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I met my love by the gas works wall… (Tractorville II)

En el cementerio de Tractorville el viento del mar ha desconchado la tapia del Noroeste; algunos porcos bravos corren en la playa cercana, dejando una invisible estela en espiral; huele a algas y azufre y el Sol ilumina la hierba con una fría luz de laboratorio.

Decían que de Sheffield traía más peltre que el pecado. Vino a emborracharse mirando a la bahía. Estaba el Mar Esquecido sucio y tranquilo, y era misteriosa su serenidad, adivinándose como vientre terso, de ahogado,con las entrañas hirvientes"





GALIZALBION


BIBLIOGRAFÍA

Estrabón Geographika Volumen VI: libros XV-XVI

Demangeon, A: La Galize-albion, un point chaud aux marges de l'Europe? Paris, Guénégaud, 1975

Lacoste, Yves: "Géopolitique des régions porcaines: vol 1 : La Galize-albion septentrionale et la façade atlantique” París, Choiseul éditions.

Harvey, David: “Spaces of extremes: the case of Tractorville.” Pluto Press (2008)

Salgado Wyler, Desiderio: “O impacto espacial da AGC na populación migratoria de Tractorville: de 0 a 1280.” Ed. do Changarro. Santiago de Compostela.

[nota: mapa + escudo + bibliografía by citoyen; intro by rodillarato editions]

Tractorville. Pop: 1280

Hay otros mundos, pero no los conocemos


  1. Orange Plank Road
  2. Orphan Street
  3. Praza Pensée Unique
  4. Porta Cirith Ungol
  5. Avda. Willy Sifones Working Class Hero
  6. Puerto Maltés
  7. Dowson District
  8. Boroman Circus
  9. Istmo de Váterloo
  10. Península Choletas
  11. Praia das Ánimas
  12. Illa de Crom
  13. Anothercowinthemillo.tv
  14. Rochas do Tártaro Lazslo Toth
  15. Campo Wyler
  16. Campo Kitchener
  17. Mar Esquecido
  • País: Galizalbión (capital)
  • Idioma oficial: Galbionés
  • Moneda oficial: Fento (1 Fento>12$USA)
  • Forma de gobierno: Despotismo Ilustrado
  • Símbolo nacional: flor de toxo sobre bosta de vaca
  • Himno oficial: "Marcha Porca y Circunstancia"(H. Helgar)
  • Ubicación: algún lugar da costa atlántica
  • Superficie: lustrosa
  • Población: 1280 hab. (2011)
  • Gentilicio: Atractivos, -as.
  • Presupuesto: 240’20 fentos (2011)
  • Patrón: Ægir
  • Patrona: María Vasco da Gama
  • Festividades: 17 de Enero
  • ...

Dice la leyenda que a las costas de Galizalbión arribó en tiempos una pequeña nave, cáscara de nuez, mísera corteza, transportando el cuerpo exangüe del filósofo comerciante Valerio Cátulo Marco Tulio Lépido Diocleciano. Los habitantes del castro que coronaba la península Choletas, habrían visto la embarcación encallada en las Rochas do Tártaro Lazslo Toth y habrían atribuido la suerte de aquel hombre a la intervención de Crom. Esos mismos hombres, siempre según la leyenda, habrían rescatado al ciudadano romano y sus mujeres le habrían brindado los cuidados necesarios. Restaurada la salud y agradecido su espíritu, Diocleciano habría decidido quedarse con aquel pueblo rudimentario hasta haberles transmitido todos sus conocimientos y, a tal fin, se habría autoproclamado I Rodillo de la Villa Tractatus. Aquí las versiones difieren y la cuestión es objeto de agrias polémicas, porque según la lógica y la lingüística, el término tractatus aludiría a las labores desempeñadas por Diocleciano, esto es, a su nuevo empleo como ilustrador de bárbaros, y el nombre de Tractorville no tendría entonces nada que ver con la sobreabundancia y sublimación de tractores que vienen siendo norma en la ciudad moderna.

Sea cual fuere el origen del topónimo, lo cierto es que Tractorville es una villa rebosante de encanto que todo turista amante de los paisajes, la cultura y la buena mesa debería visitar. Declarada en 2008 Ciudad Libérrima Para Un Zeitgeist Postcontemporáneo por la UNWTO, Tractorville es el lugar ideal para disfrutar de unos días de descanso sin dejar de sorprenderse a cada paso.

Las impresionantes murallas que resguardan el casco antiguo tienen origen en el hecho de que durante siglos la villa fue refugio de filibusteros, corsarios, piratas y bucaneros. En sus mil tabernas (0,78/ hab.) mojaron las barbas Klaus Störtebeker y Thorbjorn Thorsteinsson; Olivier Levasseur y Laurens de Graaf; O-Po-Tae y Benito de Soto Aboal. Y Teach y Bellamy y Drake. Todos ayudaron a convertir en legendarias a las mujeres de Tractorville y difundieron la fama de las breweries locales, aún hoy principal fuente de riqueza de la ciudad.

Una peculiaridad de la fortaleza es que solo tiene acceso por su lado oeste, orientado hacia el mar. La Porta Cirith Ungol se abre a la Praia das Ánimas y obliga al visitante recién llegado a rodear la muralla a pie, pues acontece algo en verdad extraño en Tractorville: sus calles están libres de vehículos a motor. El bullicio de sus habitantes contrasta con la inusitada tranquilidad que uno puede sentir paseando sin preocuparse por ser atropellado. Tampoco hay perros y los niños no son bienvenidos en la mayoría de los locales, por lo que no es aconsejable como destino familiar.

Otra característica de Tractorville es su efervescencia cultural. Se puede tomar un café con Lope de Vega en el Ateneo Hog Libérrimo o charlar con John Ford a la sombra del Monumento al Atormentado Catador de Coños, obra contemporánea de reciente inauguración que atestigua el gusto por el arte de la población local. Son costumbre los soliloquios más extravagantes improvisados en cualquier parte por sus histriónicos habitantes y siempre es posible encontrar música en directo en los alrededores de Boroman Circus, donde también se concentran los mejores pubs de la ciudad.

Ciudad extemporánea, Tractorville es además una de esas villas divididas por una ancestral rivalidad entre facciones. La Orange Plank Road, su arteria principal, la secciona de este a oeste separando los territorios de Stags y Porcos Bravos. El viajero que guste de empaparse en las tradiciones locales podrá disfrutar de los constantes eventos deportivos que enfrentan a unos y otros en los poéticos campos Wyler y Kitchener, donde el dudoso valor intrínseco del acontecimiento carece de importancia ante la incomparable belleza del entorno. Del Kitchener, ubicado en lo alto de la misteriosa isla de Crom, se dice que se yergue sobre el lugar donde los habitantes originarios de Tractorville ofrecían sacrificios humanos a los dioses, aunque nunca se ha hallado constancia arqueológica de este hecho. Mucho más podría contarse sobre pasado, presente y futuro de este emplazamiento viril y romántico, posiblemente el último reducto atlántico de un algo que no es fácil de definir pero que, en cualquier caso, desaparecerá como lágrimas nocturnas en la rompiente de un farallón acosado por la tempestad.