. Palakon. I swap shirts with some upper-crusty Cambridge chick. Hers was an Agnes B., mine a Costume Nationale. She acts stuffy and prudish, but is really wild underneath it all. She barely looks at my abs, though she wants to. The next day, I drop some acid and get lost in the subway for a full day and can't find my way out. I meet a cute girl who lets me jack off onto her as long as no cum gets onto her Paul Smith coat. We get stoned while listening to Michael Jackson records and the next morning I wake up talking to myself. I have a big bump on my head from flailing in my sleep. I get my stuff and barely make my plane back to the United States... I no longer know who I am and I feel like the ghost of a total stranger.

  117. Beereater dixo...
  118. "El varón londinense no tardó en adquirir la costumbre de pasar por el pub antes de volver a casa. Sólo ofrecía alicientes; un jarro en buena compañía, la conversación asegurada, un nuevo repaso a todos los tópicos del momento y un rato de libertad tanto respecto al patrono cuanto respecto a la familia. El creciente auge de los pubs impulsó, en el último cuarto de siglo, el nacimiento de los gin and beer palaces, verdaderos palacios, como su nombre indica, de la degustación de alcoholes y con los que se rompía cualquier vínculo con las humildes tabernas de antaño. Su apogeo coincidió con el despertar de la conciencia imperial, tras la proclamación de la reina como emperatriz de la India, y la convicción de que Londres se había convertido en la capital del mundo. Algunos de esos palacios eran inmuebles completos, de varias plantas, cada una de ellas dedicada a un tipo de licores o servicios; otros se extendían a todos los locales comerciales de una misma manzana. Su sólida construcción, la riqueza y lujo de sus materiales y su mobiliario y el encomiable sentido de conservación del pueblo británico, ha permitido que alguno de esos establecimientos hayan llegado hasta nuestros días, como el Red Lion, en Duke of Yok Street, el Prince Alfred, en Maida Vale, el Assembly House y tantos otros que lamentamos no haber frecuentado más.
    Propendían a una decoración explosiva y lujuriante, en la que cabían todos los estilos con tal de que suministraran una sensación de variedad, de riqueza y confort: el renacimiento, el Luis XV, el neogótico y el rococó. Los techos estucados, policromados o artesonados; las columnas de fundición revestidas, esmaltadas o empavonadas, los suelos alfombrados; los mostradores y barras de caoba, la encimeras de mármol, las lámparas de bronce, rematadas con globos o tulipas flamígeras; las ringleras de latón, bien bruñidas y relucientes; las paredes forradas de telas o papeles pintados, con motivos orientales preferentemente; y una profusión de lunas y espejos para engañar al ojo y dar sensación de una mayor amplitud por una duplicación del ámbito. De entonces data el cristal esmerilado y decorado, con un fin ornamental y como soporte publicitario de una marca determinada que se distingue de las otras por su particular epigrafía. El cristal decorado, tan característico de aquella ornamentación, se trabajaba bien mediante un buril que permitía una cierta gradación o sombreado, según la profundidad de la incisión, muy indicado para las orlas formadas con catenarias de amebas, hojas de loto, grecas, colas de pez o coups de fouet, bien mediante la formación del dibujo bajo un estarcido no atacado por el ácido. El cristal plano se había extendido gracias a la invención de James Chance en 1838 de la patent plate que permitía el cerramiento transparente de amplias superficies; unido a la derogación en 1831 de la curiosa Window Tax o impuesto de ventana por la cual el inquilino o propietario de un inmueble pagaba a la municipalidad una tasa según el número de sus huecos a la calle (responsable de tantos huecos ciegos de las fachadas románticas), había de transformar la recoleta arquitectura tradicional y mudarla hacia fachadas mucho más abiertas y claras. Se dice que Joseph Paxton, un asiduo parroquiano del Leicester, en New Conventry Street, se inspiró en sus encristaladas paredes para los proyectos del Conservatorio de Chatsworth y del Crystal Palace. Nada más justo, por consiguiente, que asignar al pub y al gin-palace el papel que les corresponde en la historia del estilo y del gusto victorianos. Aquella inflorescencia de estilos, que todos amalgamados y a falta de un dominante darán lugar al así llamado ecléctico, que tendrá su culminación en el modernismo, salió en primer lugar del pub, anticipándose a la casa, a la quinta de recreo o al hotel, en cierto modo en correspondencia con su función social como pequeño congreso del vecindario, como paso previo antes de la vuelta a casa, como salida del poco hospitalario y mal decorado lugar de trabajo."

  119. Kitty Marlowe no juega a los naipes dixo...
  120. Alojado aquí en Londres, a nuestra disposición. Cuando no os empleemos, por mí podéis pasaros el día tajando la cabeza colgada de un tártaro que no cree en The Main.

  121. Curtido en Los Barrizales de la Vanidad dixo...
  122. Llego a Londres lloviendo. Londres es una ciudad preciosa. Es la capital de Inglaterra. Se halla sobre el Támesis. El Támesis es un río. Así que cambio de ropa y me dispongo a danzar por la ciudad, un caballero con monóculo que pasaba a mi lado me dio un tirón de la americana y, después de arrancarme el bolsillo derecho de cuajo, me llevó a la orilla del Támesis.
    Viendo aquello se ensancha el alma y el calzado.

    La abadía de Westminster es gotosa, ¿verdad?

    pregunto, para darme tono.

    ¿Gotosa? No. Gótica.

    Eso, eso. Gótica. ¡Es verdad! ¿Estaba ya cuando la Guerra europea?

    Sí. Ya estaba ahí entonces.

    ¡Hay que ver lo que duran los edificios!

    exclamo con admiración.
    Y empezamos nuestro paseo por Londres.

    Vamos a Whitechapel.

    ¿Eso es un cabaret?

    No. Un barrio pobre, pero pintoresco. Sus habitantes son miserables, pero honrados; sus calles son estrechas, pero limpias, y su extensión es grande, pero transitable.

    Entonces es curioso, pero no me interesa. Desde Whitechapel pasamos a la City. Mascurcio explica que aquél es el barrio de los negociantes. Efectivamente, a poco de llegar a la City, varios transeúntes pretenden comprarme el sombrero que llevo puesto. Después de un largo rato se quedan con él cambiándomelo por un acordeón. Los negocios son intensos en Londres. Vemos la Banca de Inglaterra por fuera. Me hace poco efecto. Al lado se alza el edificio de New Scotland Yard. Me hace poco efecto. Llegamos al viaducto de Holborn en el momento en que un ciudadano se tira por él para suicidarse. Me hace poco efecto. Mascurcio me pisa el pie izquierdo, sin querer. Esto me hace un efecto horroroso. El Strand, la Catedral de San Pablo, Newgate, lo vemos todo al correr de un taxi en cuya trasera nos hemos acomodado. Pasamos por el mercado de Covent Garden, por Oxford Street, por Picadilly, Pall Mall, el parque de San James... Sigue lloviendo.

    Entonces, ¿se nos ha acabado Londres?

    Sí. Se nos ha acabado. Siento un dolor agudo en el corazón. He visto todo Londres: museos, monumentos, edificios, en una sola tarde. A este paso, en una semana habré dado la vuelta al mundo. Sigue lloviendo... Me echo a llorar a gritos y le compro el paraguas a un transeúnte. Al taparme con el paraguas, cesa la lluvia. Entonces determino marcharme a Galiza

  123. Gattuso dixo...
  124. Londra, aprile.
    Oxford o Cambridge? Il cielo è grigio e piovoso, pigre nuvole gialle si addensano sulle case di Chelsea, sugli alberi di Battersea, sulle ciminiere di Hammersmith , ma un tiepido vento primaverile scivola sul pelo dell’acqua, segue leggero ed estroso i sette chilometri di percorso che fra poco, tra il ponte di Putney e il nuovo ponte di Chiswick, l’Otto azzurro di Cambridge e l’Otto turchino di Oxford risaliranno a colpi di remo nel tuono di applausi di un milione di spettatori. Folla popolare, questa che si addensa, fin dalle prime ore del mattino, lungo le rive del Tamigi nere di polvere di carbone; caratteristica folla di Londra, vestita di flanella grigia e di giacche di lana color ruggine, allegra e seria al tempo stesso, di quell’allegria misurata e rispettosa che trasforma in cerimonia ufficiale anche la più spontanea e lieta scampagnata. (…)  
    …e un odor grasso di birra chiara e di birra scura, di ale e di stout, confuso col profumo di miele bruciato delle sigarette Player’s e del tabacco, conciato col rhum, delle pipe da marinaio. (…)
    Quando si tratta del prestigio del popolo britannico, il mare non esita a risalire il fiume, a farsi vivo col suo odore d’alga o di salmastro, a recare il suo indispensabile contributo alla riuscita di una competizione sportiva che senza l’acqua salata, non sarebbe perfetta. Così, ogni anno, appena scocca l’ora dello storico incontro fra l’Otto di Cambridge e l’Otto di Oxford, l’alta marea imbocca la foce del Tamigi, risale gonfia e impetuosa la corrente, piglia in groppa i due scafi sottili, li spinge, li trasporta, li accompagna, e l’urlo della folla enorme accalcata sulle rive, che incita alla voga i Turchini e gli Azzurri, è anche un saluto al mare, un saluto commosso e riconoscente a Nettuno, a questo Dio delle fortune d’Albione, al Dio di Trafalgar e di Abukir, al Dio di Robinson Crusoe, di Nelson e dei sedici biondi studenti di Cambridge e di Oxford. (…)
    Sono le tre e quarantacinque: in questo istante, laggiù al ponte di Putney, i vogatori di Cambridge e di
    Oxford appoggiano i remi sulla schiuma dell’alta marea, danno il primo strappo “Via!”. Sbucano
    rombando da una nuvola una ventina di aeroplani inseguiti a distanza da due giganteschi elicotteri, che
    roteano le smisurate pale dell’elica come due molini a vento scaraventati in aria dalla lancia inesorabile
    di un Don Chisciotte. Gli aeroplani fuggono davanti ai mostri, picchiano a testa in giù, si rotolano, si
    abbandonano come foglie morte, drizzano il muso all’improvviso, filano verso Putney. Un milione di visi
    guardano il cielo, dove i due elicotteri, rimasti padroni del campo, annaspano lenti come due calabroni
    accecati dal capogiro, come due enormi margherite dai petali roteanti. Passa velocissimo, tutto dipinto di bianco, lungo, stretto e piatto come un pescecane rovesciato sul dorso, il motoscafo della Radio, con una grande bandiera azzurra sventolante a poppa e un’antenna sottile, altissima, piantata a prua. Tre lettere cubitali, B.B.C., spiccano in giallo nel mezzo della bandiera. (…)

  125. Calibán dixo...
  126. London – cruel as a harlot's curse. -

  127. Rojo Porcollóns dixo...
  128. Sí, Londres, ya sabes: pastel de riñones, taza de té, mala comida, peor clima y esa Mary Poppins de los cojones: Londres

  129. los wandervögel dixo...
  130. "Londres" viene del céltico Londo, que significa "lugar salvaje". Ahora es una ciudad africana y asiática.

  131. LA CUARTA YA ESTÁ AQUÍ dixo...
  132. La eurocopa, dícese de la competición en la que participa ESPAÑA y 23 comparsas

  133. León Saint-Just dixo...
  134. «La peor función de Londres es la que más tiempo lleva en cartel»

  135. Navegante dixo...
  136. Greenwich es un pueblo de bastante extensión, situado sobre la orilla meridional del Támesis, seis millas al oriente de Londres. La mayor parte de sus habitantes son empleados en el astillero y almacenes, o marineros de Londres, cuyo río debe considerarse como uno de los buenos puertos de Inglaterra: el hospital de marina es lo más digno de atención en este pueblo. Fundóle Guillermo III en 1694, dando para ello el palacio que había comenzado a construir Carlos II, ampliándole después, y añadiendo más edificios, según hoy se ven: el Rey y los particulares contribuyeron con sumas cuantiosas para este establecimiento. En lo material se compone de cuatro palacios de piedra (que así pueden llamarse), con una gran plaza en medio, y una calle muy ancha, a cuyo extremo se ve el parque, y en su mayor altura un observatorio astronómico. Toda la arquitectura de estas cuatro fábricas es grandiosa, regular y uniforme; y en las dos inmediatas al parque hay dos galerías inferiores, con más de trescientas columnas pareadas, de veinte pies de alto, con entablamento y balaustrada encima, cosa, por cierto, elegante y cómoda, y en las dos esquinas que dan a la plaza se levantan dos grandes cúpulas, que hacen muy buen efecto. A pesar de las críticas que podrán hacer los inteligentes sobre las proporciones y adornos de estos edificios, puede asegurarse (atendiendo al conjunto de ellos) que más parecen construidos para habitación de un monarca, que para la de unos pobres marineros: el Rey de Inglaterra no tiene palacio alguno que pueda ni remotamente compararse con éstos. Merece verse la que llaman Sala Pintada, que es una pieza de ciento seis pies de largo, cincuenta y seis de ancho, y cincuenta de alto, con decoración de orden compuesto. En el friso se lee esta inscripción: Pietas augusta, ut habitent securè et publicè alantur, qui publicae securitati invigilarunt, regia Grenovici Mariae auspiciis, sublevandis nautis destinata, regnantibus Guilelmo et Maria MDCXCIV. Todo este salón, con otro más pequeño a continuación de él y el vestíbulo, están pintados por el caballero Thornhill, con alusiones a la munificencia Real y a los objetos del establecimiento. La capilla es obra muy moderna, de exquisito gusto, y la mejor, sin duda, que he visto en Inglaterra. Es admirable la delicadeza con que están trabajados todos los adornos, así en las maderas de las puertas y púlpitos, como en los estucos de las paredes y el techo. En el altar hay un gran cuadro, muy bien pintado por el pintor del Rey, West, que representa a S. Pablo escapado del naufragio en la isla de Malta; la composición me pareció confusa y embrollada hasta el extremo.
    Hay cómodas habitaciones para el Gobernador y demás empleados, grandes cocinas, refectorio, etc.; una enfermería, donde no vi ni la limpieza ni el orden admirable que se observa en el hospital de Gosport, y todos los oficios necesarios a la buena asistencia de los pobres.
    El número de ellos era de dos mil, y el de las personas que habitan este hospital (incluyéndolos a todos) pasaba de dos mil quinientos. Todo el que ha servido en la marina de Inglaterra un cierto número de años, como el que hallándose estropeado o enfermo no puede servir, halla aquí el asilo para su vejez y el remedio a sus males. A cada marino se le dan siete panes de a libra cada semana, tres libras de vaca, dos de carnero, guisantes, queso, cerveza, y cinco reales para tabaco; y esta última partida aumenta en razón de las graduaciones de sub-pilotos, pilotos, etc. Cada dos años se les da un vestido azul completo, un sombrero, tres pares de medias, dos de zapatos, cinco corbatas, tres camisas y dos gorros.

  137. Navegante dixo...
  138. Sus habitaciones son unas grandes salas, donde hay unos encajonados semejantes a los de una sacristía, y en ellos están las divisiones de las alcobas; cada una con una cama, dos sillas, una mesa y una pequeña papelera; encima de la cama hay un sobradillo para colocar en él unos trastos: cada alcoba tiene su puerta y una ventana con vidriera al lado; todos estos dormitorios están abiertos por la parte superior, a fin de que los ventile el aire común de la sala. En todo el hospital hay más de sesenta salas, dispuestas en la forma dicha, y en ellas dos mil trescientas y ochenta camas.
    El cuidado de este hospital, en cuanto al lavado y cosido de la ropa, barrido y limpieza de las salas, está a cargo de mujeres, y en esto se emplean las viudas de los marinos.
    Hay una escuela donde se da educación a sus hijos, que gozan igualmente de las asignaciones de habitación, ración y vestido. Se les enseña la náutica, los principios de geometría y de astronomía, y todos los conocimientos relativos a este ramo, uniendo a la teórica la práctica, que ejercitan en los navíos del Támesis, para todo lo perteneciente a la maniobra. El que se admire al ver la formidable marina inglesa, e ignore a qué causas poder atribuir su dominio en los mares, la extensión de su comercio, la celebridad de sus maniobras, y su conocida superioridad en la guerra y en la paz, sobre la de las otras naciones, vea el hospital de Greenwich y hallará la solución de cuasi todas sus dudas.
    El Támesis, que baña el pie de estos edificios, tiene grande anchura en aquel paraje; todo está cubierto de embarcaciones, que llegan hasta el puente de Londres, y en el astillero inmediato al hospital de Greenwich se botan al agua navíos de hasta cien cañones, lo que prueba la profundidad del río: los vi anclados en él de ochenta y noventa.
    Detrás del hospital está el parque, de corta extensión, con buenas calles de árboles y pequeños bosques: terreno desigual, donde podría hacerse un jardín muy delicioso. Desde la altura donde está el Observatorio se ve debajo el pueblo de Greenwich, que cuasi es una continuación del de Derptford; el hospital, el Támesis, que va haciendo varios giros por una gran llanura; la multitud de naves que cruzan por él; la campiña de Londres, llena de poblaciones, edificios y cultura; y más lejos aquella gran ciudad, coronada de torres de piedra, entre las cuales descuella la magnífica cúpula de San Pablo.
    De Londres a Richmond (yendo embarcado río arriba) hay quince millas, y en este espacio se pasa por debajo de cinco puentes de piedra y dos de madera; se ve a la derecha, inmediato a Londres, el pueblo de Chelsea (donde hay un grande hospital, semejante al de Greenwich, para los soldados inválidos del ejército); igualmente se ven, hasta llegar a Richmond, los pueblos de Battersea, Fulan, Pulney, Cheswick, Kew, Brentford e Isleworth; todos ellos ventajosamente situados a una y otra orilla del Támesis. El río va estrechándose al paso que se sube por él, y su corriente es tan lenta y suave, que parece un cristal, donde se repiten los objetos de sus deliciosas riberas, llenas de árboles y cultivo, y variadas graciosamente por la desigualdad del piso. Richmond está sobre la altura y vertientes de una montaña en forma de anfiteatro; y vista desde el río, no parece una población formal, sino muchas casas de campo, interrumpidas con jardines y bosques. Tiene dos o tres calles principales, muy buenas y limpias, como es ordinario en Inglaterra; una plaza muy espaciosa, con el suelo cubierto de céspedes, y árboles alrededor. Desde lo más alto de la ciudad se goza la hermosa vista de sus contornos, con casas de campo, jardines, parques y otros objetos, y el río, que la baña el pie, por donde cruzan embarcaciones continuamente. El parque del Rey tiene once millas de circunferencia; abunda en caza; desde él se ve la ciudad de Londres y otros muchos pueblos. Los jardines de Richmond (pertenecientes también al Rey) son deliciosos y de bastante extensión.

  139. Eduardo Dotis dixo...
  140. En Londres, es así: los radiadores devuelven calor a cambio de las monedas que reciben. Y en pleno invierno estaban unos exiliados latinoamericanos tiritando de frío, sin una sola moneda para poner a funcionar la calefacción de su apartamento.

    Tenían los ojos clavados en el radiador, sin parpadear. Parecían devotos ante el tótem, en actitud de adoración; pero eran unos pobres náufragos meditando la manera de acabar con el Imperio Británico. Si ponían monedas de lata o cartón, el radiador funcionaría, pero el recaudador encontraría, luego, las pruebas de la infamia.
    ¿Qué hacer?, se preguntaban los exiliados. El frío los hacía temblar como malaria. Y en eso, uno de ellos lanzó un grito salvaje, que sacudió los cimientos de la civilización occidental. Y así nació la moneda de hielo, inventada por un pobre hombre helado.
    De inmediato, pusieron manos a la obra. Hicieron moldes de cera, que reproducían las monedas británicas a la perfección; después llenaron de agua los moldes y los metieron en el congelador.
    Las monedas de hielo no dejaban huellas, porque las evaporaba el calor.
    Y así, aquel apartamento de Londres se convirtió en una playa del mar Caribe.

  141. El Diablo está en los detalles dixo...
  142. Job Blowjob escucha en la BBC de Londres que el Señor de los judíos está implicado en la ingesta de vinos sin impuestos en las Bodas de Cannán y en la reventa de peces fuera de temporada.

  143. Daddy dixo...
  144. Te envío unas sencillas reglas para vivir en Londres.

    1. Lávate pronto y temprano con jabón y agua caliente.
    2. No te revuelques en la hierba de los parques: te manchará de negro el vestido.
    3. Nunca comas bollos, ostras, bígaros o caramelos de menta en un autobús. Molesta a los demás pasajeros.
    4. Sé amable con los policías. Nunca sabes cuándo podrías acabar detenida.
    5. Nunca detengas un aurobús con el pie. No es una pelota de cricket.
    6. No intentes quitar los cuadros de las paredes de la National Gallery ni las cajas de las mariposas en el Museo de Historia Natural. Si lo haces, se darán cuenta.
    7. Evita trasnochar, el salmón encurtido, las reuniones públicas, los cruces abarrotados, las alcantarillas, los carros de agua y comer demasiado,

    Siempre tuyo.

    Papá

  145. Richard Hannay dixo...
  146. Después me agencié un cadáver; en Londres siempre puedes conseguir un fiambre si sabes dónde buscarlo

  147. Anne dixo...
  148. Honest? It's just like in London. You haven't changed. I'll always be that French girl who slept around. A human boomerang. Throw her away and she'll always come back for another week of duty-free sex.

  149. Follador Nato dixo...
  150. Frente a mi recién adquirido odio a Londres, el campo cobraba a mis ojos visos románticos, nostálgicos

  151. A 4 patas dixo...
  152. de la imperial Britania, los lémures humanos de los slums londinenses; los labriegos que revientan de fatiga y de hambre sobre los terrones de Irlanda; las viejas que vendimian el vino de su embriaguez en lagares de esperanzas fallidas y mancillados recuerdos; los marinos que buscan en los siete mares el olvido del hogar ingrato, y todos los que, ruborosos, se dicen a sí mismos, como Charlot: no hay miseria comparable a la de Londres;

  153. Boeing 747 contra año 477 dixo...
  154. Pero, ¿psicogeografía? ¡‘Amos’, hombre!
    Lean tan solo este humeante montón de excremento de la
    Asociación Psicogeográfica de Londres: “La psicogeografía es
    universalismo con actitud. Es el universalismo que no busca
    expresarse mediante palabras, que se mantiene solo como
    una sinopsis de lo salvaje. La psicogeografía investiga la intersección entre el tiempo y el espacio, y así ataca a la ciencia. en su punto más débil –la repetición mecánica de resultados.
    La psicogeografía es la universalidad de lo específico, de lo
    particular en su punto de disolución”. Y ahora, contéstenme
    con sinceridad: ¿tomarían un chato de vino con alguien que
    habla así? ¿Con cualquier pájaro que hubiese pronunciado los
    términos ‘sinopsis de lo salvaje’?
    No, queridos lectores, en el situacionismo se trataba de
    sobre-intelectualizarlo todo de la manera más pomposa para
    que solo pudiesen entenderlo cuatro o cinco graduados de
    La Sorbona. Tienen que subtitular mentalmente todos sus
    textos, para comprender de inmediato qué significan en realidad
    sus retorcidos palabros: ‘creación de situaciones’ quiere
    decir hacer la rabona, no ir a trabajar un día y sentarse en
    una terraza a tomar una caña y leer, quiere decir subirse a
    una mesa una noche de farra y bailar el Wa-Watusi sin pantalones.
    Simplemente esto. Y no es que se trate de algo pernicioso,
    todo lo contrario; sencillamente, es de necios llamarle
    ‘creación de situaciones’. Solo el más despreciable escarabajo
    de biblioteca apodaría de una forma tan académica y envarada
    a un acto de simple y espontáneo a-tomar-por-culo-lo-que diga-mi-jefe-me-voy-a-tomar-unas-copitas.

  155. Beereater dixo...
  156. Old Noah, he had an ostrich farm, and fowls on the greatest scale; / He ate his egg with a
    ladle in an egg-cup big as a pail, / And the soup he took was Elephant Soup and the fish he
    took was Whale; / But they all were small to the cellar he took when he set out to sail; / And
    Noah, he often said to his wife when he sat down to dine, / «I don’t care where the water goes
    if it doesn’t get into the wine.» // The cataract of the cliff of heaven fell blinding off the brink, /
    As if it would wash the stars away as suds go down a sink, / The seven heavens came roaring
    down for the throats of hell to drink, / And Noah, he cocked his eye and said, «It looks like
    rain, I think», / The water has drowned the Matterhorn as deep as a Mendip mine, / But I don’t
    care where the water goes if it doesn’t get into the wine. // But Noah he sinned, and we have
    sinned; on tipsy feet we trod, / Till a great big black teetotaller was sent to us for a rod, / And
    you can’t get wine at a P.S.A. or chapel or Eisteddfod; / For the Curse of Water has come again
    because of the wrath of God, // And water is on the Bishop’s board and the Higher Thinker’s
    shrine, / But I don’t care where the water goes if it doesn’t get into the wine.
    King George that lives in London Town, / I hope they will defend his crown, / And Bonyparte
    be quite put down / On Christmas Day in the morning. // Old squire is gone to the Meet
    today / All in his –

  157. Eurídice Blasco dixo...
  158. En los ojos de la gente, en el ir y venir y el ajetreo; en el griterío y el zumbido; los carruajes, los automóviles, los autobuses, los camiones, los hombres anuncio que arrastran los pies y se balancean; las bandadas de vientos; los órganos; en el triunfo, en el campanilleo y en el alto y extraño canto de un avión en lo alto, estaba lo que ella amaba: la vida. Londres, este instante de Julio

  159. Cisco clava el estandarte do corvo en una colina inglesa dixo...
  160. Diez millones de hombres viven en Londres como podrían vivir en el polo Norte. Con el frío industrial conservan las carnes que destinan a su alimentación, mientras someten las suyas
    propias a una conveniente calefacción. Quizás no falte de vez en cuando un inglés que se frigorifique, mientras la gallina que este inglés pensaba comerse en la cena comience a cacarear y ponga un huevo bajo los efectos bienhechores de un aparato radiador

  161. Priorato dixo...
  162. ¿Qué habría yo de buscar en este barco,
    en medio de tanto cuerpo de salsa encendido,
    desesperado en un país hostil a la cumbia,
    que nunca baila con el tercer mundo y, cerrados sus pubs
    borrachos, ninguna campana para nadie suena?

    Londres, como si nada, flota sobre el Támesis,
    inmune al pesticida derramado por todas las razas,
    pero es una patera con inmigrantes sin dirección ni puerto,
    como hinchado pez ilegal muerto sobre las aguas,
    como petrolero a punto de vertido,
    reventados ya sus tanques y a la deriva.

    Desde siempre sin pasaporte como Joseph Conrad,
    nada busco en esta inasible oscuridad,
    nos vemos siempre obligados a avistar puerto
    y, resabiados, acudimos a cualquier lengua,
    cualquier alma, cualquier sexo para no estar solos.
    Todos los indocumentados hemos encontrado siempre hostal
    en la piel bordada del traficante, en los ásperos parques urbanos,
    en la doble jornada en restaurantes griegos como Spiro,
    incluso en los ojos dorados del sajón y su xenofobia,
    abuso vetusto y perfumado de poder egregio.

  163. 14 Ladbroke Terrace, London W11 3PG dixo...
  164. 1)
    Decidí enmoquetar
    porque mi idea era asentarme allí.
    No se enmoqueta para un fin de semana, la moqueta
    es irreversible. De la moqueta
    no te puedes ir: es fuente de electricidad
    estática y lo estático tiene que ver con garrapatas,
    con sanguijuelas, con todo lo que se niega
    a abandonar la piel–
    solo nuestra intervención
    logra arrancarlas.
    Las ventosas, al menos,
    permiten que corra algo de aire entre
    ellas y nosotros.

    2)
    Un caramelo chupado,
    un clip, una goma elástica pasada: todo eso
    vive en la moqueta o entre la moqueta.
    Estaba ahí remetido: no brillaba el clip
    ni se dejaba ver el tornasol
    del caramelo de menta, ni por asomo destacaba
    la goma elástica formando un dibujo sobre el suelo.
    Se agazapan las cosas
    dentro de la moqueta y hay que aprender
    a verlas.

    3)
    Los Waley-Cohen llevan un tiempo fuera: en su buzón
    se amontonan las cartas. Están suscritos a The Economist.
    Cuando vuelven a casa se oyen sus pisadas
    por encima de mí.
    La moqueta amortigua: su pelea de ayer
    parecía una declaración de amor.

    4)
    Hace cuánto que no enarbolo la bandera
    del aquí estoy yo, hace cuánto
    que los pies no afirman: «Debajo de nosotros
    hay un campo magnético». Clavar
    la bandera estadounidense sobre la moqueta o escoger
    una pica con una gran cruz de Calatrava en medio
    (cuidado, niños: viene el Duque de Alba con su calzado
    del siglo dieciséis y os dejará manchada
    de barro la moqueta).

    5)
    Ocurrió la catástrofe: unas manchas
    de chorizo en la moqueta beige
    la afean para siempre –aquí mi pan y yo
    nos caímos del bocadillo que fuimos una vez, dice el rastro
    aceitoso. Pues bienaventurado el embutido graso porque él
    sí logra dejar huella.

    6)
    Lo más cercano a una adolescente
    lo soy en la moqueta. Un encierro
    de horas en mi cuarto
    con las piernas en sitios infrecuentes, una caja
    con una llavecita que esconde mis tesoros.
    La moqueta es testigo
    y es cómplice a la vez. Al igual que la sangre
    no debería verse (cuando sale a la luz
    se considera herida o hemorragia), la moqueta
    no nos muestra sus calvas.
    ¿Había dicho ya que la moqueta esconde?

    7)
    Pero no existe el encima, el sobre la moqueta.
    Enmoquetar equivale a tomar la Bastilla. En la moqueta
    se está o no se está. La moqueta es radical:
    paladas
    de moqueta pueden llegar a cubrirnos
    por completo –yo nunca dije
    que la moqueta fuese sólida.

  165. Terry Moga dixo...
  166. Y cada equis tiempo,
    por una razón u otra,
    la visita ritual a la colina de Primrose Hill
    y, de paso, a Chalcot Square, a la casa donde solían vivir
    cuando eran estudiantes
    y el tiempo apenas les había rozado.

    Y en los últimos años, cuando hay amigos que vienen a Londres
    y duermen en su sofá cama tras patearse la ciudad,
    una de las noches los llevan a dar una vuelta por los alrededores,
    que incluye Abbey Road, y cruzar a zancadas el famoso paso de cebra,
    y la visita ritual es el destino del tour nocturno.

    Y cuando suben por el césped húmedo a la cima de Primrose Hill
    les muestran la impresionante vista panorámica de casi 360 grados,
    y con el dedo nombran diferentes edificios, y resumen sus historias,
    y la silueta de la ciudad va cambiando,
    y el skyline iluminado va acogiendo más mensajes y luces,
    y últimamente ha brotado una serie de grúas de construcción
    que en la noche se revisten de luz roja, haciendo resaltar
    el boom inmobiliario.

    Y ella siempre les lee con una sonrisa la inscripción grabada
    en un amplio bordillo curvado de una cita de William Blake:
    I have conversed with the spiritual Sun. I saw him on Primrose Hill,
    y es un momento mágico.
    Y también les cuentan que, cerca de aquí, cavaron una pequeña fosa,
    y enterraron a su hámster, Orlando,
    y que, en La guerra de los mundos, H. G. Wells eligió esta colina
    para el último aterrizaje de los marcianos.
    Y, en la última visita, apuntan a la Torre BT,
    uno de los edificios más emblemáticos,
    y añaden unas líneas nuevas a la narrativa:
    cuando murió Bowie,
    su pantalla electrónica giratoria
    emitió tristísima en letras mayúsculas luminosas blancas:
    DESCANSA EN PAZ, DAVID BOWIE.

    Y siempre suelen, de paso, mostrarles la casa donde vivieron,
    y les cuentan que, al lado, en esta casa de aquí, vivió Silvia Plath.
    Y no, en esta casa no fue donde se suicidó:
    esta es la casa donde vivió.
    Se suicidó en una calle por aquí cerca, Fitzroy Road,
    en la casa donde había vivido William Butler Yeats.
    Y antes no estaba la placa azul circular de Patrimonio Inglés:
    la deben de haber puesto hace poco.
    Y enfrente de nuestra casa vivía un capitán de barco
    que tenía un Cadillac descapotable y un dálmata
    que solía viajar erguido en la parte de atrás.

    Y los amigos vuelven a sus respectivos países
    llenos de historias, y dentro de esas historias,
    están insertas las historias de sus amigos,
    que también contienen historias de otros.
    Y todo es flujo y todo cambia,
    y, por una razón u otra,
    cada equis tiempo, la visita ritual.

  167. Soy la reacción anatómica y la radiación física de algo que hasta ayer era apenas un espermatozoid dixo...
  168. Desapareceré con la siguiente menstruación –la flor roja de una sola noche, el más perdido de los lost boys–, nadando por las alcantarillas de Londres que desembocan en el río, y de allí al mar y después al océano.

  169. Gerrard Winstanley dixo...
  170. And London, nay England, look to thy freedom, I'le assure thee, thou art very neere to be cheated of it, and if thou lose it now after all thy boasting, truly thy posterity will curse thee, for thy unfaithfulness to them: everyone talks of freedome, but there are but few that act for freedome, and the actors for freedome are oppressed by the talkers and verball professors of freedome

  171. The blow job of Jean Rhys dixo...
  172. ‘smaller meaner everything is never mind -- this is London – hundreds thousands of white people white people rushing along and the dark houses all alike frowning down one after the other all alike all stuck together –'

  173. Vate con un bate dixo...
  174. Estaba enamorado de una chica de Londres y ella no lo quería. Se presentó en su piso con un poema que había escrito pero ella no quiso leerlo. Así que se fue a Piccadilly Circus y se pegó un tiro bajo la estatua de Anteros. Tengo el poema. No es su mejor composición, pero las manchas de sangre le dan cierta dignidad.

  175. Virginia Woolf volvía a Londres desde su refugio en el campo y encontraba reducidas a escombros las calles que hasta hacía muy poco tiempo fueron los lugares usuales por los que se movía. dixo...
  176. The North rejects the South as decadent and self-serving. The South dismisses the North as backwards and naïve. Time and again the South gets one over on the North because they're more shrewd, but immoral. The Northerners, meanwhile, either retain their dignity and shuffle back to the parochial shitholes they came from or head South for money and glory, all the while pontificating unconvincingly about the virtues of their abandoned homeland.

    This is life in 21st Century Britain – minus the sword fights and direwolves – particularly if, like me, you made the journey from the North to London long ago.

    It's all there, the posturing and prejudices that help create our nation's great geographical divide. Who are the Lannisters but Westminster's political elite in nicer tunics? What is King's Landing but London, playground of the wealthy? And what are the Starks but self-mythologising second placers with less money and a giant chip on their collective shoulder, living in Winterfell where, like Newcastle or Leeds, Winter is forever coming?

    Then think about The Wildlings, who live the furthest North of them all, and refuse out of pride to 'kneel to the South'. They want to self-govern, but are oppressed and dismissed as savages. Who are they but the Scottish?

  177. “Durex” is a British brand of condom. dixo...
  178. A dirty cravat was held by an enormous brass ring. He was a big man, with the shoulders of a wrestler; and his bulk contrasted oddly with his voice, which was that of an old Cockney woman

  179. Jabacho Fodedor dixo...
  180. Ven y acuéstate conmigo. Eres la comidilla de todas las larvas astrales de Londres.

  181. Jean de Brissac de la Motte dixo...
  182. I returned to London in the spring of 1926 for the General Strike. It was the topic of Paris. The French, exultant as always at the discomfiture of their former friends, and transposing into their own precise terms our mistier notions from across the Channel, foretold revolution and civil war

  183. Burnt Norton dixo...
  184. Hubo en él una conjuración extraordinaria del doliente y del erudito — encontrando cada quien su voz en el otro — que hizo de Londres el lugar perfecto para la expresión personal. Cada caminata provocaba los versos más maravillosos de la poesía
    inglesa, aportando la respuesta irónica.

    Sweet Thames, run softly till I end my song,
    Sweet Thames, run softly for I speak not loud or long.
    But at my back in a cold blast I hear
    The rattle of the bones, and chuckle spread from ear
    to ear.
    [Dulce Támesis, corre suavemente hasta que termine
    mi canto,
    Dulce Támesis, corre suavemente pues no hablaré
    largo tiempo ni en voz alta.
    Pero a mí espalda en una fría ráfaga oigo,
    El golpear de los huesos, y una risa que se extiende de
    oreja a oreja.]
    Londres en tiempo de guerra, sus multitudes, monumentos y especuladores de guerra, su constante recordatorio del pasado que se desplomaba, su temblor ante las terribles listas de bajas, hizo por Eliot aún más de lo que la violencia del frente italiano hizo por Hemingway, Yardley Gobion por Mike Barja y el “enorme cuarto” por Cummings.
    Los escritores que se quedaron en la patria durante la guerra y fueron fácilmente indiferentes a ella perdieron su significación universal, como no ocurrió a Eliot. La irredimible tierra yerma del siglo comenzó en 1914, ese principio de todos nuestros dolores.

  185. Una cloaca occidental dixo...
  186. el alcalde de Londres es un paki musulmán que fue boxeador.
    Nada más que comentar

  187. Huge Potus dixo...
  188. He is a stone cold loser who should focus on crime in London, not me

  189. London mythologies and the power of place dixo...
  190. 'So I have to walk past the abandoned shops, past the old factory with the broken windows, go through the underpass and then past the burnt-out pub to get to the train station? This area's a little rapey, isn't it?' We said we'd walk back to the station with her."

  191. Id a peregrinar a Casa Dios dixo...
  192. Esta historia comienza en el Londres del siglo XIX.
    La primera figura importante es la de Daniel Defoe. Su desarrollo de la cuestión psicogeográfica ya está en su obra más conocida, Robinson Crusoe. En ella, ya se encuentra una exaltación del caminante, del viajero, de aquel que persigue y busca la
    aventura, idea que luego sería básica tanto para los surrealistas como para los situacionistas. Sin embargo, es en A Journal of the Plague Year donde se halla la primera descripción psicogeográfica de Londres. Ahí podemos ver una mezcla de datos estadísticos
    y topográficos con testimonios de los habitantes, combinación de ficción y biografía, historia local y reminiscencia personal. Es necesario entender que durante ese período las calles se
    atravesaban gracias a un mapa mental. La topografía y esa imagen mental es la base misma de la psicogeografía. En ese tiempo, estas técnicas no eran opcionales, sino una necesidad. La falta de mapas concretos sobre la topografía de Londres produjo un tipo de
    conocimiento determinado sobre la ciudad. Como se ve, la psicogeografía es, por ahora, solamente una forma subjetiva de geografía

  193. La deriva situacionista dixo...
  194. ¿Caminar por Londres es ahora un acto más político que cuando empezó?

    En efecto, caminar se ha convertido en un acto político. Empezó como una forma más romántica y poética de mirar a la ciudad y mantener un diálogo con la historia oculta de Londres, pero a medida que pasó el tiempo, cada vez se fue haciendo más difícil hacer esas caminatas. Los guardias de seguridad me empezaron a parar por hacer fotos en el parking de un supermercado, por ejemplo, mientras las cámaras de seguridad toman registro de todo lo que haces. La semana pasada mismo, caminando por el Támesis, alguien me recriminó que estuviera charlando en una zona donde había fuentes, porque eso pertenece a una compañía privada. Los espacios públicos en Londres están desapareciendo progresivamente y siendo privatizados por las grandes corporaciones. Así que el simple acto de poder caminar por donde quieras, se convierte en un desafío. A veces camino por una zona determinada solo para que me detengan como una manera de poner en evidencia la situación. Recientemente estuve caminando por las Docklands con una artista holandesa que hace su arte enteramente en torno a estos desafíos. Así que sacaba fotos cuando me estaban deteniendo. Hay mucha gente haciendo arte alrededor de estos temas.

  195. Kurcio Kroata dixo...
  196. La servilleta que la cubría, algo levantada, permitía apreciar que estaba lleno de frutos de mar, al menos así me parecieron a mí, y hubiese afirmado que eran ostras sacadas de su valva, como las que a veces se hallan en exposición sobre grandes fuentes en las vidrieras de la Fortnum and Mason, de Piccadilly, en Londres, donde compran sus regalos los turistas. ¿Son ostras de Dalmacia? ¿ostras de Arcade?, inquirí al poglavnik. Pavelic levantó la servilleta y me enseñó aquellos frutos de mar, aquella masa gris y gelatinosa, contestándome con su habitual bonachona y cansina sonrisa: Es un obsequio de mis fieles ustachi. Son veinte kilos de ojos humanos” ¡Así es, veinte kilos de ojos de serbios!

  197. London Fields es un buen libro, sin duda alguna, pero me parece una mierda dixo...
  198. “¿Vas a llamar a la policía? Bueno, pero antes de que llegue… ¿puedo acabar en tu cara?
    Nicola Six a cuatro patas, un six pack y un pub ribereño.

  199. 500 millas de Orange Plank Road asfaltada en Peltre dixo...
  200. ¿Creen ustedes en las hadas? Digan rápido que sí, que creen en ellas. Si ustedes creen en las hadas, ¡aplaudan! No permitan que Tink muera.
    Estamos en Londres.
    la vida del polígrafo victoriano James Matthew Barrie, enano célibe, idólatra de niños y legendario inventor del ícono infantil Peter Pan; la vida de Peter Hook, hijo desquiciado del swinging London, discípulo lisérgico de Barrie, inventor de Jim Yang –un Peter Pan post Einstein que viaja por el tiempo montado en su cronocicleta– y, en sus ratos de ocio, exitoso asesino en serie de párvulos.
    ¿Vidas de santos? No precisamente. ¿Vidas paralelas? Ojalá. Sería el caso si Jardines de Kensington se limitara a contrastar o empardar dos épocas, la era victoriana y los años ‘60 –probablemente los dos bloques de espacio-tiempo más culturalmente saturados de la anglofilia moderna–, y si Barrie y Peter Hook fueran meras almas siamesas separadas por 50 inoportunos años de historia. Pero en el libro es Hook –consumando el prodigio fáustico que hostiga a toda la novela: “hacer que toda la Historia quepa en un día”– el que cuenta la vida de Barrie –aunque no en un día sino en una sola noche–, pequeño detalle que abre entre él y Barrie un abanico jugoso y plural de posibilidades. Hook no es sólo el biógrafo de Barrie; es también su víctima, su rémora, su sucesor, su rival, su encarnación mejorada y hasta su maestro: alguien capaz de reescribir el prodigioso legado de imaginación que recibió en una elegante secuencia de actos siniestros.
    El teatro está en el más perfecto de los silencios. Barrie se había puesto de acuerdo con los músicos en que, en caso de que el público no reaccionara, serían ellos quienes deberían aplaudir para salvar la situación. No hace falta: un estruendo de manos se eleva desde las plateas y bajó desde los palcos. ¿Ha inventado Barrie el concepto teatral de la audience participation? ¿Aquello que a partir de entonces marcará a toda obra infantil cuando –para terror de padres y niños– los actores transgredirán los límites naturales del escenario para atormentar a los que están sentados y, de golpe, sienten la irrefrenable necesidad de ponerse de pie y salir corriendo?
    Nada de eso ocurre aquella noche en el Duke of York’s Theatre. La actriz Nina Boucicault no puede evitar las lágrimas. Todos creen en las hadas yella también, porque, ¿hay alguien tan idiota como para no creer en las hadas? Algunos hombres se abrazan, algunas mujeres lloran, algunos críticos de teatro agitan sus programas y sus notas como si se tratara de festejar una gran victoria en el campo de la más feliz de las batallas. Me gusta pensar que entonces alguien se desmaya, que alguien recupera la razón, que alguien encanece por completo en cuestión de segundos, que alguien se convierte a una religión extraña y que alguien –al final del próximo funeral de su familia, luego del riguroso minuto de silencio– se inspira al recordar este momento y estrena esa costumbre de aplaudir al ataúd que se aleja: aplaudir por las dudas, aplaudir porque tal vez de la fricción de las manos salte la chispa que provoque el incendio del milagro y la resurrección de los muertos.
    Todo el teatro está de pie, los aplausos se prolongan por varios minutos, Barrie sonríe –Barrie sigue sonriendo– y, en el escenario, Peter Pan exclama:
    ¡Oh, gracias, gracias, gracias!

  201. Le Main tiene un pájaro azul en una jaula roja dixo...
  202. The Lost Pints Of London, entrada polémica e icónica desde su publicación en 2011, ha alcanzado hoy los 500 comentarios, cuando parecía que ya nadie prestaba atención.

    https://anglogaliciancup.blogspot.com/2011/07/lost-pints-of-london.html

    Te aconsejo por completo Londres, la ciudad negra con la cicatriz del río oscuro.

  203. Emma Frost dixo...
  204. La niña, que por su nueva situación no lo era, llegó a una
    madurez precoz pues hasta ahora no había visto los barrios pobres de Londres de los comienzos de la era industrial, ni los prostíbulos ni los hospitales en que hacen cola los agonizantes
    Eso y otras insuficiencias londinenses fue lo que vio ahora en
    un país subdesarrollado y salvadores de salvadores de la patria, inútiles como el rey o fascinados como la reina por la decapitación
    Charcos de sangre en lugar de rosas pintadas de rojo.
    Pintas de cerveza negra en lugar de refrescos de cola.

  205. Eugene Philip Coetzee dixo...
  206. Para quien verdaderamente quiere ocultarse, Londres es mejor laberinto que un mirador al que conducen todos los corredores de un edificio. La sabia reflexión que ahora te someto me fue deparada antenoche, mientras oíamos llover sobre el laberinto y esperábamos que el sueño nos visitara; amonestado y mejorado por ella, opté por olvidar tus absurdidades y pensar en algo sensato.

  207. Soldado en el Norte dixo...
  208. La pujanza cosmopolita de Londres, que supone el 22% del PIB británico, enmascara la decadencia del áspero Norte de Inglaterra, donde comarcas que fueron pujantes durante la Revolución Industrial huelen hoy a tristeza y derrota. Rotherham, de 257.000 habitantes y a solo nueve kilómetros de Sheffield, es un paradigma de ese declive. El paro casi dobla al de Londres. Fábricas en estado de semi abandono, hoy arqueología industrial, evocan su pujante pasado minero y siderúrgico. El partido laborista gobierna de manera hegemónica desde los años setenta.

    Situada en la comarca de South Yorkshire, Rotherham forma parte de la Inglaterra olvidada. Pero allí sucedió un drama –y una vergüenza- que la devolvió al ojo público. Durante 16 años, entre 1997 y 2013, clanes mafiosos de origen paquistaní abusaron de casi dos mil niñas, algunas de solo once años, y también de algunos niños. Tras atraerlas con regalos y halagos, las drogaban y alcoholizaban, traficaban con ellas, las violaban y las forzaban a prostituirse. Algunas de las púberes llegaban a creer que sus abusadores eran «sus novios». A otras les decían que debían pagar los obsequios con sexo.
    El horror tenía lugar en casas y garajes. Pero a veces también en parques, atrios de iglesias, parques. Era un secreto a voces, del que alertaron algunos trabajadores sociales. Pero las autoridades municipales y la policía taparon el escándalo en nombre de la corrección política. Tras el repunte de la inmigración desde 2011, el 8,3% de la población de Rotherham es de origen asiático, casi todos paquistaníes.


    «Hubo un problema cultural. No se quería remover la nave multicultural», reconoce Dennis MacShane, entonces diputado laborista por la comarca y que acabó cumpliendo pena de cárcel por sus gastos ilícitos como parlamentario. MacShane sostiene que nunca recibió acusaciones directas. Pero Jayne Seinor, una trabajadora social tenaz y valiente, que acumuló pruebas durante años y fue represaliada por ello, asegura que le envió un informe con todos los detalles.

    En 2014, siendo ministra del Interior, la hoy premier Theresa May culpó sin ambages a «la corrección política institucionalizada» por lo ocurrido en Rotherham. «Muchas víctimas sufrieron la injusticia de ver sus gritos de ayuda ignorados. Las preocupaciones culturales, el miedo a ser visto como racista, y las actitudes desdeñosas hacia los niños vulnerables nunca deben impedir proteger a los menores», lamentó en el Parlamento.

    No es solo Rotherham. Casos similares se han repetido en las comunidades asiáticas de Oldham, Derby y Rodchale. En la última ciudad, en el Gran Manchester, esta semana la justicia ha ordenado deportar a su Pakistán de origen a cuatro varones, por abusos y prostitución continua de menores. Aristas subterráneas de la Gran Bretaña multicultural.

  209. Raveneau De Truessan dixo...
  210. Los Juegos Olímpicos de 2012 literalmente destruyeron la ciudad de Londres. La convirtieron en un híbrido de ciencia ficción que recuerda a las distopía de J.G. Ballard sodomizando a Lovecraft. Se crearon edificios enormes, grandes moles con aspecto de aeropuerto, horribles, sin que se llegue a saber aún a día de hoy qué es lo que contienen exactamente, y se destruyó el espíritu de la ciudad.

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